Capitulo 63

25.4K 1K 600
                                    

Lauren.

Jamás me agradaron las despedidas, la verdad... ¿A quien les gusta las despedidas?.

A nadie.

Menos cuando debes dejar a las personas que amas para irte lejos de ellas y nunca más volver en la vida. Porque con Camila tomamos la decisión de separarnos para siempre.

Nos dimos cuenta que no nos amábamos, que realmente sólo era sexo, ella me odiaba y yo la odiaba a ella. Solo jugamos con el corazón de la otra para ver quien se enamoraba primero pero como ninguna de las dos se enamoró decidimos terminas.

Los pulgosines se quedarían con ella, era lo más sensato.

Y yo me iría con uno de los perros a Barcelona.

Así termina nuestra historia.

Gracias por leer.

Fin.

¡Ah! ¡Se la creyeron!

Que soy chistosa, pagaría por ver sus caras en estos momentos.

Antes de que me maten por jugar una broma, es la manera que tengo para no ponerme triste porque si hay una despedida pero jamás me separaría de Camila. ¿Quien persona cuerda no se enamoraría de ella? ¡Nadie! Solo un idiota. Estaba vuelta loca por esa morena de culo grande que me llamaba apretarlo en cada momento que lo veía, así paradito, redondo, gordo porque era grande y joder... hasta los dientes me dolían por querer morderlo.

Terminando de fantasear con el culo de mi novia. Las despedidas eran horribles, más cuando tenía que despedirme del amor de mi vida por algún tiempo. El volver a Barcelona había sido inevitable, más cuando el tiempo avanzó rápido para nuestra mala suerte, quizás el hecho de estar juntas hacía que los segundos fueran más cortos pero aún así lo disfrutamos al máximo en todos los sentidos posibles.

Y no hablo sólo de hacer el Amor cada vez que podíamos sino en términos generales, salimos a cenar, pero también lo hacíamos en casa, fuimos al centro comercial y un parque de diversiones. También fuimos a Disneyland a recorrerlo completo sintiéndonos como dos princesas en su castillo gigante. Nos jugamos bromas y también peleamos por cosas sin mayor sentidos, reímos mucho, e incluso lloramos la noche anterior cuando nos dimos cuenta que el tiempo se nos había acabado, y eso era lo que más me dolía haber visto a mi morena llorar porque nos teníamos que separar por un largo tiempo. Las ganas que tenia de quedarme con ella y mandar mi carrera al Carajo eran tremendas pero también debía ser razonable.

El fútbol era una parte tan importante de mi vida que no podía abandonarla porque si y aunque íbamos a extrañarnos demasiado, se que ella me apoyaba en esto y en parte ambas estábamos sacrificándonos por la otra para cumplir nuestros propios sueños personales. Íbamos a tratar de que todo funcionara bien para las dos, que pudiéramos seguir con nuestra relación a la distancia, entre llamadas, mensajes en cada momento y por supuesto video llamadas, aunque no era lo mismo que tenerla cada noche entre mis brazos, era una manera de tenerla más cerca de mi.

Ya la extrañaba y aún no me iba.

La quería siempre conmigo.

Porque la amaba.

Dios... quiero llorar de nuevo. Mi vida es nada sin Camila a mi lado, ella me iluminaba por completo y la necesito conmigo.

Pero son cosas que debemos afrontar, superar y ver que Tan fuerte es el Amor que decimos sentir por la otra y todo lo que nos hemos prometido en este último tiempo. Lejos de importarnos lo que la prensa diga de nosotras, que cada día salgan mil artículos sobre nuestra relación, lo que si nos importaba era que íbamos a estar lejos.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora