Capitulo 34

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Omnisciente.

Camila era un desorden mental en la oficina, mirando su computador apretando un tonto lápiz, buscando como ponerle una cámara a la distancia a Lauren para saber que estaba haciendo. Quizás eso era mucha exageración, pero la idea de Jáuregui coqueteando o bailando o ligando o simplemente respirando el aire de otra persona le enfermaba. No era una celopata, de hecho no era ni celosa, le daba lo mismo lo que sus parejas hacían en el pasado o los chicos con los que salía, si la iban a traicionar lo harían con celos o sin celos. Pero con Lauren era diferente porque ella no le podía reclamar absolutamente nada, no tenían un compromiso de por medio, solo eran amigas que tenían sexo.

De alguna manera confiaba en que Lauren no haría nada porque sabía que ella estaba súper comprometida con la selección y no tendría sexo con alguna otra mujer, sin embargo eso no significaba que las chicas o incluso chicos la rodearan, porque en ese tiempo que había estado cerca de Jáuregui se había dado cuenta de dos cosas, Lauren no se ponía etiquetas pero era notorio que a ella le gustaban las mujeres mucho más que los hombres, de hecho no le gustaban los hombres y lo otro que Lauren era un iman de mujeres. Notaba cada día la cantidad de comentarios que la Mujer recibía en sus redes sociales, los mensajes por Instagram eran muchos, aunque Lauren no les respondía a casi nadie, solo a sus amigas.

Porque si tenía amigas.

También lo descubrió en esos días, pero confiaba en Lauren y sabía que si pasaba algo con alguien más le diría. Más si aún recuerda cómo fue con Emily, pero también sabía que en un Bar, con los tragos de más quizás el ambiente de celebración podía alguna mujer aprovecharse de ella. Pero más que nada el pensar en Lauren bailando con otra mujer le perturbaba, porque anhelaba ser ella la que estuviera en ese bar con ella, sin siquiera pensando en follar solamente disfrutar de un buen momento a su lado.

Nunca había ido a una fiesta con Lauren, la verdad es que los momentos que han estado juntas siempre era en una habitación de hotel, o en sus casas, habían salido más a lugares privados para no ser vista, lo más arriesgado fue la aventura en Barcelona. Pero nunca había ido a una fiesta o lugares demasiado públicos con Lauren donde pudieran tener diversión como dos amigas, quería saber como ella se movía en la pista de Baile... ¿Como sería besar sus labios con sus cuerpos chocando y la música fuertemente? ¿Sus manos la tocarían con atrevimiento buscando más de ella?

Estaba fantaseando con Lauren.

De repente la idea de invitarla a alguna de sus fiestas con sus amigos ricos nacía por completo. De seguro muchos se volverían loco de verla entrar con Jáuregui, o simplemente ver a alguien no de su clase social, pero Lauren era mucho mejor que todos ellos. De seguro no dejarían de hacerles preguntas e intentar persuadirla para que la dejara quizás. Pero lo que más le gustó pensar, la cara de todos esos idiotas al verla entrar con una mujer, besar a una mujer delante de ellos demostrándole que ella había sido la única valiente de atreverse a estar con ella.

¿Por que pensaba de Lauren de esa manera?

No lo sabía y no quería descubrirlo, solo quería ir a una fiesta con Lauren, procurando que ninguna mujer se acercara a ella, la única que tenía permitido era Vero porque era su mejor amiga, además de que nunca pasaría nada con ella, eran como hermanas. ¿Vero seguiría con Emily? La verdad no le importaba pero siempre es bueno el chisme para Camila.

Apretó más el lápiz concentrándose en el tonto trabajo. Lauren ya había ocupado mucho tiempo de su vida, Mucho su mente y ya era hora de que se concentrara. Logró hacerlo luego de asesinar mentalmente a Lauren diez veces en su mente para concentrarse por fin en lo que era realmente importante en su vida, no una tonta futbolista que no jugaría el primer partido por ser una tonta, e imaginarse cosas donde no las habían.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora