Capitulo 31

27.6K 1.1K 619
                                    

Lauren.

Mi estadía en Los Ángeles se acababa, tenía que ir con la selección de cara al Mundial de Fútbol femenino en Francia. Este era un sueño desde pequeña, mi necesidad de ir era más que un deseo, era mi meta. Había vibrado en mis pensamientos jugando la final vistiendo la camiseta de la selección marcando un gol que nos llevaría nuevamente a la gloria, había imaginado cómo sería ese día tan importante en mi vida donde las personas más importantes estarían apoyándome, mis padres, Vero con Keana, mis amigas más cercanas y por supuesto mi sobrina, pero en esos momentos jamás pensé que querría que la hija del presidente también estuviera presente en ese momento Tan fundamental en mi vida. Pero primero debía llegar a la final, cosa que no era para nada fácil teniendo en cuenta el grupo que teníamos.

Partíamos el once de Junio contra Tailandia, era su primer mundial pero no sería sencillo ganarles a pesar de que teníamos nuestras armas y argumentos para hacerlo, era un rival complicado más si sabíamos que ella nos iban a ceder mucho el balón para defenderse y al menos rescatar un punto contra nosotras, ella buscarían la fortaleza física y rapidez de sus delanteras para hacernos daño. Yo por mi misma las había estudiado, especialmente a sus defensas y su juego, siempre era necesario hacerlo si no querías encontrarte con sorpresas en medio del partido que nos podrían hacer perder el primer partido del mundial. Pero confiaba en mis propias capacidades para desnivelar ese partido difícil.

El segundo rival era una selección en potencia, con para mi la mejor portera del mundo de la actualidad Christiane Endler, habíamos jugado contra las chilenas dos amistoso hace un tiempo donde en ambos partidos las goleamos, pero Chile tenia garra y fuerza, no se rendían por nada del mundo además de tener muchas jugadoras que tenían un excelente disparo de distancia, además de habilidosas, una defensa fuerte y capaz de detener cada uno de los ataques pero ellas no nos iban a esperar, no nos iban a ceder el balón e iban a intentar jugar igual a igual el partido. Aunque para muchos fuera el equipo más débil del grupo, ellas también tenían algo que decir, no iba a ser un partido fácil en lo absoluto, sería difícil y debíamos aprovechar los espacios que dejaran cuando estén atacando, también habia visto videos de ella y sobre todo las debilidades de Endler aunque no tuviera.

El último rival del grupo era nuestro verdugo de los Juegos Olímpicos, el veinte de Junio, nos enfrentaríamos a Suecia. Era el equipo más complicado del grupo, ellas venían con el mismo propósito que nosotras, ganar el mundial, sería un partido de mucho garra y esfuerzo, por sobre todo individualidades. Sabía que la importancia que tenía en ese partido era aún mayor que los otros porque las Suecas no se iban a dar por vencidas e iban a hacer todo lo posible por ganarnos y también obtener el primer lugar del grupo. Tenían jugadoras muy buenas, muy hábiles que jugaban en Europa en grandes equipos, y ellas eran nuestro rival más difícil del grupo y muchos estaban más que expectantes a ese partido que sería el penúltimo de la fase de grupos del mundial. Debíamos ganar y no había otra manera de llegar más felices a los octavos de final.

Pero todo eso es lo que vendría y lo que tenía que fiscalizarme una vez que subiera al avión rumbo a Nueva Jersey para el último amistoso donde obviamente no jugaría de titular pero si obtendría quizás algunos minutos al final, por la simple razón de que fui la última en acoplarme al equipo. La estrella necesitaba descansar, y la confianza estaba puesta en mi, en lo que Morgan podía hacer, en lo que Heath podía desnivela y lo que Lloyd en lo que podía ser su última Mundial podía demostrar.

Teníamos un equipo fuerte pero yo al ser la gran promesa y con todo lo logrado en esta temporada los ojos estaban puestos en mi. En mi habilidad y mi sueño de ganar el mundial, era lo más importante en esos momentos, y quería demostrarle al mundo entero que las mujeres también podíamos. Basta de injusticias y basta de subestimarnos.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora