bad boy ━━ [#1] jeon jungkook

『 O7O 』

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Kim Cleo June

Nuevo día de sufrimiento.

Levantarme en la mañana fue tranquilo y después de bastante tiempo, vine a clases junto a JiMin. Siento que he dejado un poco olvidado al pobre. Pero no por mucho, porque este fin de semana será tiempo de amiguis bajo las rolas de nuestro C-DJ gatito miau miau.

—Gentusa sin vida interesante, adivinen quién tiene casa sola este fin de semana. —anuncié llegando junto a JiMin, quien aún no se creía que mis padres volvieran a dejarme sola.

—¿Otra vez? ¿De verdad tus padres te dejarán estar sola después de la última vez?

—HoSoek, superalo. Vive y deja vivir. —palmeé su espalda— Sabes, iba a invitarte, pero con esa actitud lo dudo.

—¡Cleo June! ¡Querida! —oí entre las voces del pasillo el fuerte caminar de SeoHyun.

De lo poco que sé de ella, noto que es una chica algo imponente. Marca firmes y fuertes sus pasos como un llamado de advertencia de «estoy aquí».

En la noche había entablado una pequeña conversación con ella por chat, y no se me hizo alguien... ¿Desagradable es la palabra? Con chicas como ella nunca me he llevado, por lo que me sorprende que no me genere rechazo.

Ella se abrió paso entre varios estudiantes hasta llegar a mí, donde posó con su mano izquierda sobre su cintura y su brazo derecho lo extendía hacia arriba. En otras palabras, caminó y posó como en una pasarela de moda.

—¿Qué hay, Seo? —saludé.

—¡Mi cumpleaños! Estás invitada a mi cumpleaños. —dijo entregándome un sobre cuadrado de color rosado y dorado.

Lo tomé con los ojos bien abiertos por lo impresionante que se veía. De seguro todo lo dorado debe ser oro de verdad.

—Oh, y para tus amigos también. Espero verlos ahí. —sonrió entregándoles las mismas cartas.

—¿Escucharon, inútiles? —me dirigí a ellos— Estaremos ahí y sin ningún «no» como respuesta.

—¡Que bueno! Los estaré esperando. —dijo dando pequeños aplausos.

—¡Chicos! —ese grito era muy reconocible; EunRin— ¡Hola, hola, holaa!

Siento que moriré entre los gritos de EunRin y SeoHyun.

—¡EunRin! —me emocioné cuando la vi llegar, sobretodo porque venía con la misma energía de siempre.

Igualmente, apenas ella llegó a mi lado a saludar yo me agaché a abrazarla desde sus muslos y levantarla, algo que la hizo gritar de la sorpresa, pero finalmente reír escandalosamente. Cuando volví a dejarla en el piso JiMin habló.

—¿Cómo estás? ¿Por qué te ausentaste?

—Descuiden, está todo bien. Fueron pequeños problemas. —dijo mostrando sus dos pulgares— Pero vengo con +10 de ataque y defensa.

—Eso espero, pokémon. —acaricié su cabeza— ¿Vienes el fin de semana a mi casa? Sin papás y un gato DJ.

—¡Suena divertido! —dio pequeños saltitos.