『 O56 』

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Kim Cleo June

Realmente extrañaba esto.

Dormía nuevamente en la cama de JungKook con mi cabeza reposando a un lado de su pecho y abrazando su abdomen. Era como abrazar a un tierno osito de peluche gigante. Él también, con un sólo brazo rodeaba mi cuerpo para mantenerme a su lado, aunque no haya mucho de qué preocuparse, porque ni loca me iría.

No puedo evitar sentirme como una mente malvada e ingeniosa, porque al fin y al cabo mi plan funcionó. Bueno, fue más bien el plan de KiHyun, pero tendré el atrevimiento de llevarme todo el crédito.

Revisé la hora en mi celular y, como predije al ver la escasa luz de afuera, aún era muy temprano. Sin dudarlo volví a recostarme sobre Jeon, abrazarlo y disfrutar este lindo momento mientras aspiraba el dulce aroma de su piel, sintiendo también su relajada respiración.

Y era él quien decía que yo quería dormir en su cama. Sí, claro. Fue él quien me trajo a dormir aquí.

Levanté la vista y gracias a la tenue luz de la mañana podía ver su lindo rostro. Sus mejillas se veían adorables, tanto que no pude evitar picotearlas con mis dedos. En cuanto recordé su estado de ayer y lo rojas que estas estaban sonreí débilmente, pues ahora se veía bien y relajado.

La linda imagen de él trajo a mi mente una de las tantas y extrañas conversaciones con Rin, recordando las palabras que ella me dijo una vez.

«Dicen que si lames la cara del chico que te gusta, sentirás el sabor de tu golosina favorita»

No sé quien le pudo decir semejante cosa, pero ahora me invadía la curiosidad de si es cierto o no. Suena ridículo, pero tal vez sea una especie de juego mental en el que convences a tu cerebro y realmente pasa.

—Jeon. —susurré en espera de que contestase para saber si está dormido o no— Jeonii~ —canturreé en un tono más agudo.

Jalé de su mejilla tres veces y continuaba sin ninguna reacción. Realmente estaba dormido, más quieto que una piedra.

De acuerdo, será rápido.

Me mentalicé unos segundos para concentrarme y tener en mente esas deliciosas gomitas de osos con variados colores. Las rojas, específicamente.

Elevé y estiré mi cabeza con discreción hasta llegar al rostro de Jeon y lamer sutilmente su mentón.

No sabe a...

—¿Qué mierda estás haciendo? —habló interrumpiendo mis pensamientos.

¿Por qué todo me sale mal?

JungKook bajó su cabeza para mirarme, mi única reacción fue cerrar los ojo y apretar mis labios con fuera en un intento de contener la vergüenza.

Todo es tu culpa, Rin. ¿Por qué crees y divúlgas las estupideces que te dicen otros?

»¿Por qué acabas de lamer mi cara?

Esto es tan vergonzoso.

—No. Es que yo... soy... sonámbula. —sonreí falsamente, pues quería llorar más que otra cosa.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWhere stories live. Discover now