bad boy ━━ [#1] jeon jungkook

『 O32 』

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Kim Cleo June

Él ronroneaba feliz.

—Vamos, pulgoso. —picotee la barriga de mi gato— Tú estuviste en su casa, debiste ver algo.

Él estaba sobre la alfombra peluda de mi cuarto acostado boca arriba y restregándose de un lado a otro. Es un maldito vago barrigón, mi hermoso vago barrigón.

Bien, Cereales tampoco hablaría, por obvias razones. Aún tenía en la cabeza el misterio de JiMin y había llegado al punto en el que intentaba interrogar a mi gato, pero fue otro fracaso total. Siento que nunca llegaré a nada.

—Eres una pésima detective, Cleo. —susurré para mí misma— Supongo que lo tacharé de mi lista y el siguiente paso será intentar con la repostería.

Ya estábamos a fin de semana. En estos días no descubrí nada y JungKook ni siquiera me ha dicho si hoy haremos esa maldita estupidez de tarea. Lo más probable es que HaNeul le haya borrado mi número apenas me fui, de seguro es incluso capaz de arrancarle la piel con un cuchillo. Esa mujer necesita el diagnóstico de algún psicólogo profesional urgente.

Al menos sí la molesté. —sonreí para mí misma.

Mi cama vibró debido a una notificación de mi celular.

Desconocido
-Estoy afuera. Abreme.

¿Y este quién es? ¿JungKook? Si fuera él lo más lógico sería decirme quien es.

Identificate-
¿amigo o enemigo?

-El que se encargará de
difundir tus problemas
sexuales

Sí, es ese hijo de dios.

¿Quieres arreglarlos?-

Me reí ante el mensaje e imagine esa típica cara avergonzada de él intentando cubrirla. Ese Jeon es como los pasteles de Cassidy, quemado por fuera y blandito por dentro.

Un momento... ¡son las diez!

¿Qué hace aquí a esta hora? Ni siquiera estoy vestida.

Estúpido enclenque. Al menos pudo haberme avisado. ¿Quién se levanta tan temprano para hacer una tarea? Eso me confirma lo ñoño que es.

Me miré en mi lindo pijama de jirafa y consideré atenderlo así. Pero mejor no. Es JungKook, no le daré una razón extra para molestarme. Y como es JungKook no me molesta dejarlo afuera esperando, así que con tranquilidad tomé ropa de mi armario y en unos cinco minutos ya estaba lista. En ese proceso mi celular sonó varias veces. Parece que ese lagarto se está desesperado allá afuera.

Bajé las escaleras con intencional lentitud para que el tarado tenga que esperar aún más y se sienta estúpido.

—¡Cleo! —gritó Cassy en el final de las escaleras— ¿Por qué dejaste al chico afuera?

JungKook se asomaba a su lado envuelto en conjuntos negros con una mueca de odio. Yo le sonreí con falsa inocencia.

Otra vez Cassidy arruina mis planes.