『 O1O 』

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Jeon JungKook

Ciertamente esta día no había sido el mejor, desde que me desperté hasta el momento actual solo fue un fastidio tras otro. Suficiente tengo con tener que vivir bajo el mismo techo que mi progenitora y verle la cara de vez en cuando como para estar encerrado con quien últimamente se ha vuelto la tercera persona que menos soporto en este mundo.

¿Algo más que me quiera cagar la vida?

La tarada de Kim estaba pasmada con la boca abierta mirando fijamente a la puerta, aquella puerta que debería estar abierta. Sincrónicamente nos miramos con terror. No creía que esto realmente estuviese pasando, debía ser una broma. Cuando reaccionamos nos fuimos de prisa hacia la puerta.

—Tal vez aún se pueda abrir. —esperanzado en mis palabras, intenté abrirla, acción que resultó en un fracaso— Está atorada.

—¿Podrías poner un poco de voluntad, inútil? —me empujó por detrás.

—Pues ábrela tú, idiota. —gruñí entre dientes reteniendo mis ganas de golpearla.

Quiera o no, la necesito consciente para que por lo menos me sirva de ayuda.

Ella me hizo a un lado con otro empujón y forzó el pestillo sin conseguir nada, aún así no paraba de jalarlo e insistía en poder abrirla, solo para no admitir que yo tenía razón. Me crucé de brazos a sus espaldas y observé hasta esperar a que se rindiera.

—¿Y bien, perdedora? —pregunté con burla, a lo que ella rechistó por lo bajo.

—¿Podrias ayudar y no quedarte como el inútil que eres ahí parado? —se quejó molesta.

Claro, el inútil sigo siendo yo.

Me acerqué y me posicioné detrás de su más baja estatura. Desde aquí podía percibir la dulce fragancia de su cabello, aunque era un poco indetectable, pero yo la sentía a la perfección. Debía ser de rosas.

Rodeé su cuerpo con mis brazos hasta sujetar sus manos que ya estaban encima del pestillo. Sonreí inconscientemente. Me era difícil de creer que esas manos tan pequeñas y finas pudieran dar esos golpes tan duros.

Hicimos fuerza en conjunto, pero no parecía que el resultado fuese a cambiar. Era imposible, el golpe la debió haber atascado más. Seguimos intentándolo, hasta que ambos caímos hacia atrás. El golpe fue más para mí ya que el de ella fue amortiguado por mi cuerpo. Solté un gruñido al sentir como presionaba mi entrepierna cuando cayó sentada.

—Jeon, deja de intentar seducirme con tus atributos de hombre y concéntrate. —se levantó rápidamente de mi zona inferior, pero causándome nuevamente un gruñido— Maldito depravado. —susurró.

—Como si seducirte fuera de mi agrado. —a diferencia de ella yo me mantuve sentado en el piso para recobrar el aire— Descuida, no me interesa atraer a un animal rabioso.

—¡Ya quisieras tú...! —elevó su mano con intención de golpearme pero se detuvo.

Mi mirada también se desvió a su mano derecha que aún permanecía en el aire e inmediatamente me levanté para asegurarme de que era real. Nuestros ceños fruncidos se vieron reemplazados por una total sorpresa. Kim y yo miramos con detenimiento el pestillo que sostenía en su mano y que debería de estar en la puerta. Hasta yo tenía la boca abierta queriendo creer que lo que sostenía no es más que una ilusión.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWhere stories live. Discover now