bad boy ━━ [#1] jeon jungkook

『 O87 』

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Kim Cleo June

La mañana del domingo fue larga, pasaban las horas y pareciera que JungKook y yo estábamos adheridos el uno con el otro. Ambos sabíamos lo que significaba este día; el último que tendríamos junto.

Bueno, sueno demasiado dramática. Obviamente que tenemos muchísimos días más para estar juntos, pero esto va cargado de otros sentimientos.

No quiero dejarlo ir. Es como cuando encuentras un pajarito herido y lo curas hasta que pueda volver a volar por cuenta propia. Eso estaba pasando con JungKook, mi pajarito quería volar. ¿Entienden esto? Mi bebé vivirá solo. Es bueno porque ya no estará su madre, pero es que me encariñé y ahora siento que soy hasta capaz de hacer al pajarito a la parrilla con tal de que no se vaya.

Okey, me estoy yendo a extremos.

Como sea.

Creo que fue hasta el mediodía que ninguno planeaba moverse de la cama, porque era sabido que levantarse de ella significaría comenzar el día, y comenzar el día significaría terminarlo en algún momento. Por eso mis brazos se aferraban a su torso y mis piernas a su cadera. Y por su parte, él no dejaba ir mi cintura y con su otra mano acariciaba uno de mis muslos.

Pero a pesar de ese lindo momento que habíamos tratado de estirar el mayor tiempo posible, llegó la hora en la que JungKook se tenía que ir. Por la tarde tuvo que irse a la casa de TaeHyung, ya que él tiene auto y lo ayudaría a llevar más cosas de su casa a ese apartamento.

¿Y yo? Yo me quedé aquí, como anchoa deshidratada en el desierto.

No sé qué es una anchoa.

Jeon JungKook

—¿Y bien? —TaeHyung esperaba con una sonrisa a que diera mi opinión sobre el apartamento, pero yo estaba asombrado de que fuese incluso más grande que en las fotos.

—Es... —carraspeé— Está bien.

—¿«Está bien»? ¿Sólo eso vas a decir? —me miró ofendido con sus manos en su cintura.

Ignoré aquello y continué mirando el lugar, mucho mejor de lo que creí que sería y mucho más de lo que me merezco. No podía creer que TaeHyung me estuviese entregando esto como si nada. Tuve que darle la espalda para permitirme sonreír unos momentos, agradecido de todo lo que mi mejor amigo hacía por mí sin nunca esperar algo a cambio.

—Gracias... Hyung. —murmuré aún sin mirarlo, pero repentinamente sentí su brazo rodear mi cuello y abrazarme.

—¡Oh! ¡Ooh! Me llamaste «Hyung» otra vez. Espera... —sorbió su nariz— Me emocioné.

—Ya basta, idiota. —traté de empujarlo con mi codo y giré mi cara ruborizada de la vergüenza. Aún no me acostumbraba del todo a ser... cariñoso.

Siento que Cleo June me lavó el cerebro.

Y hablando de Cleo June... Me era inevitablemente pensar en ella a cada espacio y rincón que veía, porque imaginaba todo el tiempo que ella y yo compartiríamos aquí.

—Como sea. Nueva casa, nuevo comienzo. —dijo tirandose sobre el inmenso sofá. Se notaba que este apartamento había sido decorado por TaeHyung, porque a él le encanta este tipo de sofás con Chaise-Longue— Espero que me invites a pijamadas, no tienes excusas ahora.

—No fastidies. —le tiré en la cara uno de los almohadones para luego sentarme a su lado con mi cabeza inclinada hacia atrás.

Era relajante. No sólo el sofá, sinó que también este sentimiento de paz. Sentía algo menos sobre mis hombros.