Capítulo 59 - Tuya, Tuya.

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Ha llegado la noche y como es de esperarse, estoy completamente ansiosa y feliz porque saldré con Marco.

Me encuentro abriendo la puerta de su coche para entrar. Lo primero que percibo al entrar es su rica e inconfundible fragancia y la gran sonrisa en su rostro al verme. Marco va vestido casual, lleva unos pantalones jogger grises que le quedan bastan bien y una playera blanca muy bonita. Luce sencillamente hermoso.

–Hola, tú...–lo saludo con una gran sonrisa boba en mi rostro. No sé porqué él me causa tantos nervios, su presencia me abruma de una manera increíble.

–¿Así es como saludas a tu novio?.–rueda los ojos y en un movimiento fugaz acerca su mano para tomarme del cuello y llevarme hacia él.–Ven para acá, preciosa.

Su boca encuentra la mía, sus labios reclaman los míos con voracidad. Mi cuerpo se desvanece por el placer que me causa volver a besarlo, apenas fue ayer la última vez que nos vimos y no puedo creer lo mucho que lo extrañé.

–¿Me extrañaste?.–le pregunto para saber si siente lo mismo que siento yo en estos momentos al tenerlo en mis brazos.

–La pregunta me ofende...–finge enojo y yo río.–Pero sí, te extrañé, de hecho aún te extraño.

–Pero si estoy aquí...

–Cuando estás conmigo aún así te extraño, sé que ya luego te tendré que traer a tu casa y otra vez nos separaremos y es por eso que desde ya te extraño... Me encanta estar contigo.–hace puchero y yo río de ternura. De verdad no me creo que esta persona que tengo enfrente de mí es la misma que una vez creí que era la peor persona del mundo. ¿De dónde salió tanta ternura Dios mío?.

–¿Por qué eres tan lindo? Jamás creí que existía esta versión de ti.–le confieso y él arquea una ceja.

–Sigues muy sorprendida aún... ¿No?.–planta besitos por toda mi cara.

–No voy a mentir, mucho... Pero me fascina.–admito y él sonríe.

–Me fascina que te fascine.–dice y ambos reímos. Me separo de él para incorporarme en mi asiento y lo escucho quejarse.

–¿Qué?.–le pregunto mientras arreglo mi lindo vestido casual polka dots. Lo elegí para esta ocasión porque es muy cómodo, además de lo precioso que es, es de un color café con puntitos blancos.

–¿Tienes una idea de lo hermosa que eres? Te ves maravillosa con ese vestido, mi amor.–dice dándome una miradita pícara y haciéndome ruborizar.

–Gracias, mi amor.–le digo y lo veo morderse el labio. El arranca el coche y de inmediato me entra la curiosidad de saber a dónde vamos. Él me dijo por teléfono que me quería mostrar algo, ¿Qué será?.

–¿Qué es eso que me tienes que mostrar?.–no aguanté y le pregunté. Lo veo ladear una sonrisa y me da una mirada rápida.

–Ya lo verás...

–¡Ay, ya dime!.

–Tranquila, lo verás esta misma noche... Sólo aguarda tantito.–dice con diversión.

–Bueno...

Por un momento nos quedamos en silencio, pero luego lo escucho hablar.

–¿Ya sabes qué persona te envío las flores?.–pregunta con seriedad.

–Ah, no... Jackie y yo creemos que fue un error, tal vez hay otra Jane Catherine Wilson en mi sector.–río con la idea aunque es imposible.

–Yo creo que es un enamorado... ¿No será tu amigo?.–pregunta disimulando muy mal sus celos hacia Chad.

Bajo Tus Encantos © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora