Capítulo 23 - Pase Lo Que Pase

2.4K 182 18
                                    

Cierro los ojos tratando de dormir, pero no lo logro. No dejo de pensar en Jackie, en sus directas y frías palabras. Me he pasado la tarde y la noche pensando en lo que pasó, que no logro soportar tanta tristeza. He tratado de no llorar, de ser fuerte y olvidar lo que pasó, pero no lo supero. Lo que más me dolió de todo lo que dijo, fue que hubiese preferido aceptar la propuesta de nuestros padres, de sus padres, porque ya para mí no son después de habernos abandonado.

A mi mente llegan esos buenos momentos que pasamos juntos, cuando mi padre tenía un trabajo estable y mi madre también. Se pasaban el mayor tiempo en su trabajo, pero cuando regresaban a casa, nos dedicaban el poco tiempo de la noche. Ellos fingieron muy bien querernos, que hasta hoy me sigo sorprendiendo. Ellos parecían amarnos, nos cuidaban y nos mimaban. No entendía por qué empezaron a portarse extraños de un momento a otro...

Recuerdo perfectamente aquella última noche en la que estuvimos juntos.

*Flashback*

—Papi, mami, miren, hice un dibujo de nosotros, juntos. —saltó Jackie con emoción al regazo de papá, mientras le entregaba un papel con un bonito dibujo.

Mamá, quien estaba a su lado tomó el dibujo y sonrió. Esa sonrisa no era igual que las demás alegres que ella siempre brindaba, era una sonrisa triste y vacía.

Jackie lo notó y frunció el ceño.

—¿No te gustó, mamita? —su voz tierna sonó con pena.

Mi mamá se sale de sus pensamientos y seca unas lágrimas que caen de sus hermosos ojos verdes.

—¡Sí! Mi niña, sí, me ha encantado, está muy bonito. —mi madre aprieta los rosados cachetes de Jackie y le sonríe tiernamente.

Jackie sonríe con suficiencia.

—Está muy hermoso, Jackita. —habla mi padre abrazando a mi hermana y si no me equivoco, lo vi tocar sus párpados.

¿Papá está llorando?

Me acerco a ellos y me sonríen tristemente cuando me ven.

—Ven acá hija. —llama mi madre y me acerco para que todos nos estemos dando un fuerte abrazo. Escucho a mis padres sollozar y me siento confundida, algo les pasa.

—Mamá, papá, ¿Pasa algo?. —pregunto atemorizada, nunca había visto a mis padres así. Los dos se miran de una manera extraña y mi madre habla.

—N-no, nada mi-mi amor—tartamudeó—, es sólo que estamos muy orgullosos de tener a dos hermosas hijas en nuestras vidas.

—Sí, y quiero que sepan y tengan entendido, que pase lo que pase, siempre las amaremos con todo nuestro corazón. —se le quiebra la voz a mi padre y en ese preciso momento, sentí una extraña sensación en mi corazón.

...

Al otro día, era sábado, y estaba muy feliz porque era mi cumpleaños, cumplía mis 17. Al abrir mis ojos, supe que algo no andaba bien. Siempre que nos despertamos el día de nuestro cumpleaños, nuestros padres nos esperan con una tarta en la mano, a los pies de la cama, pero esta vez no fue así.

Me levanté confusa y triste, porque mis padres no hicieron eso esta vez. Cuando miro a mi izquierda, veo a Jackie dormir plácidamente y al ver la hora me sorprendo.

8:48 AM

Siempre nuestros padres nos despiertan a las 7, el día de nuestro cumple. Algo anda mal. Hoy es sábado, no trabajan.

Bajo Tus Encantos © Onde as histórias ganham vida. Descobre agora