Capítulo 52 - Nos Vemos A La Noche

1.4K 94 16
                                    

Al fin llego a casa y luego de aparcar en el garage, me bajo y envuelvo el abrigo de Marco para abrir una puerta y luego dar unos pasos dentro de la casa. Suspiro viendo lo hermosa e increíble que es, no dejo de admirarla. Jamás creí vivir en una casa tan lujosa.

Hay silencio. Anoche mis abuelos dijeron que hoy saldrían y volverían más tarde, por lo tanto creo que sólo está Jackie en casa. Justo cuando iba a subir las escaleras, aparece la señora que cocina. Me siento mal por no recordar su nombre en cuanto se acerca para saludarme.

–Señorita, veo que está toda empapada por la lluvia. ¿La puedo ayudar en algo?.–pregunta amablemente.

–No, muchas gracias.–digo brindándole una sonrisa mientras subo dos escalones pero su voz me detiene.

–Voy a prepararle un té bien calientito. ¿Le parece?.

–¿De verdad haría eso por mí?...–pregunto tratando de adivinar su nombre.

Ella me mira y asiente con una gran sonrisa.

–¡Paula!

–Exacto...–digo apenada.

–¡Por supuesto que lo haré! Estoy a sus órdenes, para cualquier cosa que desee. Con permiso, iré a prepararle su té y ya luego se lo llevo a la recámara.–dice marchándose a la cocina.

–Guao...–susurro subiendo las escaleras. Es increíble cómo pasé de ser sirvienta a ser atendida por una.

Cuando llego al segundo piso, la puerta de la habitación de Jackie se abre y ella sale. Lleva puesto un gran suéter rosa y un pantalón blanco de pijama, acompañados de un par de pantuflas de unicornios. Sus favoritos. Lleva dos lindas trenzas. En cuanto me ve camina hacia mí para abrazarme, pero la detengo con una mano.

–Estoy mojada...

–¿Dónde has estado? Fui a buscarte desde temprano a tu habitación, pero no estabas.–se cruza de brazos con curiosidad.

–Desperté temprano para ir a una cafetería a tomar algo con Bianka en su tiempo libre.–digo alzando los hombros.

–¿Y después que hiciste?.–pregunta frunciendo los ojos.

–¿Perdón? ¿Ahora tengo que decirte todo lo que hago?.–digo riendo mientras camino a mi habitación y ella me sigue.

–Es que me siento mal porque no confías en mí, ya no soy una niña Jane. Sé que Bianka tiene una hora y media libre, no tres. Además... ese abrigo que traes es de hombre, tú hueles a fragancia de hombre.–se acerca más para olerlo bien y lo alejo sorprendida.

–¿Qué te pasa Jackie? ¿Ahora quién te contrató? ¿El FBI?.–pregunto mientras no dejo de reír nerviosa mientras abro la puerta de mi habitación para entrar, Jackie se pone frente a mí una vez que entro.

–No estoy bromeando Jane... ¿Por qué no confías en mí?.–pregunta y puedo ver sus ojitos brillar con decepción y tristeza.

Suspiro mientras veo el abrigo en mis manos. Jackie tiene razón. Últimamente no le ando contando mis cosas, cuando antes nos hemos prometido contarnos todo. Le debo una explicación, tengo que contarle sobre mí y Marco.

–Claro que confío en ti, Jackie... Eres la persona en quien más confío en este mundo. Lo sé, he sido muy reservada, pero es porque no había querido preocuparte con mis cosas...

–Me preocupas más si no me cuentas las cosas, cuando yo sé que algo te pasa. Soy menor que tú, pero yo también debo cuidarte. Lo sabes ¿No?.–dice acercándose para acariciar mi pelo mojado con cariño.–Así que... dime, ¿Qué es lo que te está pasando?.

Bajo Tus Encantos © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora