Capítulo 29 - No Te Comprendo

2.4K 186 20
                                    

Al Marco salir por la puerta, Chad gruñó y golpeó la pared con uno de sus puños. Notablemente está furioso, sé que recibiré muchas preguntas de su parte, las cuales no estoy por responder.

Lo escucho suspirar varias veces y se posa enfrente de mí. Lo miro a los ojos y estos tienen un brillo de decepción, de dolor, es notable.

—Quiero que seas sincera conmigo, Jane...—su voz es vacilante y calmada—, quiero que me respondas una y cada unas de mis preguntas.

Lo miro incrédula y me cruzo de brazos.

—No tengo que responderte nada, Chad, no eres mi hermano mayor ni mucho menos...—lo veo mirarme detenidamente y su semblante luce triste tras escuchar mis palabras.

Me entristece verlo así, no quiero ser tan dura con él, sé que se merece una explicación de las cosas con Marco, pero conozco lo agresivo y posesivo que puede ser. Chad puede ser un gran amigo, pero no tiene derecho a meterse en mis asuntos, es algo que debo dejarle muy claro.

Chad asiente repetidas veces.

—Sí, eso es cierto, no soy tu hermano mayor... Pero creo que no eres tan bruta para no darte cuenta de mis intenciones contigo—se acerca más a mí y me pongo nerviosa— Jane... Tú me gustas, no sabes cuánto.

Lo veo estirar sus brazos para tomarme, pero me muevo rápidamente hacia un lado y toso fingidamente.

—Chad.. ¿Qué es lo que querías preguntar?—trato de ignorar lo que acaba de decir. Sabía que le gustaba, era obvio, pero me pone nerviosa escucharlo, decirlo él mismo.

Chad suspira pesadamente y mira a un punto fijo en el suelo. Después de unos segundos me mira.

—¿Desde cuándo tienes algo con ese... con ese tipo?—preguntó con voz amarga.

Sabía que venía con esas preguntas.

—No tengo nada con él... Ay de verdad no quiero escuchar ninguna pregunta más, por favor.—respondo fastidiada.

Lo veo reír amargamente mientras se pasa la mano por la cara.

—Se supone que quieres que te crea ¿No?.. ¿Piensas que encontrar a ese tipo sin camisa en tu departamento es algo muy normal?, sí, bastante normal.—dice sarcástico.

Resoplo avergonzada.

—Chad, es enserio, no tengo nada con él...—suspiro—, sólo nos hemos dado unos cuantos besos y nada m...

—¡Cállate!—exclama con rabia. Me sorprendo con su reacción, está muy enojado, demasiado, jamás lo había visto así.

—Querías saber la verdad, pues ya te la dije. No sé qué me pasa con él, Chad...—tengo que ser honesta—, creo que me gusta...

—¡Ya basta, Jane!.—grita y camina dando zancadas hasta mí para sostenerme el rostro y sellar sus labios con los míos. Me exalto ante tal arrebatamiento. Sus suaves labios besan los míos con desesperación, con posesión. Él busca remediarme pero no respondo al beso. Frunzo el ceño y con mis manos, como puedo, lo empujó con fuerza alejándolo por completo de mí.

—¡No vuelvas a hacer eso, Chad!—advierto—, nunca ¡Eres mi amigo y sólo eso!.

—¡No! Yo nunca te he visto como una amiga, preciosa, tú siempre me has encantado Jane—su voz es dulce—, créeme que he tratado de olvidar mi enamoramiento por tí.. joder, ¡lo he intentado! Pero no lo logro.

Esto ya está salido de control.

Santa madre de las patatas, ayúdame...

Chad intenta tomar nuevamente mi rostro pero se lo impido.

Bajo Tus Encantos © Where stories live. Discover now