Capítulo 26 - Al Fin

2.1K 179 22
                                    

Mónica

No puede ser, no, no puede ser ella.. Es imposible. ¿Estaré confundida?. Dios, esto es tan chocante.

Camino apresurada por el pasillo hasta llegar a la habitación en la cual estamos instalados, abro la puerta con desesperación y entro.

Samuel, quien estaba sentado frente a un pequeño escritorio, se pone de pie al ver mi cara pasmada y fría.

—¿Cariño, qué te pasa?.—preguntó preocupado. Caminé rápidamente hasta él y por intuición abrío los brazos para recibirme.—Cariño, me estás preocupando.

Samuel acaricia mi cabello y no dejo de pensar en esa joven.

¿Por qué pensé que era ella? No... No puede ser ella.

Es que su rostro, su rostro se me hace tan familiar. Esos ojos verdes azulados, su nariz respingada, sus labios, esos gestos tan parecidos a los de... No, sólo deben ser cosas mías, eso debe de ser.

Samuel me obliga a separarme un poco para verme a la cara y lo observo asustada.

—Querida, por Dios, cuéntame qué es lo que pasa. —dice tomando mi rostro entre sus manos.

Observando bien a Samuel, logro ver esos mismos ojos verdes, esos gestos, sus rasgos.

Oh Dios mío... No puede ser...

Algo dice que no me estoy equivocado, que por más que trate de ignorarlo no puedo. ¿Será que no me estoy engañando? ¿Será que por fin?.

Su nombre ¡Claro! Su nombre

Su nombre es el mismo.

Oh Dios mío

Querido... Creo que al fin.—susurro. Mis ojos pican por las lágrimas.

Samuel me observa confuso.

—¿Al fin de qué, Cariño? ¿Y por qué lloras? Mónica, me vas a hacer dar un infarto sino me hablas claro. —habla serio secando unas lágrimas que brotaron de mis ojos.

—Espero no estar engañada, pero es que... Es que mi corazón siente que no... ¿Sabes?. —sollozo y creo que me moriría sino fuese ella.

Samuel luce desesperado y confuso.

—¿A qué te refieres? ¡Por Dios mujer!—exclama.

—¡Nuestra nieta! Jane.. ¡Al fin!—grité de emoción mientras más lágrima caían por mis mejillas.

Veo como sus pupilas se agrandan y luce tan perdido, pero sus ojos lucen húmedos.

—¿Cómo?—su voz suena apagada. Pero sé que está procesando lo que dije.

—Es muy confuso lo sé.—acaricié sus brazos mientras le sonreía.

—No entiendo...—no aleja sus ojos de los míos.

Tengo que ir directo al grano, lo estoy asustando.

—Jane, la chica empleada del señor Jetro... Creo que es nuestra nieta, cariño...—más lágrimas salen disparadas mientras sonrío de la emoción—, ¡Nuestras nietas! Creo que al fin las encontramos.

Entonces veo como se desarma y lágrimas salen de sus ojos con agresividad. Sus manos se aferran más a mi rostro y él sonríe.

—Sabía que esa jovencita se me hacía familiar ¡Y sí! Debe de ser nuestra pequeña Jane ¡Al fin!.—rió con alegría mientras me abrazaba con fuerza.

—Al fin.


¿Qué? ¿Qué?

Guao, esto se ha puesto weno...

Capítulo corto, lo sé. Pero no se preocupen, pasado mañana les regalo otro. <3

Bajo Tus Encantos © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora