Bajo Tus Encantos ©

Capítulo 50 - Estoy Loco Por Ti

Marco

Aquí estoy...

Tomo una gran bocanada de aire y lo expulso lentamente, mientras niego con la cabeza agachada ladeando una sonrisa.

No lo puedo creer...

Tomo un taxi al salir del aeropuerto, para ir directamente a casa de Rick, mi amigo.

Ya había hablado con él antes, desde que decidí volver. Rick dijo que me podría quedar con él en su casa, ya que mis padres no saben que he regresado. No me quiero imaginar la gran discusión que tendría con mi padre si me le aparezco allá.

Hace una semana había llamado a casa para hablar con papá, para decirle que quería volver. Pero como era de esperarse, mi padre no le agradó nada. Ya que recién me había ido a New York, precisamente para administrar su empresa. Él no entendía porqué quería volver.

Sería muy hipócrita conmigo mismo si digo que yo tampoco entiendo el porqué... Cuando ese "Porqué" tiene nombre y apellido. Y sí, estoy hablando de esa chica que tiene un par de ojos de mar que me vuelven loco, esa chica que ha dominado mis sentimientos y pensamientos, mis emociones y sueños. Esa chica por la que mucho tardé en reconocer, que quería y amaba... la que me hace sentir como nunca nadie me hizo sentir alguna vez.

Jane...

No podría vivir sólo con el pensamiento de lo que pudo haber pasado. Prefiero intentar hacer que pase y si no llega a pasar, por lo menos lo habré intentado.

Me lo he planteado toda la puta semana... pensando en si valdría la pena, en si sería lo suficientemente importante esto para mi vida. Y joder, puedo ser muy terco a veces, pero no podía seguir ignorando este sentimiento hacia Jane y mandar todo al demonio como un completo idiota.

En los últimos días había estado entablando una amistad con Leticia, mi vecina. La cuál en todas nuestras conversaciones nocturnas, no faltaba mencionar a Jane y decirme que no sea un tonto y que me armara de valor para buscarla. Admito que ella también me impulsó mucho a hacer esta locura. Me dijo que no podía dejar pasar este sentimiento de largo, un sentimiento que no se da muy a menudo en las personas como yo. Leticia aparenta ser una chica muy inteligente, sabia... decidí hacerle caso.

Pero a todo esto...

Sólo espero ser correspondido.

.....

–¡Brother!–exclama Rick sonriendo y alzando los brazos al verme llegar.

En eso bajo mi maleta y le pago al taxista. Camino hacia Rick y lo saludo con un apretón de manos y un breve abrazo.

–Que bueno verte, Ricky.–digo sonriendo.

–Tengo que admitir que ya te extrañaba, amigo.–dice separándose–Entra, esta es tu casa, lo sabes.

Finalmente entramos y nos sentamos en los muebles de la sala.

–Te agradezco mucho por recibirme en tu casa, Rick.

–Sabes que para mí no es ningún problema. Es bueno servir como buen amigo y cómplice.–enarca una ceja y me mira sonriendo.–Ahora bien, ¿Puedes decirme al fin a qué viniste? No quisiste decirme nada por teléfono.

Y ahí está mi amigo preguntón. Preferí contarle en persona mi situación, ya que así podría responder a todas sus infinitas preguntas con más paciencia.

–¿Te acuerdas de aquel día en el bar cuando te hablé de la sirvienta de mi abuelo?.–pregunto entrelazando mis dedos.

Él asiente recordando.