Capítulo 22 - Dos Focos

2.5K 201 14
                                    

Marco Méndez

—Cuanto quisiera tener unos padres así, jo-der, hermano. —alucina Rick.

Lo miro y resoplo.

—Mi padres sintieron lastima por mí, después de verme todo golpeado y sin coche...—tomo otro trago de cerveza.

Rick pone los ojos en blanco y pone su vaso de cerveza en la mesa.

—Son tus padres, se preocupan por ti, no estés diciendo que te tienen lastima. —dijo con sequedad. Le doy una mirada irritante.

—Estoy seguro que mi madre hizo algo para que mi padre me aceptara otra vez en la casa... —mi mirada se pierde en la mesa.

—Que hizo nada, Marco. Siempre he visto que tu padre ha sido tan bueno contigo, acepta que te perdonó.—Rick sacude mi hombro y lo alejo.

—Tal vez lo haya hecho, pero sé que su confianza hacia mí, no será igual que antes. —digo con dolor.

—Y con razón... —murmura Rick y lo fulmino con mi mirada, él levanta los brazos en defensa.

Rick es un amigo de la empresa, y sabe absolutamente todo de mí, es unos años mayor que yo, pero tenemos mucho en común. A veces es tan insoportable, pero admito que es una muy buena persona y con una gran madurez. Decidí invitarlo a tomar a un bar, hacía mucho que no lo hacíamos y pues tenemos mucho que hablar.

—¿La has vuelto a ver?. —pregunta Rick llamando mi atención.

—¿A quién?. —pregunté.

—Pues a Casie... ¿A quién más?. —ironizó.

Antes de dar otro sorbo a mi cerveza, niego.

—No desde aquel día en el hotel...

—He escuchado que ha terminado su relación con Eduardo, y algo me dice que lo ha hecho por ti.—las palabras de Rick me atrapan y lo miro sorprendido. ¿Que ha hecho qué?.

—¿Terminó con Eduardo?.—mi voz suena con gran sorpresa y Rick asiente.

—Así como lo escuchaste, bro. —confirma y frunzo el ceño.

—¿A caso está loca? Le dejé muy claro aquel día en el hotel que... ¡Maldición!. —no sé por qué me enfurezco tanto.

—¡Calmate, Marco!... Se ve que no quería a ese viejo, tal vez lo haya dejado por eso y no por ti.—concluye.

Me relajo un poco y pienso que pudo haber sido eso, ella me decía que no lo quería, pero... Sé que lo hizo con una segunda intención.

—Marco—observo a Rick—, no me dijiste todo lo que pasó esa noche en la que ella fue al hotel...

Como siempre, a Rick no se le escapa una.

Hago una mueca y miro mi cerveza.

—Cuando ella llegó al hotel yo estaba con la sirvienta de mi abuelo. —suelto.

Rick me mira estupefacto.

—¿Con la sirvienta de tu abuelo? No sabía que tenía una, ¿Pero qué hacías con una sirvienta? ¿Tú te la...? Ya sabes... —pregunta con sorpresa.

Rick puede ser muy irritante a veces con sus preguntas. Niego con la cabeza.

—No, no me la follé, si es lo que quieres saber. —aclaro.

A Rick no le sorprende lo directo que soy, ya está acostumbrado.

—Okay.. ¿Entonces qué hacía la sirvienta allí? Y por cierto... ¿Cómo se llama?. —deja su bebida a un lado y me presta más atención.

Bajo Tus Encantos © Where stories live. Discover now