Tengo que casarme con siete hombres

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¡Eso es Xie Qian Lan, sin duda!

Tan pronto como se vieron, ambos lados se movieron casi simultáneamente.

Con un movimiento de su mano, emergió un resplandor rojo antes de convertirse en una flecha y dispararse. Xie Qian Lan ni siquiera había salido de la grieta antes de levantar rápidamente la mano. Con un rasgueo de su qin, surgieron varias ráfagas de viento que se encontraron con la flecha. Tras su colisión, estallaron, causando poderosas fluctuaciones en el aire.

La grieta se sacudió violentamente, pero la abertura se hizo cada vez más grande.

Xie Qian Lan mostró su forma.

Después de no haberlo visto durante meses, parecía más quieto que antes. Todavía estaba en su vistosa túnica roja, pero la mirada frívola en sus ojos había desaparecido. Después de que sus delicados rasgos se volvieron fríos y austeros, incluso tenía un toque de aire asesino. No se contendría contra Shen Shui Yan. Cada golpe fue hecho para matar.

Después de intercambiar varios golpes rápidos, Shen Shui Yan estaba un poco exhausto.

Después de todo, todavía sostenía a Chu Mu Yun, y la mayor parte de su cultivo se usaba para mantener el hechizo de rejuvenecimiento de vida. ¿Cómo podría tener todavía energía para luchar?

Afortunadamente, solo estaba ganando tiempo.

Después de salir de la grieta, Xie Qian Lan notó a Chu Mu Yun en los brazos de Shen Shui Yan.

Dejó su qin abruptamente y detuvo su ataque.

"¿Lo que le sucedió?" Preguntó con voz fría.

Por supuesto, Shen Shui Yan no le respondió. Aprovechó la oportunidad para meterse directamente en la grieta.

Xie Qian Lan entrecerró los ojos. "¡Shen Shui Yan!"

Sin embargo, la figura de Shen Shui Yan ya ha sido envuelta por la oscuridad.

Xie Qian Lan se perdió demasiado, pero eso no impidió su juicio. Rápidamente entendió: Shen Shui Yan estaba llevando a Chu Mu Yun al Reino de los Espíritus.

Entonces, Xie Qian Lan sintió agudamente otra aura familiar.

Antes, estaba tan absorto en la lucha contra Shen Shui Yan que no se dio cuenta de que había alguien más aquí.

Para que este hombre pueda ocultar su aura tan bien, su cultivo debe ser muy alto y, desafortunadamente, también debe conocerlo bien.

En la fría oscuridad de la grieta, Xie Qian Lan vio una molesta túnica de color blanco plateado.

Claramente era un demonio y, sin embargo, siempre se presentaba con una apariencia limpia. Aunque su psique era oscura, siempre fingió ser una persona reservada y distinguida.

¿Quién más podría ser, sino su hermano?

Mo Jiu Shao.

¡Así que es él!

Xie Qian Lan todavía se preguntaba cómo Shen Shui Yan pudo deshacerse de la Bestia del Encanto. ¡Resulta que los estaba "ayudando"!

Así como Mo Jiu Shao pudo adivinar los pensamientos de Xie Qian Lan de un vistazo, Lust también pudo adivinar los pensamientos de Pride con facilidad.

Esto no era más que un juego que creó para jugar con la gente, mostrándoles una redención cruel y una suave traición.

Observó toda la alegría, el dolor; observó mientras luchaban en el abismo de la humanidad, vagando, confundidos.