Tengo que casarme con siete hombres

190

capitulo 190

Después de decir esto, Chu MuYun parecía estar extremadamente cansado, sus pestañas temblaban levemente y se volvió a dormir.

Jun Mo no dijo nada y solo lo abrazó en silencio así.

Todo se estaba desarrollando en la dirección que él esperaba. Ah-Mu no lo dejará ni podrá separarse de él, pueden estar juntos por mucho tiempo..

Además, a Ah-Mu parecía gustarle este tipo de vida.

Todo parecía ir bien...

Pero, inexplicablemente, muchas imágenes del pasado saltaron repentinamente a su mente.

Cuando se conocieron, necesitaba mirar hacia arriba para ver a Ah-Mu. Ah-Mu era guapo y elegante, con una sonrisa confiada y enérgica en las comisuras de su boca. Sus gestos y acciones exudaban un encanto asombroso, que podía inspirar a otros.

Ah-Mu era poderoso, estaba bien informado y parecía saberlo y entenderlo todo. Ah-Mu siempre lo miraba con una sonrisa, sus ojos oscuros llenos de aliento y apoyo, como si estuviera esperando su crecimiento...

Incluso cuando fue torturado por una enfermedad tan aterradora, Ah-Mu nunca se vio débil en absoluto. Lo soportó en silencio, con un espíritu tenaz como los pinos y cipreses en el frío invierno, erguido con orgullo a pesar de la escarcha y la nieve.

Jun Mo no supo cuándo se enamoró de Ah-Mu. Tal vez fue la primera vez que se conocieron, tal vez fue por sus interacciones diarias, tal vez fue cuando Ah-Mu le dijo con una sonrisa: "Trátame como si estuviera aburrido y con ganas de desafiar 'lo imposible".

En un instante, el hombre que pronunció palabras tan arrogantes en un tono suave llenó su mente.

Ling Mu, ese era el verdadero Ling Mu.

Jun Mo de repente abrazó a la persona en sus brazos y un rastro de inquietud brilló en sus ojos bajos.

– ¿Lo estaba destruyendo?

—Incluso si suprimió el Cuerpo del Desastre Celestial, ¿todavía estaba destruyendo a las personas a su alrededor?

La tez de Jun Mo mostró una blancura anormal. Era tranquilo pero morboso.

Chu MuYun realmente vivió una vida muy caótica. Aunque deliberadamente se permitió ser adicto, en realidad no podía distinguir la diferencia entre la mañana y la noche.

Por supuesto, los beneficios de hacerlo son obvios.

Siempre que mostrara debilidad y obediencia, como si hubiera caído en la trampa, entonces habría oportunidades apropiadas para dar cierto estímulo psicológico. A medida que esto sucedía, surgirían dos tendencias.

Una era dejar que su 'captor' relajara su vigilancia y dejara de presionar paso a paso, para que apareciera un 'brecha' que pudiera aprovechar. La otra era hacerle recordar sus viejos sentimientos y animar a su corazón ablandado a vacilar. Esto también le daría la oportunidad de tomar el control.

Chu MuYun ignoró qué dirección estaba tomando Jun Mo. Todo lo que notó fue... Su cuerpo se estaba recuperando lentamente.

Aunque todavía no podía aumentar su vigor, su estado mental era mucho mejor. Ya no estaba confundido todo el día y finalmente pasaba más tiempo despierto que en letargo.

Jun Mo siempre ha sido muy bueno para ocultar sus emociones y todavía se veía igual. Lo cuidó, habló en voz baja y su rostro parecía frío, pero solo había Chu MuYun en sus ojos.

Las vidas de los dos no parecen haber cambiado y siguen tan aislados del mundo. Disfrutaron de la unión infinita de la luna de miel de la unión del espíritu y el cuerpo.