Tengo que casarme con siete hombres

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"Está bien, se sintió bien".

La forma en que la joven bestia dijo que era un poco antinatural.

Mo Jiu Shao se sorprendió por un momento, pero rápidamente lo entendió. En realidad, siempre que conociera el carácter de Envy y sus intenciones, no era difícil averiguar qué estaba pasando.

Él sonrió y le habló en voz baja: "Qué buen niño eres".

A pesar de que había sido elogiado, el pequeño animal no se sintió feliz al escucharlo. En cambio, miró muy seriamente a Yan Chen. La expectativa y la inquietud se podían ver en sus ojos claros, como si no supiera en absoluto qué tipo de respuesta quería escuchar.

El señor airado que había estado inexpresivo todo el tiempo finalmente levantó sus labios en una sonrisa, pero lo que salió de su boca solo se pudo escuchar como nada más que sarcasmo: "Si se sintió bien, entonces por favor continúe".

Los ojos de la pequeña bestia se abrieron con sorpresa.

Yan Chen se acercó a él y colocó su palma detrás de su cuello. Ambos estaban muy cerca, tan papilla que podían sentir su respiración en la cara del otro. Parecía que se iban a besar, pero desde el principio hasta el final, se mantuvieron a esa distancia que no era ni lejana ni cercana, pero al igual que los corazones de los dos, esa distancia nunca podría acortarse.

Con voz temblorosa, el pequeño animal habló casi en una súplica: "Tío ..."

Los ojos de Yan Chen eran una luz fría en las noches de principios de invierno. La frialdad no dolió, pero fue suficiente para hacer temblar a la gente: "Actúa bien, le gustarás mucho al señor del Orgullo".

Después de decir esto, se volvió para irse sin dudarlo.

El pequeño hombre bestia trató de detenerlo, pero no se atrevió a decir nada más. Solo hasta que las puertas se cerraron, finalmente cayó al suelo. Como si el cielo acabara de caer sobre él, su hermoso rostro ahora estaba lleno de desesperación.

Mo Jiu Shao sintió que su corazón se apretaba abruptamente mientras lo miraba, y esa expresión en su rostro.

Realmente eran demasiado parecidos, esa cara era exactamente la misma. Cuando puso esa cara ... Casi pareció sacar todos esos recuerdos de su mente.

Mo Jiu Shao frunció el ceño y lentamente comenzó a preguntar: "¿Por qué te gusta Yan Chen?"

El hombre bestia miró al frente y respondió con indiferencia: "Él fue quien me crió".

Un rápido destello pasó por los ojos de Mo Jiu Shao.

En voz baja, el hombre bestia continuó: "Sé que mi vida había sido muy corta, ni siquiera había llegado a los dos años desde mi nacimiento. Para ser humano, solo sería un niño pequeño. Pero no soy un ser humano, estaba consciente de todo lo que me rodeaba desde mi nacimiento, recuerdo a Ling Xuan, recuerdo lo que me hizo y también recuerdo cómo sobreviví de esa vida infernal. Pensé que terminaría así para siempre, y que nunca podría alejarme de Ling Xuan sin importar qué. Pero él me llevó ... Sabía que tenía otras razones para llevarme, pero ... Me trata bien, muy, muy bien ... "

Hablando hasta este punto, el pequeño hombre bestia comenzó a ahogarse con sollozos, "Me peinaba suavemente el cabello, me daba comida deliciosa, me hablaba con la voz más amable que jamás haya existido ...... Un año, para ti eso puede ser solo el parpadeo, pero eso fue la mitad de mi vida. Me acostumbré a él, llegué a entenderlo e incluso lo planté profundamente en mi corazón. Sé que en realidad le tenía mucho miedo al frío, y también que siempre se despertaba en medio de la noche, despertado por su pensamiento, y también sé que le gustan mucho las flores de ciruelo. Los ama tanto, que incluso estaba dispuesto a vivir en un lugar tan frío y nevado ".