Tengo que casarme con siete hombres

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Una persona que le gusta ... Chu Mu Yun se rió: tenía bastantes amigos para follar.

Pero, por supuesto, no podría decir eso o este pequeño estallaría.

Chu Mu Yun lo miró y respondió suavemente: "Sí".

Una chispa brilló en los ojos de Shen Shui Yan: "¿Los conozco?"

"Por supuesto."

Shen Shui Yan hizo todo lo posible por mantener la voz calmada: "¿Fueron esos ...... del fondo de la cancha ......"

Chu Mu Yun extendió la mano y se llevó el dedo a la frente: "Eres joven, pero sabes mucho, ¿no?"

En el pasado, cada vez que lo tocaba de una manera tan íntima, Shen Shui Yan siempre le daba una sonrisa conmovedora; pero ahora mismo lo estaba mirando fijamente con sus pupilas profundas cuyas profundidades no se veían: "Dime, ¿quién es?"

Chu Mu Yun se rió y una suave calidez como arena tibia apareció en sus ojos: "Tú".

Shen Shui Yan claramente se puso rígido en su lugar.

Chu Mu Yun se pellizcó las delicadas mejillas y habló con una voz cálida: "Eres el único hijo que tengo, ¿a quién más me gustaría sino a ti?"

El 'me gusta' del que habló era diferente al suyo.

Pero Shen Shui Yan todavía estaba muy satisfecho con esta respuesta. Y fue esa frase la que lo sacó de esa caverna helada y lo arrojó a los manantiales cálidos. El calor pasó por sus poros y se extendió por todas sus extremidades.

Shen Shui Yan abrió la boca, aparentemente queriendo decir algo, pero Chu Mu Yun cortó su voz con una frase severa: "Ve y descansa, todavía estás creciendo, así que perder el sueño afectará tu crecimiento".

A Shen Shui Yan no le importaba en absoluto lo que decía; pensó pensó que poder verlo tan de cerca, escuchar su voz y oler esa leve fragancia que provenía de su cuerpo, llenaba todo su ser de una sensación de embriaguez.

Chu Mu Yun lo levantó y lo envió de regreso a su habitación.

Cuando estaba a punto de irse, Shen Shui Yan tiró de su mano: "Padre".

Chu Mu Yun se volvió para mirarlo: "¿Qué es?"

Shen Shui Yan lo miró y, después de un momento, curvó los labios. Una sonrisa lo suficientemente hermosa como para encantar a un hada apareció en sus delicados rasgos: "Duerme bien".

Chu Mu Yun sintió una picazón en su corazón; nacer con demasiada belleza era un pecado, si crecía aún más, entonces realmente sería un 'pecado imperdonable'.

Desafortunadamente, a pesar de que era gay, solo tenía que fingir que era heterosexual.

"Descansa bien". Chu Mu Yun le deseó buenas noches.

Al día siguiente, después de que terminaron los negocios, los ancianos que siempre habían estado prestando atención al "gran día" de su respetado líder comenzaron a hablar de nuevo.

"Líder respetado, la situación de guerra ahora es estable, y el palacio Heaven's Rain está lleno de innumerables bellezas, ¿no crees que es un momento adecuado para tener otro maestro en el palacio?"

Ahora, al escuchar esta pregunta, Shen Shui Yan ya no mostraría su intención asesina tan claramente como lo hizo cuando era joven; solo había girado la cabeza ligeramente para mirar a Chu Mu Yun.

Chu Mu Yun dejó escapar una suave risa y le preguntó a la persona: "¿Cuántos maestros crees que hay en el Palacio de la Lluvia del Cielo ahora?"