Tengo que casarme con siete hombres

195

Capítulo 195

Después de quedar atónito, hubo alegría. El niño obviamente había querido convertirse en humano desde hacía mucho tiempo. Puede hablar y caminar y sus extremidades eran flexibles y sensibles a las órdenes. Simplemente no podría estar más feliz.

Es solo que su temperamento reservado no ha cambiado en absoluto. Estaba tan emocionado que no podía esperar para saltar tres veces, pero como Chu MuYun estaba cerca, tuvo que mantenerse quieto, reprimiendo la alegría en su corazón y fingiendo ser indiferente.

No sabía que Chu MuYun podía ver a través de él de un vistazo y simplemente pensó que era demasiado lindo.

¿Cómo llegó a ser así cuando creció?

Chu MuYun suspiró levemente pero esta vez tocó la parte dolorida de su cuerpo. Se inclinó, su pecho palpitaba anormalmente y luego tosió violentamente, como si quisiera toser todos sus órganos internos.

Después de que le dieron tantas drogas y luego lo arrojaron por una noche, el hecho de que Chu MuYun no se desmayara ya mostraba cuán aterradora era su fuerza de voluntad.

Cuando tosió, Ye DanDan lo miró de inmediato. La alegría en sus ojos se disipó y sus ojos se llenaron de preocupación: "¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan débil?"

Torpemente alisó la espalda de Chu MuYun, como si quisiera aliviar su dolor.

Chu MuYun disminuyó la velocidad y finalmente dejó de toser, pero su garganta todavía estaba ronca. Susurró: "¿Puedes servirme un vaso de agua?"

Ye DanDan dijo apresuradamente: "Tú acuéstate, yo iré de inmediato".

El joven era guapo, puro y limpio. Y, aunque le gusta fingir ser maduro como un adulto, en realidad se sentía súper lindo e hizo que la gente quisiera mimarlo.

Chu MuYun de repente se sintió mucho más relajado estos días. El pequeño hizo todo el trabajo y Chu MuYun incluso tuvo tiempo de pensar en algunos métodos para hacer antídotos. Aunque el efecto fue mediocre, fue mejor que nada.

Ye DanDan fue muy generoso. Al ver que Chu MuYun no gozaba de buena salud, no mencionó el Estanque de Sangre de Jade en absoluto y solo lo cuidó con cuidado y fue extremadamente considerado.

El ánimo de Chu MuYun está mejor después de días de relajación. Al ver al joven ocupado, se burló de él: "Te mentí y no hice lo que te prometí. ¿Estás enojado?"

Ye DanDan lo miró fijamente: "¡Enojado!"

Chu MuYun frunció los labios y sonrió: "Ya que estás enojado, ¿por qué molestarse en cuidarme?"

Ye DanDan trajo la medicina hervida pero era demasiado vago para responder a su pregunta: "Es hora de tomar la medicina".

Chu MuYun miró ese cuenco de medicina negro como boca de lobo y suspiró en su corazón... Aunque no lo mostró en su rostro y terminó el cuenco de medicina de un trago, en realidad estaba bastante inquieto en su corazón.

En su corazón realmente deseaba poder hacer pedazos este cuenco. Todas las materias primas de su medicina fueron preparadas por él mismo. Los materiales que tenía a mano eran limitados y no tenía fuerzas para abrir el horno para hacer pastillas, por lo que tuvo que beber todo crudo. El sabor amargo, tsk tsk, tenía muchas ganas de llorar.

Ye DanDan lo vio terminar de beber y las comisuras de su boca se levantaron muy ligeramente. Luego sacó dos frutas de color rojo brillante como si las hubiera conjurado y, sin decir mucho, las metió directamente en la boca de Chu MuYun.

Chu MuYun quedó atónito, pero pronto la dulzura de la fruta se extendió por toda su boca, salvando su lengua del infierno de la amargura. Su corazón se endulzó junto con eso.