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Capítulo 111

Esta imagen fue muy impactante.

El cielo estaba sombrío y capas de nubes oscuras reprimidas y cubriendo el color original del cielo, dejando solo ese lugar donde el cielo y la tierra se unían, formando un fuerte contraste con el cerro de huesos blancos.

Era oscuro y lúgubre, parecido a un infierno viviente.

En cuanto al hombre sentado sobre los huesos blancos, estaba vestido con ropas negras que tenían hombros anchos y mangas estrechas. Sus largas piernas ligeramente dobladas y sus botas manchadas de sangre simplemente estaban pisando un cráneo huesudo y blanco.

Claramente estaba sentado encima de los cadáveres, con un cielo ensangrentado como telón de fondo, pero casi se sentía como si estuviera sentado en la cima de un trono. Su postura estaba llena de arrogancia y orgullo.

Chu MuYun lo miró fijamente, incapaz de ver su rostro bajo la luz de fondo.

Pero no hay necesidad de ver con claridad porque él sabe quién es: Ye JianHan.

El vicioso "Gula", era el más cruel y violento de los Demon Lords.

El hombre vestido de negro saltó desde los huesos blancos. Era muy alto pero sus movimientos eran extremadamente ligeros. Caminaba despacio con un fuerte ímpetu que hacía que la gente quisiera arrodillarse en el suelo ante él.

Chu MuYun frunció el ceño y vio lentamente sus rasgos faciales mientras la otra persona se acercaba.

De hecho, no necesitas mirarlo para saber que Ye JianHan tiene rasgos faciales muy hermosos. Tenía cejas de espada, ojos estrellados, nariz alta y labios delgados ligeramente levantados. Su sonrisa fue muy escalofriante.

Al ser observado por él, incluso Chu MuYun sintió escalofríos en la espalda.

La sofocante atmósfera era demasiado pesada y la sangrienta brutalidad que estaba arraigada en su propia médula ósea no podía ser cubierta por su hermosa piel.

Mientras Chu MuYun estaba inmerso en estos pensamientos, Ye JianHan se detuvo frente a él.

Era la mitad de su cabeza más alto que Chu MuYun y su expresión condescendiente cuando miraba hacia abajo era aún más opresiva. Era como si las densas nubes oscuras en el cielo descendieran de repente, haciendo que la gente no pudiera respirar.

Chu MuYun estabilizó su mente y se estabilizó.

Los delgados labios de Ye JianHan se elevaron levemente y hubo algo de interés en su voz: "¿De verdad puedes resucitar de entre los muertos?"

Había una expresión aturdida en los ojos de Chu MuYun.

Ye JianHan lo miró como un león que se hubiera aferrado a su presa. La fuerte coacción en su expresión era como un vacío, que no permitía que se escapara ninguna falsedad u ocultamiento.

Chu MuYun frunció el ceño extremadamente sutilmente. Estaba a punto de hablar, pero de repente fue estimulado por un estallido de dolor y solo pudo hacer un sonido débil ahogado.

No había ninguna señal, ninguna advertencia.

Ye JianHan extendió su mano y agarró el corazón de Chu MuYun con una mano gruesa y callosa.

Esto no fue una metáfora. Fue algo que sucedió literalmente.

Al oler la sangre picante, Chu MuYun bajó la cabeza para ver el líquido rojo brillante saliendo de su pecho desnudo y que también había mojado el robusto antebrazo de Ye JianHan.

Tengo que casarme con siete hombresOù les histoires vivent. Découvrez maintenant