46: La batalla de los escorpiones en el desierto

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Aclaratoria: los acontecimientos de este capítulo son de antes de la partida de Orión y Ares a Ara. No se mortifiquen que va a quedar todo muy claro conforme avancen los capítulos, pero aclaro por si las dudas.

Sargas

-Tenemos que hablar -le dijo Sargas a lord Zeta, su Mano, al interceptarlo en el salón del reino mientras atendía las obligaciones del regente.

-Por supuesto, majestad, solo espere que...

-Ahora, imbécil.

Lord Zeta forzó una sonrisa y dejó todo a un lado para seguir a Sargas a un área menos concurrida.

-¿Qué sucede? -preguntó de inmediato lord Zeta.

-Tenemos que hablar sobre el destino del pato y tu discreción en ese asunto.

-¿Lady Cygnus?

-Ella, tenemos que...

-¿Majestad? -interrumpió una voz a sus espaldas.

Sargas reconoció la voz de inmediato y se dio la vuelta para conseguirse con el general a cargo de la patrulla que ejecutaba el asedio en Baham.

-Sir Amstrong -dijo, perplejo-. ¿No deberías estar en los límites de Baham liderando el asedio?

-Debería, pero...

-No me digas que perdimos...

-No, majestad.

-¿Ganamos?

Sir Amstrong solo sonrió en respuesta.

-Hay una novedad -explicó, tranquilo-. Su hermana al fin ha respondido.

Las pupilas de Sargas, ahora sin rastro del color que tuvieron alguna vez, se dilataron por la anticipación. Sus articulaciones adoloridas casi callaron ante aquel sentimiento, mientras el regente abría y cerraba su mano enguantada de forma casi inconsciente, a pesar de que sus dedos se sentían envenenados estando tan lejos de Zaniah.

-¿Va a ceder? -le preguntó al fin a Sor Amstrong.

-Eso yo no lo sé, majestad -respondió el capitán-, ella se niega a razonar con nadie que no sea usted. Dice que quiere verle, en persona. Dice que quiere ver, en sus palabras, a «Sargas Scorp, usurpador de Ara y mi muy poco querido hermano». De lo contrario no dirá nada más.

De las palabras «usurpador de Ara» la única que le hacía hervir a Sargas era «Ara», porque sugería que era el lugar al que se limitaba su dominio.

Tal vez era momento de que Shaula conociera al futuro emperador de Áragog, pensó Sargas.

-¿Quiere que vaya a Baham? -indagó el regente sin dar indicios de su disgusto interno.

-Es la única alternativa que nos deja ella. Ya le hemos comunicado un millón de veces que sus opciones son ceder o morir de hambre, pero no había respondido hasta ahora. La situación debe ser crítica en sus tierras para que tomara este giro de pronto.

-¿Crees que me quiere ahí para rendirse en mi cara? -inquirió Sargas casi con burla-. Es una Scorp, su orgullo no lo permitiría. Antes se cortaría la cabeza ella misma y haría que un sirviente la echara al río de Baham.

-En ese caso se me han acabado las teorías.

-¿Debo creerte? -insistió Sargas con una sonrisa maliciosa, incrédula.

-No -reconoció el general también con el inicio de una sonrisa en la línea de sus labios-. Pero no creo que usted quiera escuchar la otra opción, así que prefiero que se lo diga ella.

Vencida [Sinergia II] [COMPLETA]Onde histórias criam vida. Descubra agora