The king's heart (l.s) #2

XV: Valiente

No era cierto.

Absolutamente no.

Louis no estaba vivo.

Porque Harry lo había visto morir.

Vio con sus propios ojos como su cuerpo se perdía bajo el peso de diez alfas y lo despedazaban.

Él no estaba vivo.

Su alfa no respiraba.

Él lo había visto todo.

Él...

Él no lo había visto.

Él solo quedó con la imagen de esos alfas cayendo a su cuerpo y nada más. No sabía si Louis realmente había muerto ese día o había logrado sobrevivir. Con su poder era posible. Si su alfa hubiera querido acabar con todos a la misma vez lo habría conseguido. Entonces... ¿por qué Harry se había refugiado tanto en el último veredicto que Darko dio ese día en el bosque? Quizás fue la manera en que dijo "Se sacrificó", que le hizo creer que Louis dio su vida por él, o quizás su esperanza de que alguien sobreviviera a ese ataque se trizó por la muerte de Alden. Y si su pequeño hermano había fallecido en sus brazos ¿por qué Louis no?

Darko, al igual que él y su padre, lo último que vieron fue a Louis luchando con esos alfas y a San apareciendo junto a Melaquias, quien en realidad era Denébola disfrazada. La posibilidad, esa pequeña posibilidad de que estuviera vivo y hubiera ganado... Estaba.

Pero no la iba a tomar.

Apenas hacía un día había aceptado la muerte de Louis y comandar a quien sea para ir a Nymeria y ahora esta noticia caía sobre él como un balde de agua fría, trayéndolo a tierra otra vez. A la dolorosa verdad.

Pero aunque Harry pensara que era mentira, Anika nunca le había mentido. Ella poseía poderes más allá del entendimiento humano y que no podía contárselo o explicárselo a nadie. Harry creía en ella, al igual que en la profeta ¿por qué le estarían jugando esta broma entonces? ¿Por qué le dijo que Louis estaba vivo y perdido en el bosque? A no ser que fuera verdad.

A no ser que en verdad Louis rondaba el bosque frio.

Siendo presa fácil de cualquiera que estuviera cerca.

No.

Él no estaba vivo.

Y fue el último pensamiento que se permitió tener antes de cerrar los ojos y obligarse a dormir. Estaba acurrucado junto a Ivory a falta de camas en la casa real. El ataque de esos rebeldes había tomado con la guardia baja a Momoru y destruyeron hasta la más mínima cosa. Pero Ivory estaba bien. Todos estaban bien a tranquilidad de Harry y Zimo. El alfa que a cuestas pudo abandonar la casa real ante la preocupación de dejar a Ivory solo otra vez. Su omega. Harry se sentía feliz por Ivory ante este descubrimiento. Tener a un alfa, haría que Cassian no volviera a agredirlo.

Dormía profundamente en la esquina de la cama, mientras él se mantenía con los ojos bien cerrados para no pensar en las últimas palabras de Anika antes de salir de la habitación. Ella había ido a ver a otros enfermos y a hablar con su madre, y lo dejó ahí con toda esa verdad flotando entre ambos. Espesa. Harry quiso odiarla en ese momento, pero no pudo. Anika era una pieza importante en este lio. Al igual que Niall.

Cuando Anika se fue, se dijo que iba a dormir e ignorar todo. Mañana sería un día atareado y no estaba en disposición de acoger falsas esperanzas que lo destruirían apenas se deshicieran. Harry debía hablar con Novalie y pedirle que le informara si encontraron algo en la expedición, pero... No podía dormir.

No podía dormir.

La idea de que Louis rondara el bosque, que haya estado dos semanas atravesándolo para llegar a él... Hacía que el lazo en su alma se retorciera y doliera. Le hacía latir el corazón y poner los pelos de todo el cuerpo en punta. Su omega se removía inquieto. Lloriqueaba para que se pusiera de pie y saliera. Saliera a ese bosque a recibir a Louis, a buscarlo. Pero no. Louis no estaba vivo, y eso era algo que su omega debía entender. Apretó los ojos hasta que en sus frente se formaron líneas gruesas de expresión y se hizo un ovillo. Buscando el sueño, ese sitio de silencio y paz, pero su cuerpo comenzó a picar y a doler.