Cinco años habían pasado y mi amor por ella continuó intacto. Tuve que seguir con mi vida lo mejor posible y supe en el mismo instante que la vi que todo iba a mejorar entre nosotras.
Sus manos se entrelazaban con las mías y tiraban de vez en cuando...
Mis nervios no me dejan ejecutar mis trabajos para la escuela y temo por mi salud ya que ningún día voy durmiendo como corresponde. Y aquí estoy frente a mi computadora intentando escribir alguna maldita linea pero no lo consigo, el café ya no existe en mi taza de cerámica y me froto la frente con ansias de terminar con todo.
De pronto la luz del living se enciende y diviso a Daniel que está trayendo en sus manos unas cobijas abrigadas. Se acerca meneando la cabeza y luego me abriga la espalda con las cobijas de color morado.
_Tienes que descansar mamá, otra vez no has cenado y quiero que estés bien de salud_ Me susurró al oído e hice una mueca intentando rodear mis manos en su espalda.
Aquel pequeño ya había crecido, demostrando ser todo un caballero con las damas, aplicable en la escuela y sobre todo siendo buen hijo que hace de todo por cuidar a su madre, algo que siempre le voy a agradecer.
_¿Qué sucede?_ Escuchamos preguntar a alguien y miré por encima de su hombro para enterarme de quien se trataba.
Emily estaba de pie usando un hermoso piyama corto y negro, tal como le gusta usar en cualquier estación del año. Su cabello llega hasta los hombros y está un poco claro que de costumbre, sus ojos adormilados y los labios colorados.
_Estoy llevando a mamá a dormir, que raro que tú no estas aquí ayudándola en todo_Respondió Daniel malhumorado y fruncí el ceño al sentirme un poco mareada.
Emily se acercó con prisa y me ayudó a desenredarme los pies con un cables de la computadora que me estaba molestando desde hace rato.
_Estoy bien, ya pueden dejar de tratarme como una niña pequeña_ Pedí algo molesta y con las mejillas ardiendo de furia.
Emily me quedó viendo con los ojos muy abiertos y luego me cargó en sus brazos provocando que bufe de vergüenza.
_Vuelve a la cama Daniel, yo me encargaré de tu madre. Gracias por cuidarla_ Le dijo a nuestro hijo antes de entrar a nuestras habitación. La puerta se cerró tras nosotros y parpadeé cuando fui depositada encima de la cama con delicadeza.
Las sábanas me cubrieron y luego la vi sentarse a mi lado sobre el colchón. La quedé viendo con algo de cansancio y tomó mi mano con fuerza.
_Se te huele el wisky hasta en la ropa, no empieces a hacer esto Natalia. Tú no eres la clase de persona que bebe hasta perder el conocimiento_ Susurró temiendo que quizás Daniel nos escuchara detrás de la puerta.
Me senté en la cama e intenté pararme pero ella me sostuvo del brazo con fuerza, mis dientes se apretaron y luego me safé de su agarre.
_¡Estoy cansada de ser la perfecta mujer, estoy cansada de hacer todo sola. No tuve a nadie que me ayudara y de echo me sentí abandonada por ti, entonces no te atrevas a señalarme con el dedo porque eso no esta bien!_exclamé angustiada y arrastrando las palabras con dificultad.
Caminé unos pocos metros y luego me sostuve de la puerta del armario, quería encontrar una mejor ropa pero mis ojos estaban cubiertos de lagrimas, impidiéndome ver correctamente.
_Ven acuéstate por favor, no te puedes mantener en pie por si sola. Necesitas descansar por horas_ Emily pidió en tono calmo mientras me tomaba del brazo.
Saqué su mano de mi brazo y la quedé viendo angustiada, claramente ella se estaba comportando distinta.
_La odio y no voy a permitir que me la quite, no voy a dejar que se lleve a mi princesa. Podrá hacer de todo en mi contra pero que no se meta con mi hija porque pienso matarla con mis propias manos_ Dije angustiada mientras simulaba estrangular con los puños cerrados hacia el frente.
Ella me abrazó con fuerza y me largué a llorar mientras escondía mi rostro sobre la piel de su cuello. Sus manos acariciaron mi cabeza y luego sollocé mientras limpiaba las lagrimas de mi rostro.
Mi cuerpo temblaba de nervios y ella levantó mi rostro para verle como me regalaba una sonrisa sincera y llena de esperanza.
_Quizás ya no soy una empresaria importante pero tengo a mi mejor amiga, es abogada y siempre sé que puedo contar con su ayuda. Te prometo que nadie te va a quitar a Francesca, puedes quedarte tranquila y ahora vamos a la cama_ Dijo Emily en tono calmo y asentí mientras caminaba a su lado con tranquilidad.
Me acosté en la cama y ella se situó a mi lado, besó mi mejilla y sostuvo mi mano hasta que fui cerrando mis ojos para dormir. El relajamiento comenzaba a aparecer y luego no me acuerdo que pasó luego.
....
¡ES TU MALDITO PROBLEMA!
Escuché gritar a una mujer y me senté en la cama, agitada y sudando a mares. El reloj de la pared estaba detenido, la ventana estaba abierta y la lluvia había mojado nuestras sábanas haciendo algo pegajosa a la situación.
Me levanté y salí de la habitacion con mucha prisa, bajé los escalones de dos en dos y me quedé frizada al ver a Emily apuntando con el bate hacia otra persona, y aquella persona era Monica que cargaba a mi hija mientras le agitaba un peluche.
_¡Que la bajes al suelo maldición o te juro que voy a romperte la cabeza!_Gritó Emily mas furiosa de lo que ya estaba.
Monica le acaricio el cabello a Francesca y luego sonrió mientras apretaba su cuerpo contra el de ella.
Caminé hacia donde estaban y un relámpago me iluminó el rostro seguramente lleno de rencor y odio.
_Dos minutos te doy para que me des a mi hija o te juro que vas a lamentar de por vida lo que tengo en mente hacerte_Comenté agitada mientras una mano la tenia adelante y la otra dentro de mi bolsillo, lista para sacar de allí mi elemento punzante que había adquirido en una casa de pesca.
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Sooo aqui tienen nuevo capitulo ;P
espero que les haya gustado y quería desearles una feliz año 2019. Gracias por acompañarme siempre detrás de sus pantallas, los quiero ;3