Cinco años habían pasado y mi amor por ella continuó intacto. Tuve que seguir con mi vida lo mejor posible y supe en el mismo instante que la vi que todo iba a mejorar entre nosotras.
Sus manos se entrelazaban con las mías y tiraban de vez en cuando...
Sonreí al ver a los niños cargar las mochilas en sus espaldas y quité la que venía trayendo sobre mi hombro. Natalia sostenía de la mano a Áaron y a Lara, que con gusto reían todavía de un chiste que les había contado en el camino al jardín. Ellos tenian que quedarse unas par de horas mientras su madre y yo pasábamos la tarde con Joshua,que era el más pequeño de la familia. Los mayores iban a ultimo de la escuela primaria, y ya se encontraban contentos porque se acercaba la fecha de las vacaciones de invierno.
_Sí claro señor, estaré a las tres allí mismo_ Escuché decir a Natalia y me giré a verla, justo a tiempo para ver como quitaba su celular de la oreja. _¿Tienes que irte?_ Pregunté mientras acariciaba el cabello de Joshua y ella asintió. _Si, necesitan que les traduzca un manuscrito muy antiguo. Pero estaré para cenar, lo prometo amor_ Natalia susurró de cerca y la besé. _ Tiene que ser importante, descuida cariño. Es mejor que te alcance hasta el museo _Respondi sonriente viendo como ella me rodeaba con sus brazos.
Tomó a Joshua con cuidado y lo llevó hacia el auto mientras le hablaba en tono bajo. Quite la llave de mi pantalón y me dirigí hacia donde estaban. Puse al bebé en la silla y le puse el cinturón de seguridad a los tres pequeños. Lara quien iba dibujando en su cuaderno y Áaron que miraba atentamente la tv portátil que había puesto en el auto, para que mirara sus dibujos animados.
Éramos una gran familia unida, y haría lo que fuera necesario para que continuara de esa manera. Una vez me senté en mi asiento admiré el perfil de mi esposa, ella estaba feliz y muy alegre, como siempre lo ha sido desde que estamos juntas, y me gusta verle tranquila y tan amorosa. .....
Me desperté de golpe y me senté en la cama respirando agitada, el pecho me dolía y me cubrí el rostro intentando quitar de mi mente el fuego y las cosas quemadas que caían a mis pies. Me giré un poco y admiré como dormía Jessica entre sábanas azules, acaricié su cabello y luego me levanté de la cama. La noche estaba fría y necesitaba entrar en calor, sentía que mi oscuro pasado quería meterse de lleno en mi nueva vida y no quería recaer en malas decisiones. Pasé de las agujas a correr cada noche, hasta sentir que mis pulmones quieren explotar por un poco de oxígeno.
Pongo mis audífonos y elijo mi tema favorito, estiro los músculos un poco y luego activo el cronómetro en mi reloj. Ya estoy preparada para perderme en ésta fria noche, sin remordimientos y nervios.
[ Tú puedes hacerlo Emily].
Las zapatillas golpean con fuerza mientras corro a toda velocidad y puedo ver como un auto se detiene a unos escasos metros. Me voy acercando caminando y reconozco la patente. Me agacho y la ventanilla baja del todo. Su rostro se ilumina de sorpresa y miro hacia el interior del coche. No hay nadie y frunzo el ceño. Veo vapor salir del motor y me dispongo a revisar dentro del capó.
Ella se baja y camina con cautela, haciendo oír sus tacones de marca. Siento su perfume y me obligo a no mirarla.
_ ¿Qué estás haciendo Emily?_ Pregunta interesada y muerdo mis labios con fuerza. _ Tienes que cambiar la bomba, en cuanto puedas lleva el coche al taller o me temo que se te va a fundir_ Respondí mirandola y limpiandome las manos con un pañuelo.
Me quedó viendo y acorté la distancia entre las dos. Tomó mi mano y luego sus ojos se empañaron de lágrimas.
_Te ves muy bien Emily, se nota el gran cambio que has hecho en tu vida_Me dijo sonriente y reí.
No esperaba esa afirmación, no lo buscaba en absoluto.
_ Pues tengo una gran mujer que me ayuda cada día a buscar la mejor versión de mi misma. Y tambien es mi hijo el que transformó mi corazón y manera de ver la vida_ Respondí serenamente y ella bajó la mirada.
Tomé su mentón y nos quedamos viendo, la abracé con fuerza y sentí sus manos alrededor de mi cuerpo. No evité acariciar su cabello y besé su mejilla antes de separarme.
_ Sí eres feliz es lo que importa, me alegro por ti. Cuídate Natalia_ Susurré en su oído y luego encendí mi reloj.
Luego sin mirar atrás empecé a correr lejos de ella, lejos de esa vida que di por hecho muchas veces. Ahora tengo otras oportunidades y un gran amor por regalar.
[Siempre contarás conmigo profesora de historia].¥
....
Para ella que cada día me regala su luz, su sonrisa y su voz. Para ella que me regala cada momento y lo hace único e irrepetible. Para ti querido amor, por la cual lucharé hasta el cansancio y por fín encontrarnos, porque el amor verdadero si existe y a veces nos encuentra en los momentos menos pensado. El amor es respeto, es cuidar y proteger. Es acompañar y tratar de dar lo mejor por uno mismo y por tu ser amado.
