Cinco años habían pasado y mi amor por ella continuó intacto. Tuve que seguir con mi vida lo mejor posible y supe en el mismo instante que la vi que todo iba a mejorar entre nosotras.
Sus manos se entrelazaban con las mías y tiraban de vez en cuando...
Natalia dormía tranquilamente mientras que yo le acariciaba la espalda con lentitud. Su cuerpo estaba cubierto en sábanas azules desde la cintura para abajo y cerré mis ojos tratando de calmar ese deseo de despertarla a besos tal como siempre hago. De pronto el teléfono de ella vibró encima de la mesa de luz y lo tomé con rapidez, en la pantalla se veía el nombre y un particular mensaje de texto.
"Llámame apenas veas esto"
Me senté en la cama de golpe y ella despertó asustada. Sus ojos estaban entrecerrados ya que la luz que entraba por la ventana le lastimaba un poco.
_¿Qué ..sucede?_Preguntó adormilada mientras se frotaba la nuca y la quedé mirando con el ceño fruncido. _¿Quién es la susodicha que te envía mensajes a altas horas de la mañana?_Pregunté molesta y ella me quitó el teléfono para mirar la pantalla. _No lo sé, recién me acabo de enterar...y por favor no empieces a hacerme una escena de celos_ pidió con voz ronca y se volvió a acostar entre los almohadones de pluma.
Revoleé el teléfono encima de la mesa y Natalia se volteó a verme con asombro. Ahora sí que había captado su atención, y quería todas las respuestas posibles, todas aquellas preguntas que tenía escritas en mi mente por fin iban a ser respondidas.
_La pastilla azul en realidad me ayuda a calmar mi ansiedad, la roja solo la tomo cuando termino de comer ya que regula mi ciclo gástrico, si no te acuerdas fui operada del hígado y aún me cuesta acostumbrarme. Varias veces Mónica se presentó y me habló de muchas cosas que me hacen doler pero luego supe que yo solo la creo en mi mente y decidí ponerle punto final. Ahora no puede controlarme, y sí , la amé en su momento con sus cosas buenas y malas,después de todo ella estuvo cuando necesité de alguien con quien compartir cosas e incluso los niños la nombraron tía pero no viene al caso.....ella me dañó al final y quiso poner autoritarismo en toda situación de mi vida y le corté_Empezó a decir con voz cansada y mordí mis labios_ Espero que logres perdonar lo que te diré pero....la que me manda mensajes es nada más ni nada menos que su hermana, es su gemela o algo así. Debo ayudarla en sus estudios y me pagará por ello.
Froté mi nuca y luego le di la espalda mientras me sentaba en el borde de nuestra cama, un gruñido se me escapo y provoque que ella huyera por el pasillo solo envuelta las sabanas. Me levante y le seguí de muy cerca hasta tomarle del brazo y hacerle voltear.
_¡Ya me conozco de memoria como te pones, y solo porque me hablo con alguien. Debes dejar de ser una maldita celosa Emily!_Gritó angustiada y dejando resbalar unas cuantas lagrimas .
Las luces se encendieron y el primero que salio de una de las habitaciones fue Daniel que tenia el rostro adormilado y los ojos caídos de tanto cansancio por el estudio.
_¿Qué son esos gritos?, son las cinco de la mañana y aun ni sale el Sol_Lo escuché decir algo aturdido y relamí mis labios mientras me acercaba a ella.
_Te celo porque eres mía y no se que puedo llegar a hacer si te veo coqueteando con esa zorra de alumna que tienes_ Respondí entre dientes y señalandole con el dedo como toda mal educada que soy.
Natalia sonrió con sarcasmo y luego empezó a caminar de vuelta hacia la habitacion. Le seguí con mucha prisa y la vi despojarse de las sabanas,caminó desnuda hacia un extremo y comenzó a vestirse. Mi pulso estaba acelerada y sabia que en cualquier momento me iba a dar un sincope. Reaccione cuando la vi poner sus cosas dentro de una valija de cuero.
_¿Qué...que estas haciendo? por favor no hagas eso_ Susurre de cerca mientras intentaba detener sus manos que se movían con rapidez dentro de aquella valija.
_Estas volviéndote una cretina, como el principio. No tengo dueño y no pienses por un minuto que alguna vez lo fuiste. No soy de tu propiedad y si tanto me amas debes dejar que haga mi vida con mucha calma, no estoy bien_ Se quejó ella aun llorando, con los nervios de punta.
Me paré cerca de la puerta y luego la cerré detrás de mi, ella siguió ordenando sus pertenencias y mordí mis labios con fuerza.
Ella te está dejando Emily, y lo arruinaste, ¡bien hecho!.
_Yo...uhm lo lamento es que no quise decir eso, en verdad lo lamento y lo único que quise decir es que hmmm, cielos...._ Comencé a decir sollozando y me detuve para respirar.
_¿Qué mierda quisiste decir?_Preguntó malhumorada y parpadee sintiendo mis mejillas mojadas.
_Extraño que estés conmigo al cien por ciento, porque te miro y solo la mitad de tu cerebro está aquí y ahora, pero el resto solo está divagando entre el dolor de perder a tu mejor y puta amiga y la muerte de nuestro pequeño. Quiero sanar a tu lado y no me dejas_Respondí acercándome y ella solo atinó un golpe en mi pecho. Primero uno, luego otro y después termino dándome una bofetada.
_¡Tú no tienes una puta idea de lo que es estar mal, no tienes idea de lo que es sufrir escuchando a una persona ajena decirte que todo va a salir bien y que en una semana no encuentren latidos de un ser tan pequeño que fue creado con mucho amor, así que Emily puedes irte bien a la mierda, porque me has hecho perder el momento mas feliz de mi vida y no me vengas con llantos tan idiotas!_Gritó dejando caer saliva por su mentón y la abracé con fuerza. Ella se resistía pero ahí me quedé sollozando y cerrando los ojos con fuerza.
Sus manos me rodearon la espalda y me enterró sus dedos en mis huesos, no dije nada porque la angustia me tenia bloqueada. Mi mente maquinaba a mil y unos de mis pensamientos estaba dañado. Todo lo que tenia lo terminaba dañando.
_Te juro que sufro igual que tú, porque me quedé con las ganas de enseñarle mis diseños cuando fuera mayor, me quedé helada al saber que jamas te haré reír como solías hacerlo, pero te prometo que juntas vamos a salir adelante, cueste lo que cueste porque somos uno solo y contigo quiero compartir lo que nos resta de vida. Imagina todo eso que cumplir, quiero ver a la profesora de Historia de la cual me enamoré. Solo por favor no me dañes te lo pido sinceramente, vives en mi corazón desde la primera vez que cruzamos miradas_ Comenté con una mezcla de angustia y sollocé mientras acariciaba sus mejillas, perdiéndome en su mirada llorosa y algo rojiza.
* Ambas se quedaron mirando, anhelando ser la salvación en sus vidas y por un instante el tiempo se congeló y dejó solo flotando las palabras que dolían como cuchillos y las promesas que tendrían que hacer cumplir aunque todo se tornara oscuro*.
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Bueno comenzamos el fin de semana y éste es uno de los capítulos que les regalo:3
