La chica del bar 4

Capitulo 70

Ella sabia que algo pasaba por mi mente, intuía que algo importante debía decirle y por un instante senti la necesidad de decirle la verdad.
Caminé hasta la cama y me senté cruzando las piernas como indio, puse las manos sobre las rodillas y suspiré.

_Tú sabes mi historia más que nadie, y me has visto sufrir la pérdida de mi hijo...a lo que quiero llegar es que me apoyaste cuando me sentí solitaria y todos estos años esperaste por mi_ Empecé a decir mirándole fijamente y le noté la mirada brillosa por la emoción_ Quiero que me acompañes en ésta hermosa elección, quiero Jessica que tu seas la que me acompañe y seas tambien una mamá postiza para mi bebé Santiago, el cual voy adoptar.

Sus manos cubrían su boca y luego me abrazó con fuerza.Noté su calor corporal y sollocé de emoción al tenerla tan junto a mi, la deseaba y quería estar asi por siempre.
Sus ojos, sus manos y esa sonrisa de felicidad me da un vuelco al corazón y no me contengo en besarla una y otea vez, provocando sus risitas.

_¿Vas a adoptar?_ Comenzó a decir Jessica y sonrió ampliamente mientras acariciaba mis mejillas Es una gran noticia cariño, me enorgulleces y claro que acepto ser su mamá postiza, haré lo que sea a tu lado.

Sonreí y la besé esta vez con la ternura acumulada y con el cuerpo temblando, nos miramos un instante y luego sonreímos cómplices mientras nos dejábamos caer en la cama. Una encima de la otra, acariciándonos y besándonos como si no hubiera un mañana.

_Te amo_ Susurré sobre su oído y sentí sus manos apretar mis caderas con fuerza.
_Yo también te amo_ Respondió trabajosamente por tener mis manos acariciando sus muslos.

….

Había pasado una semana de haberle confesado a Jessica que había tomado la decisión de adoptar y después de haber visto su reacción me sentí más tranquila. Y comencé a planear mis próximos movimientos.

Caminé de un lado a otro y la escuché reír mientras la veía cruzar el pasillo, una vez delante la abracé con fuerza y la besé, sintiendo sus dedos despeinarme.

_ Arréglate el saco, tienes que estar presentable _ Dijo Jessica mientras acomodaba el cuello de mi traje gris.

Suspiré nerviosa y la tomé con fuerza de la mano antes de empujar la puerta y entrar en el despacho de la abogada.

Escuchaba atentamente lo que nos decia, debiamos cumplir unas cuantas normas y dejar que una asistente social visite al niño cuando sea requerido. Mientras mis oídos se llenaban de aquella voz mis ojos estaban puestos en ella, mi chica que en este momento sonríe de alegría, teniendo las manos encima de su regazo y siento que mi corazón bombea con fuerza.
Su cabello sedoso cae en ondas sobre sus hombros y trago saliva cuando escucho que me nombran.

Miro la pluma encima del documento y parpadeo mientras lo tomo con mano firme, respiro profundo y siento la mano de Jessica frotando mi espalda y me besa en la mejilla para darme ánimos.

_Tú puedes, estoy orgullosa de lo que estás por hacer _Susurró en mi oído y sonreí mientras garabateaba mi nombre sobre las lineas que me habia indicado en el documento.

Ahora ya era su tutora y su mamá legalmente, ahora podríamos estar juntos y darle la infancia que se merece. Santiago va a dar un giro de trescientos sesenta grados a mi mundo y me alegraba de poder sentirlo propio.
Porque estos meses que estuve visitando me han cambiado como persona, realmente me hizo sentir de nuevo como una madre.

Admiré el reloj en la pared y apreté el botón que habia en la contestadora. Tenía que hacerlo de una vez.

_ Por favor Julia, haz una cita con la señorita Hannah. Necesito verla esta tarde, dile que me llame a mi teléfono celular_ Comenté en tono firme y escuché un chasquido detrás del aparato.
_ Enseguida señorita Brooks_ Me respondió mi secretaria y me estiré en la silla.

Tomé la pluma y jugué con ella mientras intentaba pensar en todo lo que le diría.Pero le iba a decir cosas buenas y lo que quiero para mis hijos en adelante.

Quería por fin limar asperezas, desearle lo mejor en su relación y una vez en la vida hacer las cosas como corresponde. Limpié las manos en mi pantalón ajustado y me puse de pie cuando aquella persona cruzó el umbral.

_¿ Me mandaste a llamar?, quiero decirte que me perdí un poco al llegar aquí. Hay muchos pisos en el edificio_ Comenzó a decir Hannah sonriente y le dio una mirada a mi despacho_ Bonita compañía Emily.

_Gracias, ¿quieres sentarte?_ Pregunté mientras señalaba la silla y ella negó con la cabeza.
_Mejor salgamos, hoy es un lindo día para caminar, quiero escuchar eso importante que debes decirme _ Respondió al mismo tiempo que guardaba las manos en los bolsillos de sus jeans.

Sonreí levemente y cerré con llave el cajón de mi escritorio y tomé de encima de mi silla la chaqueta y una botella de jugo de naranja, que es lo que tomaba en estos días.

_ Entonces no desperdiciemos más el tiempo _. Dije divertida caminando fuera del despacho.