Capítulo 26

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Sus manos enjabonaban mis brazos y torso, mientras que mi mirada no se perdia ningun detalle de sus gestos y sonrisas. Ahí estaba yo con ella bañandonos la una a la otra, mientras que nos contábamos algun secretito. El calor del agua teñía la mampara de vidrio y nos hacía sudar como si estuvieramos en el sauna.
Estaba pensando fiervemente tapar mis cicatrices con tinta negra, es decir con miles de tatuajes y creo que por mi mirada fija en mis brazos provoqué su habla.

_Te amo así tal cual eres, y no te cambiaría por nada del mundo_ Natalia dijo en tono calmo y la miré un momento, tratando de perderme en sus ojos verdes que me transmiten paz.
_Es increible que hayamos concordado en ésta vida, y tambien me es increible saber que las dos fuimos puestas en el camino de la otra para cuidarnos y protegernos_ Empecé a decir con ternura y la abracé a mi cuerpo sintiendo su cabello mojado sobre mis hombros_ Te quiero tanto amor.

Ella sonrió y luego me besó una y otra vez mientras pasaba sus manos por mi nuca y cuello.
.....

Narra Natalia:

Como lo venía haciendo desde hace unos días preparé la mesa y los libros de historias apilados de mayor a menor. Puse algunos cuadernos y fotocopias a un lado de las biromes mientras que luego Emily me dejó dos tazas de café para las dos.
Una vez que sonó el timbre me acerqué a abrir y ahí se encontraba Hannah con la mochila al hombro, el cabello revoltoso y llena de rastras pequeñas. Su voz era un poco rasposa y había algo en su mirada que transmitia cierta energía dudosa.

_Luego de haberme peleado con un tipo en el estocionamiento por fín logré llegar a tu casa_Comenzó a decir divertida y saludó con la mano a Emily que nos miraba desde la cocina_ ¡Hola Emily!.
_¡Hey! ¿qué tal todo?_ Preguntó mi chica y Hannah solo sonrió.

Caminé hacia la mesa y me senté en una de las sillas, me puse los lentes de lectura y vi de reflejo como ella se sentaba y se ponía azucar en su taza. Tomé un sorbo de café y luego me entretuve subrayando la primera carilla que le había pedido que escribiera para mi.

_Éste....creo que hay muchas cosas que no concuerdan, por ejemplo ¿cómo crees que los indigenas cazaron a los peces pequeños con simples alfíleres?_ Le pregunté con el ceño fruncido y la escuché reir bajito mientras se acercaba para ver mi correcion.
_Lo siento, creo que me he equivocado en esa parte. Voy a leer de nuevo el capítulo_ Respondió Hannah sonriente y asentí mientras me levantaba sosteniendo la taza.

Caminé despacio hasta donde se encontraba Emily y me situé detras de ella para ver lo que escribía en su laptop.
"Búsqueda de empleo"
Eso era lo que estaba haciendo mientras no estaba en su mismo espacio.

_¿Cómo vas con eso?_Susurré en su oído y luego mordisqueé su oreja haciendole sonreír.

Me miró sonrojada y luego se estiró los dedos de la mano izquierda.

_Uhm ya sabes, tardo un poco en encontrar el puesto correcto pero ya me sentiré mejor_ Respondió Emily algo nerviosa y la besé.
_¡Oye Natalia! ¿podrías traerme un poco más de café?_Escuché decir a Hannah y la miré fijo, logrando su sonrisa triunfante.
_Disculpa_Susurré mientras me acercaba a la cafetera y servía el café caliente en otra taza de color amarillo.

Me alejé de mi chica y cuando estaba por entregarle la taza a mi invitada ésta se levantó y me tomó de los hombros mientras que por mi parte veía todo en cámara lenta. Mi respiración se había tornado errática y un humo empezó a llenar el ambiente.

_¿Natalia qué te pasa?, ¡hey háblame!_ Gritó una voz y sollocé mientras mordía mis labios con fuerza.

Su ropa empezó a cambiar de color, de claro a oscuro, sus chanclas se volvieron a botas de cuero y cuando fui subiendo la mirada me quedé pretrificada en ver su cabello largo y lacio, brilloso y de color chocolate. Sus ojos oscuros y su sonrisa macabra  me terminó por enloquecer completamente.
Cerré los ojos con fuerza y luego no me acuerdo más.
....
Me dolía la frente, tenía dolor en el pecho y cuando abrí los ojos me encontré con la luz fuerte de la lamparita, entrecerré los ojos y escuché detenidamente la conversación.

_Creo que no deberías volver,ella ahora no se encuentra en condiciones de enseñar, dale tiempo. Tu hermana no le hizo nada bien a ésta familia y es seguro que le recuerdas mucho a ella_  Alguien dijo en tono bajo y cortante y apreté los ojos al sentir un mareo.
_Pero yo no soy igual_ Contestó otra persona y sollozó.
_Lo sé pero lamento esta situación.

Se escuchó un portazo y luego me cubrí con las sábanas hasta lograr taparme los hombros, sentí como se movía el colchon y supe que se habían sentado.

_Tranquila, estaré contigo aquí dándote mi apoyo y he decidido llamar a la terapeuta para darte las sesiones aquí en casa,no quiero que conduzcas ni esas cosas. Llegaste al límite y deseo de todo corazón que mejores_ Escuché decir a Emily y me cubrí la cabeza por el frío que empezaba a sentir.
...

Asi fue que durante días solo escuchaba hablar y hablar a la terapeuta mientras se tomaba una taza de té y disfrutaba de las medialunas con dulce de membrillo, pero lo que había en mi cabeza seguía estando.

_¿Me has oído a todo lo que dije?, ¡Natalia!_ Me llamó la señora con tono enojado y saqué la mirada de la ventana.

Ella suspiró y luego desganada se levantó de la silla y se puso el abrigo mientras miraba a Emily que se encontraba de brazos cruzados admirando la situación.

_No vamos a avanzar si no dice una palabra. Y tampoco puedo darle alguna medicación si está en estado de embarazo, si ella no coopera juro por Dios que regresaré el próximo fin de semana solo a cobrarte las horas que me corresponde_ Soltó una furiosa señora mayor y apreté los dientes de lo furiosa que me sentía.

Emily se acercó y levanté mi mirada llorososa, yo quería hablarle, decirle las cosas que me lastiman pero no lograba entonar las palabras, y creo que el trauma lo bloqueó. Ahora tenía que buscar la manera de sanar y a cualquier precio.
Ella me abrazó con fuerza y acarició mi cabeza con lentitud mientras que por mi parte me relajaba en sus brazos.

_Tranquila, shh yo estoy aquí contigo y te amo_ Susurró en mi oído y luego sus manos se posaron en mi vientre .

_Tranquila, shh yo estoy aquí contigo y te amo_ Susurró en mi oído y luego sus manos se posaron en mi vientre

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La chica del bar 4 Where stories live. Discover now