Capitulo 8

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Me ahogaba, mis ojos revoloteaban mientras que apretaba mis dedos sobre sus mejillas. Sus ojos claros ahora estaban oscuros y me fue bajando al suelo, hasta que sentí gritos y todo se volvió oscuro.

Me senté en la cama y comencé a estirar las sabanas mientras lloraba a todo pulmón, tenia la respiración super alterada y comencé a balancearme como obsesa.

_Tranquila, solo fue un mal sueño, tranquila mi amor ya pasó. Estoy aquí contigo_ Emily empezó a decir nerviosa mientras frotaba mis brazos.

_¡No me hagas daño, no me hagas daño, dios no me hagas daño!_ Exclamé angustiada mientras sollozaba y frotaba sus manos.

Ella tomó mi rostro y me quedó viendo con ojos llorosos, claramente estaba muy mal.

_No voy a hacerte daño, la antigua Emily se fue y no volverá, desprendete de ese miedo, aquí te ayudaré yo_ Pidió en tono autoritario y asentí mientras respiraba profundo.

Quedé sentada en la punta de la cama, mientras admiraba la luna llena iluminar la habitacion. Sentí como se volvió a acostar y me quité el sudor del cuello con un pañuelo descartable. Me levanté y lo primero que hice fue cubrir mi cuerpo con una bata de color rosado, caminé perezosa por el pasillo hasta llegar a la cocina. Encendí la luz y luego me puse de puntillas de pie hasta lograr alcanzar el frasco con mis pastillas. Quité la tapa y tomé una capsula haciéndola girar entre mis dedos. La puse en mi boca y logré tragarla junto con el jugo de manzana que ya estaba en una jarra.

_Quisiera saber para que son esas pastillas, no me quiero enterar que mi hija vive con otra drogadicta_ Escuché decir y me giré de golpe.

Mónica estaba sentada en una de las sillas del comedor y parpadeé tratando de averiguar como demonios había entrado sin hacer ruido.

_Tengo una copia ¿recuerdas? ésta es mi casa también_ Soltó entre dientes y fruncí el ceño mientras me pellizcaba el puente de la nariz.

_No, ¡no lo es!_ Empecé a decir molesta mientras le señalaba sin importarte que tan mal sea visto hacerlo_ Esta es mi casa y si tienes las copias ya me las tienes que devolver, mejor se las doy a Emily quien ahora comparte una vida conmigo, cosa que tú ya no tienes.

Sonrió y luego hizo girar su teléfono para luego levantarse y caminar hacia donde estaba. Se puso frente mio y luego me recorrió con la mirada. Me incomodó y me crucé de brazos.

_Estas algo gorda, ¿estuviste comiendo de más o quizás le estuviste buscando un hermanito a Francesca?, no me sorprendería_ Comentó sarcástica y atiné a darle una bofetada. Error, ya que tomó mi muñeca con fuerza y apretó los dientes.

_Vete a la mierda Mónica, qué error tuve de confiar en ti, vete olvidando que la vas a venir a visitar porque ya perdiste tu oportunidad. ¡Jódete! _Solté furiosa y se llevó un dedo a sus labios.

_De esto hablaremos con mi abogado, tengo derechos y los voy a hacer cumplir, que te quede claro que soy su madre y que si no fuera por mi no la hubieras tenido. No es mi culpa que tengas problemas para quedarte embarazada a la primera_ Comentó de cerca y la empujé.

_Deja a mi mujer en paz arpía, te estas metiendo en un terreno donde no existe la escapatoria. ¿Quieres ir por la vía de los abogados? bueno entonces lo haremos, prepárate porque según la ley dice que madre es la que cría y no una tipa que abandona todo y se va para luego volver como si nada, exigiendo derechos que dejaron de tener vigencia_Dijo Emily saliendo de la oscuridad del pasillo y me sorprendí de verla solo usar ropa interior, una capa de sudor brillaba en su cuerpo y sus ojos estaban oscuros mientras se acercaba a mi ex amiga_ ¡Aléjate de mi familia escoria!.

Mónica sonrió y me quedó viendo mientras se mordía los labios con fuerza, tomó su celular y después de dedicarnos una mirada de furia. Abrió la puerta que daba al jardín y revoleo las llaves encima de la mesada, las que tenia en sus dominios y me paralicé.

Ella azotó la puerta y me sobresalté temiendo que explotara los vidrios en mi cara.Me pasé las manos por mi rostro y escuché los pasos de Emily acercarse.

_Eso... eso fue lindo lo que hiciste por mi, creo que la subestimé demasiado, no pensé verme envuelta en una situación así de problemática_Empecé a decir sincera mientras frotaba mis manos sobre su pecho_ Tengo mucha suerte de tenerte en mi vida.

Emily sonrió y luego me besó con ternura, mis manos apretaron sus caderas y comenzó a reír divertida mientras levantaba las cejas.

_Todavía quieres el postre ¿uh?_Preguntó sonriente y mordí mis labios seductoramente.

_No me culpes, ahora que te tengo a mi lado quiero aprovechar cada segundo de disfrutar todo tu cuerpo y tus besos que me hacen poner tan caliente_Respondí mientras jugaba con el elástico de su ropa interior.

Gruñó y me arrinconó contra la mesada mientras ahora me besaba con deseo incalculable, sus manos se metieron por debajo de mi bata y me acarició las piernas mientras que por mi parte sonreía satisfecha de su reacción. Comenzó a besarme en el cuello y gemí mientras me apoyaba sobre el mármol frío.

....

Narra Mónica:

Mis ojos ardían de furia, aquí estoy fuera, detrás de un árbol mientras me empapo en la lluvia, la cual no logra aminorar el latido alocado de mi corazón. Mientras susurro maldiciones puedo admirar como aquellas dos se están metiendo mano en la cocina, donde hace poco estuve. No recordaba así de caliente a Natalia y conmigo nunca fue así de liberal y odio a Emily por eso. Porque terminó corrompiendola, logrando cambiar su personalidad.

Sus gemido sordos para mi me hace dar cuenta que la muy maldita lo está disfrutando, no puedo dejar de ver como Emily se las ingenia para meter su mano dentro de la ropa interior de Natalia y comenzar a morder su cuello como un intento de marcarla.

Los celos me matan y tengo una idea para terminar con toda aquella felicidad, yo tendría que haber ocupado ese lugar y me detesto por haberlo arruinado. Pongo el teléfono en mi oreja y escucho la voz de una mujer despertarse.

¿si?

_Quiero que tomes nota de lo que te diré, no voy a repetirlo otra vez. Llegó el momento que estábamos esperando_Dije en voz alta mientras sentía la ropa helada pegarse a mi cuerpo, ahora si iban a conocer a una nueva Mónica.

 Llegó el momento que estábamos esperando_Dije en voz alta mientras sentía la ropa helada pegarse a mi cuerpo, ahora si iban a conocer a una nueva Mónica

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La chica del bar 4 Where stories live. Discover now