Capítulo 52

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Me desperecé y luego me puse de costado para verla de más cerca. Hannah dormía plácidamente mientras se cubría el rostro con un brazo y el otro lo tenía tieso sobre la cama. Besé su rostro y luego atrapé sus labios en un beso tierno, sintiendo luego su mano rodear mi cintura.
Mis besos pasaron directo a su cuello y luego me reí al escuchar sus gemidos.

_Buenos dias, ¿vas a levantarte?_Pregunté divertida sintiendo sus manos frotar mis mejillas.

Me quedo viendo adormilada y me regaló una sonrisa amplia.

_Sí.....es solo que me has dejado agotada de pies a cabeza_Dijo en tono ronco y me reí mientras la abrazaba a mi cuerpo con fuerza.

Nos besamos un rato más y luego terminé levantándome de la cama. Me puse un pijama y lo até a mi cintura mientras me dirigía a la cocina.  De pronto visualicé una sombra moverse detrás de la ventana con cristales borrosos y le segui el paso hasta lograr verla detras de la puerta de entrada.
Caminé hasta allí pero solo puse una mano en el picaporte, sentía nervios pero sabia que esto no podía ser.

Estaba claro que ella ya no formaba parte de nuestra vida y dejó de importarme cuando me dañó fisica y emocionalmente.

_¿Nat estas ahí?_La escuché preguntar y mi frente se apoyó en la puerta.

No contesté, solo quería ponerme a escuchar lo que se tenía guardado, estaba sintiendo que de alguna manera se queria sacar todo lo que llevaba dentro de su ser.

_Te amo muchísimo, lo sabes ¿verdad?. Sé que fui una cobarde, una inútil, y tal vez un poco desquiciada. Yo solo quería hablar de lo nuestro, necesito que confíes en mi de nuevo, y te lo demostraré cuando me rehabilite totalmente y no me olvido de mis hijos, ellos al igual que tú son importante para mi_ Dijo Emily con angustia y la escuché llorar.

Tragué saliva y giré la llave despacio, abrí la puerta y ella levantó la mirada para verme con asombro.
De hecho estaba muy desarreglada, recién levantada de la cama, con mi cabello revoltoso, seguramente con marcas en el cuello, de las succiones que me regaló Hannah anoche y pude notar sus brillosos ojos mirarme.

_No tienes que demostrarme nada,  más bien lo deberías hacerme por ti y solo para tí. En un futuro cuando logre perdonarte todo lo que me has hecho seguramente te deje ver a los niños, pero creo que falta mucho para que llegue ese dia.Ahora por favor, no te aparezcas más y déjame hacer mi vida con tranquilidad_ Comenté en tono firme y la vi asentir mientras se guardaba las manos en los bolsillos y me sonreía con ojos llorosos.

_Te has enamorado de ella ¡cierto?, debí saberlo desde el principio_ Susurró inclinándose y levanté la cabeza.
_No tengo por qué contestarte a esa pregunta. Después de todo no te debo explicaciones, y lo sabes_Contesté entre dientes y le cerré la puerta y luego metí la llave.

Me giré y admiré a Hannah que estaba parada y de brazos cruzados. Había estado allí escuchando todo y un nudo en el estómago se me formó.

_¿Escuchaste eso?_ Pregunté con nerviosismo y cuando llegué a su lado puse mis manos en el cuello de su blusa blanca ajustada.
_Sí.....no le contestaste a su pregunta. ¿Estás enamorada de mi?_me preguntó en voz baja y asenti mientras le veía sonriente.
_Sí, estoy enamorada de ti y planeo tener un futuro juntas. Sé que sera dificil aguantarme al principio pero no me he sentido cuidada y protegida desde hace tiempo_ Respondí levantando los hombros y ella me abrazo con fuerza.

Luego me abrazó y besó mis labios una y otra vez provocando mi sonrisa de felicidad.
Alejé mis manos de su pecho y luego me  encaminé hacia la habitación, que tenía una puerta de color azul. Cuando encendí la luz me recibió colores cálidos y nubes pintadas en las paredes. Y una cuna grande dejando ver a un bebé precioso.
Ahora despierto, Áaron se reía mientras agitaba sus manos y me acerqué sonriente viendo como me miraba fijamente.

_Buenos días amor, es hora de que te cambie el pañal y te prepararé el desayuno_ Susurré en su oído mientras lo ponia en brazos.

Escuché unas pisadas y luego sentí las manos de Hannah posarse en mis caderas. Le depositó un beso en la cabeza del bebé y luego me quedó viendo sonriente.

_Iré a despertar a los niños, procura tú tambien desayunar, repone fuerzas_ Empezó a decir sonriente y besó mi frente antes de salir de la habitación.

Miré a Áaron con las cejas arqueadas y sonreí viendo como sus manitos se aferraban de mi dedo indice.
Me acerqué al cambiador y lo acosté de espaldas un momento. Tomé de los cajones un pañal, los algodones y el óleo hasta de nuevo situarme frente a mi hijo.

_Bueno, aquí vamos cielo_ Dije divertida mientras le quitaba los abrojos al pañal.

_Bueno, aquí vamos cielo_ Dije divertida mientras le quitaba los abrojos al pañal

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La chica del bar 4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora