La chica del bar 4

Capítulo 43

Me encontraba sentada en una de las sillas y tomé del café tibio que continuaba en mi vaso desde hace minutos. Vi a Hannah acercarse y la abracé con fuerza sintiendo sus manos acariciar mi espalda, no lo evité y lloré por todo lo que tuve que pasar. Ella besó mi frente y buscó mi mirada llorosa.

_Todo va a estar bien,ya lo veras. Vamos a casa ¿si?_ Comentó en tono sincero y asentí mientras me limpiaba los ojos.

Caminamos por el pasillo hasta salir hacia el auto, me sorprendi cuando vi a Francesca, a David y Bruno comiendo helado mientras Daniel les contaba un chiste, haciendolos reir. Estaban al lado de mi coche y no evité correr hacia ellos.

_¿Cómo han estado mis amores?, perdonénme por haberlos dejado solitos solo creí que se llevarian bien con su hermano mayor_ Comencé a decir nerviosa y jadeé_ Mamá no se sentía nada bien, pero aquí estoy.

Me abrazaron con fuerza y los llené de besos,luego me hicieron cosquillas y empecé a reir mientras veía que Daniel abría la puerta del coche y de allí dentro pude ver al bebé dentro del huevito. Le sacó las correas de seguridad y luego con cuidado lo puso en mis brazos. Sonreí al ver que estaba sano y bonito y bese su carita sintiendo sus dedos en mi nariz.

_Se ha comportado muy bien, y le gusta cuando le doy la mamadera_ Dijo Daniel alegre y lo abracé con cuidado de no aplastar al bebé.
_Estas precioso Áaron, te extrañé cariño y no pienso dejarte solito nunca más. Perdóname_ Susurré con ojos llorosos y mordí mis labios al sentir las manos de Hannah sobre mis caderas.
_Deberíamos ir a comer, ya es tiempo que salgamos en familia_ La escuché decir y noté la mirada fija de Daniel.
_Me parece bien, no me gustó la comida del avión y quería llegar cuanto antes para probar esas comidas que solo hace mi Daniel_ Contesté divertida y éste sonrió con timidez.

De pronto alguien tomó mi brazo y me giré. La recorrí con la mirada y luego tragué saliva. Era increible el aspecto cálido que tenía y su buen vestir.
Mariana me estaba viendo con ojos llorosos y quedó viendo como todos estabamos de unidos.

_Ya Emily puede recibir visitas y pensé en hacertelo saber_ Comentó mientras frotaba sus brazos y parpadeé.
_Eres su mujer, no tengo por qué estar ahi en la misma habitación_ Respondí con el ceño fruncido y ella me vio sorprendida.
_Pero....no puedo creer lo que has dicho, ¿en serio vine hasta aqui afuera por nada?_ Preguntó angustiada y tomé su brazo, le di el bebé a Hannah y la llevé hasta entrar de nuevo en el hospital.

Caminamos por el pasillo y venia trayéndola del brazo mientras escuchaba sus sollozos. Abrí la puerta de la habitación y la empujé cerca de la cama, ahi estaba Emily aun inconsiente y toda vendada.

_Escucha......estoy intentando salir adelante. Estoy intentando buscar mi propia felicidad pero que te aparezcas en todas partes me tiene super podrida. ¿No te das cuenta que ella no me ama?, a ella no le importa si consigo algo bueno para mi vida, tampoco le importa respetarme, entonces no me voy a quedar en un lugar no merecido_ Empecé a decir con ojos aguados y la señalé_ Si quieres estar con ella te aviso en este momento que cuando se le acabe el amor te hará las mismas cosas que a mi, solo depende del tiempo.

Respiré profundo y luego mire hacia la pantalla de los signos vitales, eran unas líneas verdes ondulas y luego me cubrí la boca sintiendo lo nerviosa que estaba.

_Lo siento....no quise que nada de esto pase_ Soltó de repente y levanté la cabeza para verla.
_No tienes que disculparte por como es Emily, en realidad deberías huír ahora que puedes, no estas a salvo_ Dije entre dientes y la vi bajar la cabeza mientras se cruzaba de brazos.
_Ya no puedo huir, estoy embarazada y debo hacerselo saber y quizas formar una familia_ La escuché decir apretando las manos en el colchón y mi boca se formo en una O.

Miré hacia Emily y vi como sus ojitos se abrían e intentaba acostumbrarse a la luz de la habitación. Las manos de Mariana le acariciaban el rostro y luego ella posó la mirada en mi.

_Nat de verdad que..........joder me duele todo_ Comentó Emily con tono ronco y me rasque la nuca mientras admiraba la situación.
_Creo que miles de veces te he dicho que te pusieras el casco pero siempre te importó una mierda mis opiniones_ Empece a decir sonriente y mire hacia la pared.

La oí quejarse del dolor y luego admire como subía una mano y la depositaba encima del vientre plano de Mariana.
Asco sentía, esa era la palabra y no evite sentir el revoltijo en mi estomágo.

_¿Es verdad que tendremos un hijo?,me pone muy feliz saberlo, se que es la pura verdad y no un simple engaño como lo fue Francesca o Áaron. Todo me parece tan distinto_ Dijo Emily con el ceño fruncido y mi mandíbula se apretó.

Le arranqué la manguera que tenía en el brazo y provoqué su mirada llorosa.

_¡Puedes irte bien a la mierda Emily, quiero el divorcio en éste puto instante!_ Exclamé furiosa y vi su mirada oscurecerse.