Capítulo 33

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En los meses que pasaron ninguna sola vez se escuchó alguna llamada telefónica y tampoco el timbre de la casa que por las dudas estaba encendido las veinticuatro horas.
Las cosas siguieron dándose con lentitud, aunque ahora una más calmada Natalia disfrutaba de la últimas etapas del embarazo, para ser exactos estaba entrando en los siete meses,una gigantesta panzota le hacía lucir bella y risueña.
Su hambre crecía a cada minuto provocando que el telefono se usara más de las veces necesarias solo para pedir Delivery a domicilio. Es que las cosas que ella deseaba englutir no podía ser preparada por sus manos debido a la falta de conocimiento de los ingredientes.

Sus hijos por otro lado habían comenzado las vacaciones de verano, asi que una vez a la semana salían a pasear en familia, visitaban museos, exposiciones agro y se miraban una película en el cinena mas cercano.
La tranquilidad en el hogar era soñado y armónico, no se oían gritos,maldiciones ni tampoco riñas sin sentido. Y la culpable de todo aquello bueno era Hannah, esa chica castaña de cabello largo y con rastras, ojos marrones y mirada sincera. Su sonrisa no era para nada triunfante,más bien era sensata y con una pizca de timidez.
Para Natalia era una compañía, una amistad que de apoco se iba haciendo fuerte, pero ninguna de las dos se animaban a contarse los sueños futuros que tendrían en mente, y así seguiría por un tiempo más>.

_¿Ya están listos?_ Pregunté desde el principio de la escalera y escuché como se reían mientras jugaban.
_Ya vendrán a comer, ven Nat un momento, que te quiero mostrar un dibujo que hice para el estudio_ Dijo Hannah mientras me sonreía desde la mesa y me acerqué con cuidado de no golpearme con las sillas que estaban desordenadas.

Cuando me situé a su lado pude ver un dibujo en papel calco, un dragón escupía fuego y sus ojos eran de color amarillo mezclado con naranja.
La quedé mirando y luego asentí mientras la abrazaba, apretando sus hombros.

_Creo que es genial, tienes talento para el dibujo y creo también que al cliente le volverá loco_ Comenté mientras volvía la mirada al calco.

Sentí su mirada y luego escondió su rostro sobre mi saco de lana,se frotó la mejilla con el y acaricié su cabello.

_ ¿Qué tienes?_Pregunté algo preocupada y ella levantó la mirada para luego regalarme una sonrisa.
_Nada, es solo que te ves tan bonita embarazada, ¿por qué no te sientas?, has estado todo el día caminando de un lado a otro y no quiero que te agotes_ Soltó en voz baja y sonreí mientras me sentaba en su regazo, besé sus mejillas provocando sus risitas.
_Gracias por cuidarme, lo aprecio mucho_ Le agradecí sintiendo sus dedos frotar mi cuello.

De pronto el timbre sonó y parpadeé tratando de no parecer alarmada, pero no podía ocultar más que nada la sorpresa.
Hannah se puso de pie y echó una mirada antes de plancharse la camisa con las manos mientras se dirigía a atender. Miró por el aujerito de la puerta y luego se volvio hacia mi.

_Es Emily, ¿qué quieres que haga?_Preguntó susurrando y me limité a sentarme y resguardarme detras de la mesa. Solo por si acaso.
_Ábrele_ Dije entre dientes y ella asintió mientras tomaba el picaporte y abría la puerta de una vez por todas.

Ahí estaba ella, tenía un look desarreglado para mi gusto, la camisa arrugada y mal abrochada, unos jeans rotos y tambien usaba unas zapatillas que pensé que las había tirado por ser tan viejas. Su cabello estaba dañado por alguna tintura, seguramente para tapar algunas canas y me buscó con la mirada hasta que me encontró.

Trangué saliva pesadamente y luego cuando dio un paso al frente Hannah le puso una mano en el pecho y la quedó viendo con el ceño fruncido.

_¿Qué es lo que quieres con ella?_ Preguntó Hannah sin sacar su mano aún.

Emily bajó la mirada y luego de mala gana sacó sus manos del pecho y la empujó contra un mueble.

_¡No me toques, tatuadora infame!_ Exclamó furiosa y me llevé una mano a la frente mientras la veía acercarse con paso apresurado.

[Ten cuidado].

Quise levantarme pero sus manos tomaron mis brazos y me jaló sin importarle en que estado estuviera.

_¡¿Te parece gracioso haberme alejado de mis hijos?, los cambiaste de escuela sin consultarmelo y me enteré por la directora que me has borrado de la lista de la tutela y la has puesto a ella,que ni siquieras conoces. Eres una mierda de persona!_ Gritó en mi oido mientras que mi mentón se hundia entre el mantel y los cubiertos.
_¡Dejala en paz, hija de puta!_ Escuché gritar a Hannah y esta de un puñetazo logró alejarla de mi para luego comenzar a golpearse con furia y mucho rencor.

Podía sentir sabor metal en mis labios, y supe en ese instante que estaba sangrando, me levanté viendo todo borroso y luego costie la mesa para empezar a alejarme de esa pelea. Las paredes se movían y solo continue jadeando y respirando sin control,seguramente eran unos de mis ataques de nervios. Pisé algo y me resbalé haciendo que caiga al suelo con un estruenderoso golpe.

_¡Natalia!_ Gritó Hannah mientras corría hacia mi lado y la vi mirar con cara de sorprendida entre mis piernas_ No te muevas.
_¡Oh santo cielo!_Exclamé nerviosa mientras notaba mis palmas humedecidas de un líquido.

No sabía si por el golpe o por los nervios que había roto fuente.

....

□~□ ¡Madre santa! ¿y ahora que pasará con Nat?

La chica del bar 4 Où les histoires vivent. Découvrez maintenant