Capítulo 49 ~Kiss~

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Me senté en la cama y luego limpié mis lágrimas que impedían comportarme como es debido. Tuve que correr las cortinas ya que la luz que entraba en la habitación era demasiada y pensé en todo.
Podía escuchar sus quejidos y mordí mis labios mientras sentía mis ojos aguarse completamente. Yo sabía la verdad pero no quería hacerselo saber aún.

_Duele mis brazos, ¿qué me está pasando?_Escuché que me preguntó en voz baja y la miré, intentando parecer calmada.

Jugué con el cuello de su pijama y no evité sollozar mientras bajaba la cabeza.

_¿Qué carajos pasó por tu mente?, ¡eres una idiota!_ Solte angustiada notando sus manos vendadas sobre mis mejillas.
_Lo lamento, no debí hacer esa estupidez. Me venció la venganza y la ira de tenerlos lejos_ Susurró mientras que yo me acercaba para oirla.

Sin previo aviso me besó y nos quedamos mirando, me sonrió tiernamente y luego tomé su mano con cuidado de no hacerle doler.

_Emily...realmente yo no puedo seguir con esto. Debes entender que solo te tengo una admiración, y te quiero pero hace tiempo dejé de sentir amor por ti_Empecé a decir en tono calmo y sollocé mientras caían lágrimas_ el amor no daña, y siento que me has dañado.

Largó un quejido y luego cerró los ojos con fuerza mientras intentaba levantarse de la cama. La detuve poniendo mis manos en sus caderas y la puerta se abrió de golpe.
Mariana entró a la habitación con rostro asustado y luego me quedó viendo aturdida por ver mis manos aún sosteniendola.
Las quité y me puse de pie con rapidez, me até el cabello en una cola alta y luego frote mi nuca llena de nudos.

_Quería escaparse y dijeron que tiene que hacer reposo_ Me excusé mientras caminaba hacia la salida.  Caminé por el pasillo y me quedé mirando a la maquina de café, jugué con la moneda entre mis dedos y luego me sorprendí de ver su reflejo.

Me giré y luego me quede viendo su rostro manchado con cenizas y demás cosas que se quemaron cerca de ella.

_¿Cuándo pensabas contarme que Francesca es realmente mi sobrina?_Preguntó Hannah con ojos llorosos y mordí mis labios con nervios.

_Mónica por muchos años fue muy importante en mi vida, y nos hicimos mejores amigas cuando entré en la enseñanza_Empecé a decir nerviosa mientras frotaba mis palmas entre sí y suspire_ Tuvimos una relación de meses y nos llevábamos bien pero hubo después un momento oscuro en la relación que me dejó en schock emocional. Eventualmente yo habia decidido ser mamá, y me enteré por mi doctora que tenía un donante a la espera y bueno así fue como supe después que tu hermana me había dado algo de ella para que yo pueda concretar el sueño de tener una princesa en mi vida_ Sollocé y luego me cubrí el rostro, sintiendome tan estúpida y al mismo tiempo avergonzada_ Aunque se volvió loca lo único que queria para mi es que me alejara a tiempo de Emily, ya que siempre me avisó que no era la indicada y me arrepiento de no haberle hecho caso.

La miré con ojos llorosos y ella se limpio las lagrimas que bajaban a borbotones por su rostro, se acercó y me abrazó con fuerza. Luego besó mi nariz y mentón provocando mi risita.

_Pues a Francesca la voy a cuidar mucho más ahora que sé que lleva mi sangre,gracias por contarme aquello, era necesario para cerrar un capítulo_ Dijo Hannah sonriente y asentí mientras apoyaba mi cabeza en su pecho.

Era un poco alta pero no me importaba nada más que sentir su calor. Sus brazos alrededor de mi cuerpo y tambien sus besos que me daban seguridad.
Sus dedos se perdían entre las hebras de mi cabello y ronroneé escuchando el latir de su corazón.

Como lo habia acordado, ya era Lunes en la mañana y eso significaba que Emily perdía la custodia de los niños por el simple hecho de ser violenta, maltratadora y tambien incapaz de hacerse cargo de una familia, cuando está bajo efectos de sustancias daniñas.

Vi a lo lejos que un oficial de policía entraba a la habitación y luego cerró la puerta para que nadie se entrometiera en su trabajo.

_Vamos con los niños, nos están esperando en el hotel y deben estar preocupados por nosotras_ Hannah dijo mientras tomaba mi mano y me giré para seguirle el paso.
....

Tres semanas después estábamos aquí construyendo la casa, habíamos comprado madera y algunos vecinos de vez en cuando se acercaban para ayudar. Hannah había tomado clases de carpintería en el verano y ahora me enseñaba a mi con mucho entusiasmo.

Los gemelos estaban pintando de rojo el techo de la cucha del perro, ese nuevo amigo que les había regalado Hannah para que se sintieran protegidos.
Francesca optó por pintar una lámina con sus pinturas y crayones según ella para colgar como mural en lo que pronto sería la cocina y no evité morirme de amor y ternura al verla entusiasmada.

Me acerqué sonriente a mi novia mientras traía un vaso de limonada y ella me besó mientras me aferraba a su cuerpo sudoroso y salpicado de pintura amarilla.
Me apartó el cabello del rostro y luego me susurró al oido algo gracioso y no evité ocultar mi sonrisa. Para luego sentir como sus manos se escabullian y apretaban mi trasero con deseo.

Me aleje un poco y luego tomé del vaso mientras me acercaba a las tablas recién clavadas.Desde hace días que ella me enviaba señales, señales de no poder aguantar más ese fuego en su cuerpo y lo que le produzco al solo verme pasear por la cocina, en camisas holgadas y pantalones cortos.

Desde hace días que ella me enviaba señales, señales de no poder aguantar más ese fuego en su cuerpo y lo que le produzco al solo verme pasear por la cocina, en camisas holgadas y pantalones cortos

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La chica del bar 4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora