Cinco años habían pasado y mi amor por ella continuó intacto. Tuve que seguir con mi vida lo mejor posible y supe en el mismo instante que la vi que todo iba a mejorar entre nosotras.
Sus manos se entrelazaban con las mías y tiraban de vez en cuando...
Su mano acariciaba mi brazo con lentitud y suspiré mientras me descubría la cara. La quedé viendo con ojos llorosos y asentí mientras quitaba el anillo de adentro de la cajita color negro.
Ella sonrió con alegría y me ayudó a ponérmelo con algo de torpeza en mi dedo anular. Me besó y empecé a reír mientras la abrazaba con fuerza.
_Sí acepto casarme contigo_ Dije alegre mientras apretaba sus mejillas y la veía a los ojos fijamente.
Esta vez me besó sensualmente y me empujó hasta quedar contra el mueble de las vajillas antiguas que me regaló mi abuela en mi cumpleaños. Sus manos apretaron mis caderas y me apretó contra ella mientras intentaba controlar mi respiración algo agitada.
Enredé mis dedos en su cabello y luego la escuché gemir cuando dejo de morder mis labios.
_Te deseo tanto y no me controlo. Te necesito ahora_ Susurró sobre mi boca mientras la veía cerrar los ojos con fuerza.
Teníamos la casa para nosotras solas, y que los niños estén aún en sus clases nos dejaba con mucho tiempo. No quería perder el tiempo y lo aprovecharía al máximo. Sus manos me levantaron la blusa y sentí sus dedos frotar mi vientre mientras que yo me aferraba al cinturón de su pantalón. Con una fuerza inexplicable me levanto agarrándome de los muslos y me empezó a llevar hacia la escalera, subimos cada peldaño y no evite largar esas risitas que solo a mi se me pueden ocurrir dar cuando estoy muy nerviosa.
Me deposito en la cama con algo de brusquedad y me quede viéndola con perversidad mientras ella se desabotonaba la camisa blanca. Se quitó la ropa interior y luego sus manos empezaron a quitarme el jeans ajustado que llevaba desde la mañana. Me termino por despojarme de mi ropa interior y luego la vi correr hasta un extremo de la habitacion para apagar las luces, volvió a mi lado y se acostó encima mientras que yo jadeaba al notar su cuerpo muy caliente. Nos besamos y busque con los ojos cerrados aquellas sabanas blancas para cubrirnos, y cuando las encontré las puse alrededor de sus caderas mientras la veía a los ojos fijamente. Trataba de memorizar su tierna mirada, su sonrisa y también su manera de tocarme, tan delicada y perfecta.
_Tengo algo que decirte_ Dijo Emily, luego de darme un beso fogoso_ Yo soy diferente....y hace un par de días que los médicos me dijeron algo que me dejo perpleja.
La besé y luego enrede mis dedos en su cabello-
_¿Qué quieres decir?_ Pregunté en voz baja y ella cerró los ojos con fuerza, temiendo verme a la cara.
Se acomodo entre mis piernas y luego volvió a mirarme esta vez con los ojos empañados en lagrimas.
_Soy distinta a las demás mujeres, no se como explicarlo pero tengo entendido que puedo dejar embarazada a una mujer cuando tengo la libido muy alta. Y se que parece una locura pero de repente quise hacerme la gran pregunta_Me respondió algo sensible por el tema.
Mi respiración se detuvo un segundo y luego miré hacia la pared azul de nuestra habitacion.
_ ¿Quieres decir que me has embarazado la ultima vez que estuvimos juntas?, antes de haber pasado el mal momento con Monica, quiero decir... ¿es eso posible?_ Pregunte esta vez pasando mis dedos por el cabello y la vi asentir mientras ponía mis manos en el rostro.
Me senté en la cama y quede mirándola con los ojos muy abiertos de lo sorprendida que estaba. Acaricie su mejilla y luego la bese con sutileza mientras apretaba sus caderas hacia mi.
_Bueno en ese caso déjame decirte que seras una gran mamá y estoy muy feliz de haberme cruzado contigo, todo este tiempo me has demostrado que has cambiado tu personalidad anterior y déjame decirte que me siento muy orgullosa de ti y de la familia que hemos creado con mucho esfuerzo. Espero que sigas en mi vida mucho tiempo y ahora hazme el amor como si no hubiera un mañana_ Susurre en su oído mientras acariciaba su espalda.
Me quedó viendo emocionada y me besó mientras me acostaba de nuevo entre unos almohadones muy cómodos. Apoyo su cuerpo junto al mio y comenzamos a tocarnos mientras nuestras lenguas batallaban sincronizadas, los gemidos nos hicieron parte de una revolución que estábamos creando y luego no evite jadear cuando sus dedos hurgaban entre mis piernas con algo de detenimiento.
Cerre los ojos con fuerza y mordí su oreja cuando sentí como hundía sus dedos en mi interior, sus besos vagaban por la piel de mi cuello mientras me sentía estirar completamente, aveces duro y otras mas lento volviéndome loca de placer. Apreté mis manos sobre su espalda baja y busque su boca para besarle.
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Aquí me encontraba viéndole dormir profundamente, con una mano bajo su cabeza y la otra tapando su rostro como un niño que le molesta la luz que entra por la ventana. Roncaba muy bajo y sonreí al notar como sus labios se movían, seguramente hablando entre sueños.
Decidí levantarme de la cama y ponerme mi pijama, me puse unas medias y las chanclas para luego salir de la habitacion silenciosamente. Camine por el pasillo hasta que me encontré con Daniel sentado en unos de los sillones del living, estaba leyendo preocupado una carta y mire la hora en mi reloj, claramente me había olvidado de pasar por lo niños. Me acerque cuatelosamente y él levanto la mirada de aquellas lineas que al parecer eran muy importante.
_Mis hermanos comieron en Mcdonalds y jugaron un buen rato en la sala de videojuegos hasta que nos regresamos a la casa. Supuse que estabas ocupada o algo por estilo y no quise molestarse, pero esto que vez aquí cambiara nuestras vidas por completo_ Dijo Daniel mientras agitaba el papel por encima de su rostro.
Me acerqué y quedé arrodillada en la alfombra mientras me sostenía de sus rodillas.
_Puedes contar con mamá para lo que sea_Dije sonriente y él sollozó mientras bajaba la cabeza.
_ He sido aceptado en la Universidad de Boston, y me gané la beca para jugar Fútbol profesionalmente pero no estoy seguro de poder aceptarlo. No quiero dejarte aquí sola con todo, debo ayudarte, así debe ser las cosas y ademas no confío en Emily, tengo miedo de que te haga daño y no estar para protegerte_ Susurró de cerca mientras sus lagrimas bañaban su rostro.
Lo abracé con fuerza y sentí mi corazón latir con fuerza, de felicidad, de emoción y también de alegría porque mi bebé por fin conocería muchas cosas que se merece.
_Mira, cuando llega una oportunidad en tu vida tienes que tomarla, hacerla propia y cuidarla con mucho esmero. Desde muy pequeño me has dicho que tu pasión es el fútbol y cada gol siempre fue dedicado para mi. Quiero decirte que te mereces esta beca y has trabajado en tus notas muchísimo tiempo, y yo solo quiero que seas feliz, y que vivas tu vida como a ti te parezca mejor. Iré a verte en los campeonatos de verano y prometo llevar mi cámara para grabar cada juego y llevar a tu hermanos para que reconozcan a un verdadero héroe de familia_Comencé a decir angustiada y también feliz de ver sus ojitos brillosos_ No temas mas por mi salud, que yo estaré bien, solo deja que tome mis propias decisiones, estoy segura que ahora todo ira bien en la relación que tengo con tu mamá Emily.
Él sonrió mientras inflaba el pecho de orgullo y me abrazo con fuerza haciéndome sonreír mientras acariciaba su cabello sedoso y perfumado por el shampu de manzanas.
_Ademas quiero que un día me firmes un autógrafo y quiero poder decirle a la gente que tengo un hijo famoso y un gran goleador allá donde pises una cancha. Siempre te veré como aquel pequeño Daniel que me invitaba a jugar fútbol en nuestro antiguo jardín_ Escuchamos decir y me gire para ver a Emily apoyada contra la pared.
Me sonrió y luego volví la mirada a nuestro hijo que se estaba sonrojando mientras guardaba la carta de nuevo en su sobre.
_De acuerdo, voy a aceptar. Me han convencido compradoras_ Respondió divertido mientras que por mi parte reía al ver la cara de Emily aun adormilada.
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