Capítulo 34~'

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La camilla se movía a toda velocidad, la máscara de oxígeno trataba de ayudarme a regularizar mi respiración pero no me sentía para nada bien. Las contracciones eran fatales y el dolor en el vientre me mantenía en constante pánico.

_¡Natalia! ¿me escuchas?_ Me habló alguien desde lejos y miré hacia los costados.

A mi lado estaba una enfermera de cabello rojizo que trataba de animarme un poco, pero las miradas que le regalaban sus compañeras me dejaban intranquila.
Ella supo descifrar lo que pasaba por mi mente y me regaló una sonrisa.

_Tranquila, todo va a salir bien_ Susurró en mi oído y luego se irguió cuando entramos a una sala. Las luces me encandilaban y todo giraba a mi alrededor. 

Jadeé de susto cuando una mano cubierta de látex abría mis piernas y mordí mis labios al sentir más dolores intensos.
Nadie hablaba, solo estaban abocados en salvarme o salvarnos,ya no podía pensar correctamente.

Una de las enfermeras tomó mi muñeca y buscó mi pulso,luego hizo girar una goma en mi brazo junto a una pequeña faja y me tomó la presión,por su cara intuí que estaba muy mal.

_Escucha con atención linda, tenemos que practicarte la cesárea debido a que tienes subida la presión, tanto tú como el bebé corren riesgos. Pero no te preocupes,los dos saldran de aquí sanos y a salvo_ Comentó la chica que tomaba mi pulso.

Me cambiaron de camilla y luego vi como abrían una perilla de un tubo grande y de color rojo. Comencé a adormercerme y mis ojos se ponía  pesados,mi habla se hacia torpe y mi vista comenzóa nublarse.
Podía oír que bajaban la voz, y todo se oscureció de repente.

"Narrador"

Natalia estaba alli acostada y dormida plácidamente, la máscara de oxígeno que cubría su nariz y cara la mantenía adormecida,para que los doctores pudieran trabajar con mayor fluidez. La habitación se encontraba llena de mujeres y un solo hombre,que tenía el título de enfermero en prácticas.
El sudor en el cuerpo de la paciente les daba a entender que estaba sufriendo de nervios y tambien,por que no,de miedo.
Porque tenía miedo de lo que pudiese llegar a pasar con ella y su hijo. Miedo a lo desconocido y lo que era inmoral.

Empezaron a desinfectar los utensilios, a guiarse con las instrucciones que una de ellas decía y luego otra enfermera pispeaba hacia la pantalla, viendo los signos vitales de la paciente.
Dibujaron una línea vertical con un fibrón especial y luego comenzaron a cortar cob extremo cuidado el vientre de esa mujer que se habia convertido en madre más de una vez.
Una cesárea no era fácil de practicar, pero estaba rodeada de personas con mucho profesionalismo, solo que tenían los minutos contados.
Limpiaban la sangre con pervinox, una solucion tópica junto con unas gasas y continuaban enfocándose al trabajo.
Estuvieron unos minutos así hasta que le tocó ayudar a aquél hombre que hasta ahora estaba callado y admirando toda ma situación. Esta vez metió las manos dentro de la mujer y con cuidado sacó al bebé que se encontraba durmiendo, le quitó restos de la placenta de los ojos y boca con una gasa y luego le palmeó el trasero no tan fuerte,provocando que el niño llorara por despertarse de tan mala manera.
Era un niño,un varon fuerte y demasiado hermoso para su mamá, apenas abría los ojitos y las manos las tenía apretadas en un puño. El llanto no cesaba asique empezaron a meserlo mientras le cantaban una canción. Luego que se calmó lo llevaron a otra sala para higienizarlo y tenerlo listo para que luego su progenitora lo vea con orgullo.

Ahora venía la parte más difícil, tenían que volver a unir todo como estaba, y me refiero a hacer puntos y demas procedimientos para que no se notara tanta la cicatriz.  De pronto cuando todo iba bien, cuando creían que nada podria salir mal, se encontraron con los ojos de Natalia abiertos, su boca se abrió grande  como tratando de gritar y luego su mano se cerró en la muñeca de una de las chicas que la cuidaban.
Nat comenzó a agitarse y jadear y la pantalla comenzó a chillar avisando algo, porque definitivamente algo estaba muy mal.

_¡Hay que inyectarle la B-Z38!_Gritó una de las enfermeras y rápidamente sacó una jeringa y le pinchó en el brazo escuchando como la paciente se quejaba de dolor y luego el aparato dejó de sonar.

Natalia cerró los ojos automaticamente y dejo caer su mano que era sostenida por la camilla. Le palmearon el rostro, despacio y constante pero no decía nada.
Pudieron descubrirle que tenía sangre saliendo de su nariz y eso ya era mal augurio. Las luces comenzaron a prenderse y apagarse y el ambiente se volvió sombrío,amargo y sosprechoso.

_No puede ser_ Dijo una de las mujeres que más experiencia tenía en aquel hospital.

Cruzó las palmas sobre el pecho de Natalia y empezó a presionar y soltar mientras contaba en voz baja, una, dos, tres y luego miraba hacia la pantalla.
Como no daba resultado empezó a charlarle mientras le hacia reanimación cardio pulmonar, y fue cuando se percató de una leve brisa que tocó su brazo descubierto.
Apoyó su oreja por encima de la boca de la paciente y los vellitos se le erizaron, ya conocía eso tan familiar.

Le puso la máscara con oxígeno y con más calma les indicó que terminaran de cerrarle aquella intervención y tambien avisó a los demás que de ahora en adelante la paciente debería estar en terapia intensiva, provocando la mirada de sus compañeros que se ponian a su trabajo con rápidez.

La mujer se quitó el cubre boca y salió de la sala operatoria, caminó por el pasillo y se detuvo frente al mostrador de la secretaría. Pidió los datos de algún familiar de su paciente y ésta le señaló en donde se encontraban aquellas personas.

Siguió el recorrido que le había indicado la secretaria de turno y luego vio a dos mujeres que estaban distanciadas totalmente. Una estaba con muchos nervios y preocupación reflejada en el rostro y la otra demostraba estar asustada, y no dejaba de llorar y de balbucear cosas por lo bajo.

_¿Son familiares de Natalia Fernandez?_ Preguntó la mujer que se guardaba las ganas de hacer muchas preguntas.

La chica asustadiza fue la primera que dio el paso y luego se detuvo para verle a los ojos.

_¿Cómo está ella doctora?_Preguntó en tono angustiante y suspiró mientras buscaba las palabras correctas.
_Fue un parto difícil, pero el niño está fuera de peligro....lo malo es que en medio de la intervención la paciente sufrió un altercado e hicimos todo lo que pudimos para salvarle la vida, pero ahora Natalia entró en un coma y fue llevada a terapia intensiva hasta que podamos averiguar que fue lo que exactamente lo ocasionó_ Comentó con cuidado de no sobrepasarse y esa mujer que tenía enfrente, oyendo todo aquello la terminó por enloquecer y se tiró al suelo de rodillas mientras lloraba cubriendo su boca con fuerza.

Tratando de ocultar la vergüenza, y tambien el odio que sentía hacia ella misma, de ahora en adelante estaría sola y en un constante recordatorio que era todo esto su culpa.

Tratando de ocultar la vergüenza, y tambien el odio que sentía hacia ella misma, de ahora en adelante estaría sola y en un constante recordatorio que era todo esto su culpa

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La chica del bar 4 Where stories live. Discover now