Capitulo 6 " Sensaciones"

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Aquí estoy viendo a las personas caminar tan tranquilamente por las veredas agrietadas y sin ninguna preocupación, amenos no como la mía. Siento sofocamiento y angustia envolviéndome yo misma en una burbuja de temores que me acechan.

_¿Qué sucede por tu cabeza cariño?_ Escuché decir a la doctora Inés, sí mi terapeuta a la cual asisto dos veces por semana.

_ Me siento perdida, por un momento estaba haciendo las cosas como deben ser, me hice cargo de todo y me duele, me duele este peso que llevo en mi espalda_ Comencé a decir angustiada y limpie mis lagrimas que bajaban a borbotares; mi respiración se tornó errática. _ ¿Por qué tuvo que aparecer?, yo estaba lista para decirle que sí y en un segundo explotó ese momento de felicidad, tenia muchas ganas de concretarlo y como siempre la termino cagando.

_Bueno...a mi parecer es que estas en un punto de tu vida en la cual te cuestionas todo, déjate llevar y concreta eso que quieres hacer. Mira muy dentro de ti y pregúntate que es lo que verdaderamente quieres para tu futuro. Pero si en una de esas decisiones no está ella no intentes arreglar nada. Lo importante es que seas sincera contigo misma y con los demás, ¿puedo pedirte algo?_Dijo la doctora con las manos sobre la silla de cuero.

Me volteé y asentí mientras las lagrimas mueren en mis labios.

_Déjate amar, ya que hay muchas maneras de hacerlo, sé feliz_ Comentó de cerca y tragué al pensar en sus ultimas palabras.

Una hora mas tarde me encuentro alisando mi vestido negro debido a que pasé mucho tiempo sentada en el tren y tiene unas pequeñas arrugas que me enloquecen. Mi acompañante en el viaje fue Harry Potter y aprecio releerlo cuando me encuentro algo angustiada, una forma placentera de animarme.

De pronto la puerta se abre y me subo los lentes de sol para verle a la cara, ella está sorprendida y me doy cuenta que sus ojos me recorren intentando ver mas allá de mi vestido ajustado.

[ Carajo, aun no se porque me vestí de esa forma].

_Entra, acabo de preparar chocolatada caliente_ Dijo en tono bajo y una vez que se hizo a un lado me decidí por entrar a su casa, y me veo sorprendida al notar los diseños de su interior. La alfombra naranja está tendida en medio de la sala de estar y las pared tienen un tono amarillo pálido, mi color preferido.

Me senté en el sillón y dejé mi cartera a un lado junto a mi acompañante de viaje. La vi sonreír mientras leía el titulo y bajé la mirada a mis piernas.

_¡Harry Potter, te has elegido el mejor!_ Exclamó Monica sonriente y asentí mientras frotaba mis manos sudorosas.

_Dime ¿por qué apareciste después de cinco años?, no pienso volver a repetir que tan mal estuve y a lo mejor ayer estuve un poco sobresaltada y dolida por tus palabras, en fin no estuvo bien y vengo a disculparme por eso_ Solté de lleno y me encontré con su mirada llorosa.

Se rascó el hombro y luego se levantó del sillón, caminó hacia la estantería de su biblioteca y me trajo una caja de color rosado, me la entregó y abrí la tapa al instante, encontrándome con muchas fotos mías con la bebé y mis hijos.

_Estuve ahí cuando dio sus primeros pasos, cuando se le cayó su primer diente de leche, cuando te asustó aquel día en el supermercado metiéndose a la boca el desodorante corporal_ Empezó a decir en tono angustioso y sonreí al recordar ese momento tan bochornoso ya que no sabia como actuar frente a la situación de que una niña quisiera llevarse a la boca cualquier cosa que encontrara_También estuve ahí cuando actuó de princesa en la obra de la escuela, nena yo estuve presente viéndola, quizás no de la forma correcta o como hubieses querido, pero estar detrás de un árbol o verlas a través de una lente de la cámara de fotos era lo único que me mantenía al tanto de mi bebé_ Monica habló mas calmada y mis manos comenzaron a temblar. Sus suyas tomaron las mías y comencé a llorar desconsoladamente, por primera vez obviando mi vergüenza.

Dejé a un lado la caja y me tapé el rostro con mis manos, sentí su abrazo reconfortante y sollocé mientras la miraba.

_Esta bien, se que una vez te prometí dejarla que la veas y lo cumpliré desde en éste mismo instante, las dos estuvimos mal y me arrepiento de haberte robado esos primeros años de su vida, creí que hacia lo correcto por ella pero en realidad fui una egoísta, lo hice por mi y arruiné todo. Pero no te confundas con esto, solo la vas a visitar cuando sea su cumpleaños, la llevaras a comer o irán al cine, no lo sé pasarás tiempo como madre e hija y no voy a negartelo pero_Comencé a decir a angustiada y me puse un dedo sobre mis labios_ No pienses que entre nosotras habrá algo porque no lo voy a permitir, yo ahora estoy con Emily y debes respetar a mi nueva familia, sabes que las cosas con ella no fueron fáciles y no quiero que nadie se entrometa en la relación, ¿entiendes? ¿puedes hacer eso por mi?_ Susurré casi como si estuviera contándole un secreto.

Ella ladeó la cabeza y me quedó viendo con el ceño fruncido.

_Estas enamorada de mi ¿verdad?, por eso no quieres que esté cerca tuyo porque sabes que en cualquier momento te veras a obligada a entregarte al placer y al amor que tengo para darte, porque sabes que no lo consigues en otra parte_Comenzó a decir sobre mi oído mientras su aliento golpeaba mi cuello y sus manos intentaban levantarme el vestido una vez que se me tiró encima.

La empujé y luego le di una bofetada que la dejó perpleja, sentada en el sillón con la respiración por las nubes. Me levanté y me apoyé sobre el mueble tratando de serenar mis nervios.

_ Estoy enamorada de la persona tierna que antes eras, estoy enamorada de mi mejor amiga la cual ya no existe por haberme defraudado tantas veces,este sentimiento se va apagar porque estoy volviendo a creer en el amor verdadero y ese siempre me lo dará Emily, porque te guste o no es a ella quien conocí en aquel bar y no me arrepiento. Este sentimiento loco y desquiciado se va a ir un día y solamente te mirare a los ojos y te hablare como una simple conocida. Después de todo no puedes exigirme mas que dejarte ver a nuestra pequeña quien siempre me pregunta por su otra mamá y yo jamás le señalé a Emily para no confundirla y no me parece correcto. Si la quieres ver entonces no vuelvas a ponerme una mano encima porque la próxima vez no te vas a ganar un simple empujón, la siguiente voy a dejarte marcadas las uñas que tanto amo cuidar.

Tomé mi libro y cartera y salí caminando hacia el pasillo, abrí la puerta y la azoté con una furia extrema.

La chica del bar 4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora