Realidad.

174 22 18
                                    

Era muy bueno mintiendo, Hades le miraba sonriendo, acariciando su cintura, para regresarlo a su mesa, en donde prosiguieron su cena, pidiendo un poco de champagne y un fondue de chocolate, debían celebrar esos días que tenían juntos.

-Perdoname, pero, sabes que soy un hombre celoso y odio la idea de que mi esposo tenga que dormir en la cama de nuestro enemigo, pero pronto se terminará, cuando Saga caiga, nos libraremos del Santuario y volverás a casa, conmigo, a nuestra mansión, porque te retiraras de las misiones, para únicamente estar a mi lado.

Radamanthys abandonó su carne, pero comería un poco de las frutas con chocolate, de las que llevo un poco a los labios de Hades Heinstein, con una sonrisa seductora, limpiando con uno de sus dedos el chocolate, para lamerlo él poco después.

-Sueño con ese dia, es lo que me prometiste cuando nos casamos, una vida tranquila, como la que tenía antes de que… 

Hades asintió llevando otra fresa a sus labios, sosteniendo poco después la mano de Radamanthys, para ponerle su anillo, besando su mano de nuevo, restregándose contra esta, recordando que conoció a su esposo cuando era un estudiante en un instituto privado, que le prestó dinero para que pudiera terminar sus estudios y poco después, enterrar a Chris Walden, el dia de su velorio le prometió estar a su lado por siempre, tener una hermosa casa y vivir tranquilos, ese día únicamente el estaba acompañando a Radamanthys, su alumno favorito, los otros dos se habían marchado de vacaciones, un tour que duraría demasiado tiempo, aprovechando las vacaciones.

-De que asesinaran a tus padres, si, eso es lo que tendrás conmigo una vez que tenga mi venganza, como tu ya tuviste la tuya, lo recuerdas, Ursula pagó muy caro sus crímenes, aunque no pudimos hacer nada para recuperar lo que hubiera sido tuyo por derecho. 

Le debía demasiado, mucho más que a Kanon, que después de ayudarle con su examen, volvió a marcharse y no supo nada de él, hasta pasados algunos años, dos años antes de aquella fecha, cuando pudieron capturarlo e intentaron convencerlo de ser uno de sus agentes, para que les diera la localización de Saga, pero, de alguna forma, se negó a ello, diciendo que estaba casado con su chico, que era un atleta de fútbol americano, diciendo su nombre.

-Lo recuerdo bien, todo eso fue gracias a ti. 

Hades asintió, dejando unos billetes en la mesa, suficiente para pagar su cuenta y una generosa propina, ofreciéndole su brazo a Radamanthys, quien lo aceptó sin decir nada, marchándose sin darse cuenta que esa cena la tenían filmada, era lo que necesitaban para despertar a Kanon de su mentira, quien aunque los recordaba como sus aliados, seguía insistiendo en que estaba casado con el tipo rubio, el que no sabia de quienes se trataban, porque su esposo no le daba suficiente información y nunca hablaban de negocios en su presencia.

-Saga estará muy contento con esto. 

Para Kanon su rubio era el coreback de un equipo llamado el Mekai, aunque nunca fue seleccionado por ningún equipo, en vez de eso se casó con Hades, que era el director de la escuela donde estudiaba, lo había entrenado para ser un espía, uno de sus espectros, el que vigilaba al gemelo del patriarca, para poder destruir al santuario, aunque eso no lo sabían con exactitud, solo lo sospechaban, de lo único que estaban seguros era de que se trataba del esposo de Hades Heinstein, cabeza del Inframundo, para quien trabajaba Pandora, quien por mucho tiempo pensaron era la dirigente de esa organización. 

-¿Todos los rubios son igual de idiotas? 

Preguntó Angelo, fumando un cigarrillo, sin poder creer que ese tipo no se diera cuenta que los estaban espiando, cuando Shura le recordó que solo era un atleta, que la única razón por la cual su esposo le estaba usando para espiar a Kanon, era porque se trataba de su pequeño, en la mente confusa del propio Kanon, que se formó una linda historia en donde toda la vida habían estado juntos, en donde se habían casado y Radamanthys, apenas tenía el entrenamiento suficiente para poder ser un guardaespaldas o un policía, no un agente secreto, ni un espía, su esposo le estaba usando como carne de cañón o eso decían los reportes que Saga no creía.

Sueño de Quimeras.Where stories live. Discover now