Traición.

200 26 21
                                    

Kanon veía esa conversación en silencio, hasta el final, cerrando la computadora antes de que se marcharan, cerrando los ojos para no dejar que el dolor que sentía se apoderara de su cuerpo, negando eso, no podía ser cierto.

-¡No es cierto! ¡Esto no es verdad! 

Empezó a caminar de un lado a otro, negándose a escuchar lo que Saga estaba diciéndole, cerrándose, recordando que había renunciado cuando empezó a dar clases en esa escuela, en donde conoció a su pequeño, que se había casado con él, tenían un anillo, tenían las fotografías de su boda, él recordaba perfectamente que su pequeño estaba a su lado, siempre estuvo a su lado.

-Solo queria saber si me estaba siendo infiel, si ese bastardo lo estaba usando de alguna manera, y tu estas creando esto Saga. 

Saga no dijo nada, mirandole fijamente, con una expresión que le decía que no era una mentira, haciendo que tratara de recordar qué había pasado antes, pero sin lograrlo, no lo comprendía, ni porque pensaba que su niño siempre había estado a su lado, que era en realidad su esposo.

-¡Por favor! ¡Dime que tu manipulaste esto! 

Kanon al comprender que lo que Saga le decía era cierto, se aferró a su ropa, llorando de pronto, sin encontrar otra razón más allá de que vivía una mentira, recuerdos implantados por el trauma que hubiera implantado esa farsa en su memoria, recordando un auto volcadose en la nieve, y después, su despertar en el hospital, en donde lo esperaba su esposo, con una hermosa sonrisa.

-¿Porque haría algo como esto? ¿A dónde va cuando no está en casa? 

Saga le ayudó a sentarse en una silla, sin soltar sus hombros, pues había recopilado mucha información al respecto de su chico, se suponía que se trataba de un espía, del esposo de Hades Heinstein de todos ellos, su mejor alumno, era obvio que lo estaba haciendo por él, para tratar de ayudarle a llegar al asesino de su hermana, para destruir el santuario matando a su cabeza principal, que era, el mismo, Kanon lo sabia, asi que no se lo dijo, debía llegar el solo a esa conclusión.

-Quería llegar a ti, para poder matarte, por la muerte de Pandora, por eso me engañaron. 

Kanon cubrió su rostro con ambas manos, diciendose que él estaba angustiado pensando que su esposo le abandonaría, pero eso no era así, su pequeño se trataba del esposo de alguien más, únicamente lo estaba vigilando, para matar a su hermano, arriesgando su vida por la persona que amaba, sin preocuparse por él, sin amarlo realmente.

-Pero… dejamelo a mi, yo me encargare de el…

Pronunció de pronto, pensando que debía matar a su pequeño, antes de que lo traicionara, pero antes quería saber que tan buen mentiroso era, lo recogeria en el aeropuerto, se comportaría como siempre lo hacia, cuando el amor de su vida regresaba a sus brazos.

-No es necesario que lo hagas Kanon, nosotros podemos hacerlo. 

Pero el negó eso con un movimiento de su cabeza, recordando las palabras de Milo que le decía que su chico le amaba, la seguridad con la que lo decía, la forma en la que se comportaba con él, deseando creer que nadie era tan buen actor, sin embargo, una persona siempre creía lo que deseaba y que era más fácil de creer, que su pequeño era el esposo de alguien mas, que le usaba para encontrar a su hermano, que era infeliz a su lado, o que era un espía retirado que había pasado toda su vida en su compañía, para él, la segunda opción era mucho más fácil, por lo tanto, esa era la mentira, puesto que ese video era real, las fotografías, el anillo, la información, su pequeño estaba casado con Hades Heinstein, no con él, y él solo enseño un año en esa universidad, antes de regresar a sus viejos hábitos.

Sueño de Quimeras.Where stories live. Discover now