Capítulo 37: Viviendo a mi manera

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Al llegar a la fraternidad ya había muchas personas celebrando y bailando, intenté mezclarme por un momento, pero apenas bebí un poco, no quería que me pasara lo de la última vez que terminé drogada. No había ni siquiera un sitio para sentarme y realmente mis pies estaban matándome, a pesar de que me había puesto unos zapatos deportivos tenía muchas horas sin sentarme.

Quería irme, ni siquiera había visto a Rogan y de hecho por él estaba aquí.

Así que me escabullí entre las personas, sin embargo me detuve cuando alguien me obstruyó el paso, tuve que alzar la vista de su pecho para poder ver quién era y observé el rostro de Rogan frente a mí, sentí como mi corazón se aceleró, enseguida esas raras cosquillas me revolvieron el estómago, él dijo algo que no entendí por la música y solo negué con la cabeza en respuesta sin ocultar mi rostro confuso, Rogan hizo una mueca y tomó mi mano con firmeza, no dudé en seguirlo.

Ahora vivía a mi manera. Con él iría hasta el fin del mundo sin dudar, ni siquiera podía pensar en lógica cuando estaba junto a él, así de boba me traía.

Nos escabullimos entre el montón de gente, y subimos las escaleras hasta su habitación, entré soltándome de su agarre disfrutando por un momento de la tranquilidad, mis oídos disfrutando del tenue silencio donde la música era lejana, fui hasta su cama para poder sentarme y por fin soltar un largo suspiro.

Paz, dulce paz.

Observé como Rogan fue a su closet, él estaba vestido con un suéter oscuro y unos jeans negros, lucía recién bañado, parecía buscar algo arriba de sus cosas y me distraje por un momento al ver como toda su ropa estaba organizada, realmente él era muy ordenado a diferencia de mí.

—Realmente, creo que no me gustan las fiestas —dije—. Solo estoy aquí por ti.

—Me agrada que solo estés aquí por mí —dijo—, porque realmente solo quiero estar contigo.

Lo vi cerrar el closet luego de tomar lo que fue a buscar, parecía una caja forrada de azul en forma de regalo, no entendí que iba a hacer hasta que se sentó a mi lado y me la ofreció con una ligera sonrisa.

—Ten, es tuya —dijo.

Observé sus ojos azules grisáceos sin comprender por qué me había dado un regalo, no era mi cumpleaños, ni mucho menos había hecho nada.

—¿Por qué me das una regalo? —pregunté confusa.

—Las personas están mal acostumbradas a dar regalos solo en fechas importantes —dijo—, simplemente podemos dar un regalo y hacer sentir a esa persona que nos importa especial.

Apreté los labios con fuerza sin poder creer que me hubiera dicho algo tan profundo y hermoso, aclaré mi garganta y miré la caja en mis manos antes de comenzar a quitarle el envoltorio, todavía no podía creer que se hubiera tomado la molestia de darme un regalo solo porque le nació hacerlo, ni siquiera Brandon lo había hecho nunca.

¿Qué?

—Es... —murmuré observando el libro en la caja casi sintiendo mi corazón latir desenfrenado— no puedo creerlo.

Me había regalado un libro en físico, mi primer libro en físico.

—Es que recuerdo que dijiste que no tenías ninguno y entonces...

Dejé la caja a un lado y envolví mis brazos alrededor de su cuello para darle un sofocante abrazo sintiéndome completamente emocionada, todavía no podía creer que de verdad alguien pudiera interesarse tanto por mí, y que pudiera sentir tantas cosas indescriptibles hacia él.

—Qué pena, yo no te traje nada —susurré.

Me sentía llena de vida y de emoción, el simple hecho de estar a su lado me hacía sentir feliz y que me hiciera sentir que yo era importante y valorada por él, me hacía saber que tomé la decisión correcta de ir contra mi religión, quería vivir mi vida sin restricciones.

Me separé un poco y pegué mis labios a los suyos echándome hacia atrás de inmediato, creo que me había excedido, sin embargo él sonrió y envolvió mis manos a mi cintura para volver a acercarme a él.

—Gracias —dije sintiendo mis mejillas sonrojarse—, por el regalo.

Rogan alzó una mano para apartarme el cabello del rostro, sus ojos azules grisáceos paseando por mi rostro con una ligera sonrisa.

—Deberías venir conmigo a la semana cruda —dijo—, me dieron cinco cupos, queda uno para ti.

Relamí mis labio sin comprender, sabía que la próxima semana sería la semana cruda esa donde nadie trabajaba y era libre, pero también sabía que sería la pelea en el país de Alvernia, algo así como la semifinal, ir con él sería el inicio de mi rebelión, porque mis padres definitivamente no me dejarían ir con él fuera del país.

—Ir contigo, sería renunciar definitivamente a todo —murmuré.

Me aterraba, pero a la vez, sí estaba dispuesta a hacerlo, quería irme con él y apoyarlo.

—Me gustaría que estés allá —dijo, su mirada fija en la mía—. De alguna forma tú me animas a esforzarme y a enfocarme cuando la furia parece dominarme. Eso solo lo lograba... mi tía June.

¿Yo era su motivación? Me sentía honrada porque sabía que su tía June había sido muy importante para él y le pegó mucho su desaparición, y que me viera como la única persona que podía dominarlo me daba una rara sensación de alegría, me sentía realmente importante para él, así como él lo era para mí.

Maldición, estaba realmente mal por él.

—Espero que eso signifique que te gusto —dije con algo de sarcasmo, Rogan soltó una ligera carcajada y acarició mi cabello acariciando con un pulgar mi mejilla, observé como su semblante cayó un poco antes de decir:

—Esa noche en la que supuestamente dicen que maté a alguien —comenzó—, estaba en un bar con mi tia June...

Presté atención a lo que decía realmente me interesaba saberlo, sus ojos parecían enfocarse en algo más allá de mí, como si recordara algo doloroso.

—Unos hombres querían abusar de tía June cuando fue al baño —continuó—, y realmente me enfadé, los golpee tanto que nudillos sangraban, las botellas volaba —tocó descuidadamente la cicatriz de su frente como si pudiera meterse en el recuerdo—, pero mi tía June me calmó y me persuadió de irnos de ahí, sin embargo la pelea se había convertido masiva en ese sitio lleno de personas golpeándose, uno de esos sujetos tenía una navaja y la enterró en el cuello de otro, murió en cuestión de segundos...

Lo miré mientras él seguía sumido en sus pensamientos, parecía algo realmente fuerte, no podía imaginar que lo inculparon a pesar de que él no tenía que ver en esa muerte, creo que podía sentirme más tranquila, porque defendió a su tía June y logró salir impune.

Acaricié la mejilla de Rogan y dije:

—Lo siento.

Él volvió a mirarme, pude ver sus labios estirarse en una débil sonrisa y se acercó de modo que su nariz rozó la mía dejándome sin aliento.

—Contigo encuentro una extraña paz, Monja —susurró—, tú me calmas.

Apenas pude sonreír cuando sentí sus labios tocar los míos en un beso lento, que comenzó a tornarse a cada segundo más profundo y esta vez no puse restricciones, porque vivía a mi manera y ya nada me iba a detener.


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PONGANSE LOS CINTURONES QUE ESTO SE VA A PONER ES BUENIIIISIIIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO SE PRENDIÓ ESTA MIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! Ok ya me calmo.

si no votas te dará diarrea. :D

BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]Where stories live. Discover now