BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

XXI. El momento de la oficina

Capítulo 21: El momento de la oficina
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El pareció pensarlo por un momento, sus ojos grises azulados dudando por medio segundo antes de inclinarse para volver a besarme, me dejé fundir en el beso hasta que sus labios se deslizaron por mi cuello y me aferré a su cabello amando el estremecimiento que cubría todo mi cuerpo cuando él me tocaba.

—¿Qué ibas a decirme? —murmuré ahogando un gemido, pero Rogan ignoró mi pregunta volviendo a devorar mi boca con la suya sin decir nada, y realmente yo tampoco quería hablar en este momento, solo importaba fundirnos y calmar el deseo que nos abordaba por completo.

Amaba la forma en la que perdía la cabeza solo por un poco de sus caricias.

 Me besó como si fuera lo último que haría en su vida, con pasión, desespero y hasta temor, todo eso podía percibirlo cuando sus manos se aferraban a mi espalda abrazándome mientras su lengua jugaba con la mía.

De repente me agarró de las caderas y se levantó cargándome, ahogué un pequeño grito cuando me montó sobre el escritorio causando que lanzáramos algunas carpetas, pero yo no sé que me poseyó en ese momento, pero me sentía jodidamente sexy, así que tomé la situación en mis manos ya me voltee quedando de espaldas a él, colocando mis piernas en el suelo rozando mi trasero con su cremallera de manera descarada, pero es que la simple imagen de mi cabeza rozando el escritorio mientras él me agarraba del pelo se reflejó en mi pelo como una fantasía sexual.

Lo quería así.

—Joder, me encanta cuando haces estas cosas —murmuró inclinándose para rozar descaradamente la erección dentro de su pantalón contra mí haciéndome sentir lo mucho que me deseaba mientras buscaba bajar mi pantalón ligero que usaba para venir a entrenar, y la vez me besaba el cuello.

—¿Estas cosas? —repetí en burla mordiendo mi labio inferior y ahogando un gemido, sentía que todo mi cuerpo estaba tan caliente que iba a quemarme.

—Toda sexy, segura y erótica para mí —murmuró en respuesta terminando de bajar mi pantalón, alzó mi camisa dándome besos por mi espalda descendiendo lentamente hasta llegar a mi trasero besando con descaro toda mi intimidad, me aferré de los bordes de la mesa intentado no perder el equilibrio, sintiendo mis piernas temblar al igual que el resto de mi cuerpo, ni siquiera tardé mucho en llegar a mi primer orgasmo.

Rogan era… definitivamente lo mejor del universo para mí porque me complacía siempre.

—¿Te gusta así? —murmuró a mi oído acariciando mi entrada con la punta de su miembro haciéndome morder mi labio inferior con fuerza.

La respuesta era un obvio “si”.

No podía hablar, pero escuchar su voz ronca susurrando a mi oído me encendía muchísimo más, el morbo de la situación de hacerlo en la oficina de su tío me daba esa sensación de temor y a la vez de excitación.

—No seré gentil —continuó estremeciéndome cuando se colocaba el condón y de súbito entró en mí con una sola estocada, yo gemí aferrándome más fuerte a los laterales del escritorio mientras él comenzaba a moverse sin piedad, el sonido de nuestras pieles chocando llenaba la oficina al igual que nuestros gemidos, me alzó una pierna y yo acomodé la rodilla sobre el escritorio para que tuviera mejor acceso y joder… se sintió incluso más cómodo y más profundo, mis pechos presionándose contra la madera al igual que mi rostro como lo imaginé y deseaba que lo hiciera.

De repente me agarró del cabello haciéndome arquearme y me besó el cuello sin perder el ritmo de sus movimientos contra mí.

—Shh… —colocó una mano sobre mi boca para callarme, pero es que no podía contenerme, me encantaba, sus gemidos se fundían con los míos ahogados hasta que me hizo tocar mi segundo orgasmo, y poco después él llegó a su propio placer con un gruñido fuerte.