BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

Capítulo 14: Yo Lo Besé Primero.

Cerré la puerta después de que Rogan entró a mi habitación, lo observé paralizarse frente a mi cama y se cruzó de brazos alzando una ceja.

—Mira eso, habría jurado que eras ordenada —dijo Rogan—, tienes tu lado hecho un desastre.

Abrí la boca un poco ofendida, es decir, Ariana tampoco era tan ordenada, pero comparada conmigo sí lo era. Mi cama estaba sin tender, mi closet con las puertas medio abiertas mostraba el asomo de la ropa aglomerada, pero en mi defensa, la semana en la universidad apenas me había dejado dormir. 

—No es desorden —refuté—, es un orden diferente.

Rogan soltó un bufido burlón.

—Claro —dijo con sarcasmo—, en tu desorden tienes tu orden.

—Ajá —dije restándole importancia—, exacto.

—Eso dicen los desordenados —dijo.

Solo me limité a girar los ojos en respuesta, yo no era desordenada o al menos no tanto. Rogan se acercó a mi cama y apartó las sábanas a un lado para hacerse espacio y sentarse, yo dudé por un momento, pero no es como si no confiara en él, así que me senté también al otro extremo de mi cama para guardar algo de distancia, quitándome los zapatos para poder estar más cómoda y acomodar mis piernas contra mi pecho.

—¿Cómo sabías donde estaba? —murmuré y agregué casi inmediatamente: — Ariana te dijo.

Él afirmó con la cabeza, al parecer todo lo que le contaba a Ariana ella se lo decía a Rogan.

Él se quitó también sus zapatos y adaptó mi posición de colocar sus piernas contra su pecho para poder verme de frente, me distraje por un momento al notar sus medias de Superman, no creería que él usaría medias de muñequitos.

—¿No deberías estar en la fiesta para celebrar tu victoria? —Indagué—, ¿Por qué viniste?

—Mi sexto sentido me lo advirtió. —dijo, ante mi mirada poco amable, él agregó: — Cuando Ariana me dijo que tu prometido había llegado, no lo sé, tuve un mal presentimiento, y llegué creo que en el momento adecuado.

Sí, suponía que sí, porque realmente no sabía qué hubiera hecho después de que me abofeteó si Rogan no hubiera llegado, probablemente solo me hubiera quedado como una tonta viéndolo sin poder creerlo y luego hubiera entrado a mi habitación a llorar, pero Rogan de alguna manera me dio cierta valentía, todavía no podía creer lo que le dije y cómo le arrojé el anillo.

  —Gracias —murmuré—, pero no quiero que solo te quedes por lástima, voy a estar bien, deberías ir a la fiesta a celebrar tu victoria.

Rogan tomó una profunda respiración y colocó su barbilla entre sus rodillas, no pude evitar pensar que lucía realmente adorable, casi inofensivo, como si no hubiera noqueado a Argenis en el ring y casi asesinado al que era mi prometido.

—No me agradan mucho las fiestas —confesó—, normalmente cuando hay una fiesta en mi fraternidad solo me quedó unas horas y luego subo a mi habitación, disfruto mucho del silencio.

Lo observé, pero él mantenía la mirada fija en algún punto de la cama, al parecer había demasiadas cosas que no conocía de él, pero me atraía de una manera que no lograba entender todavía, él tenía un aire misterioso.

—No lo creería de ti —dije—, eres bastante parlanchín.

Recordaba el primer día que lo vi, me parecía atosigante y me dejó mucha curiosidad cuando se fue porque notaba mucho su ausencia.

—Solo algunas veces —confesó—, hace 12 años, cuando tenía 8, me llevaron muchas veces al psicólogo porque no quería hablar, y siempre peleaba en la escuela... Fue cuando inicié en el boxeo y de alguna manera, eso me ayudó a ser como soy ahora.