BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

Capítulo 8: La Habitación De Rogan Parte II

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Rogan se acostó boca abajo, su enorme cuerpo hacía que la cama luciera muy pequeña. Tomé un pequeño envase de crema que siempre cargaba conmigo en mi bolso y me intenté acomodar a su alrededor, pero no tenía mucho espacio, ni mucho menos encontraba una posición correcta y cómoda para darle en masaje, así que no tuve más opción que subirme a la cama y colocar mis piernas a cada lado de su trasero intentando no chocar mi cuerpo con el suyo.

Creo que a Brandon no le agradaría esto, pero él no me había llamado y no me había explicado nada de su mentira, bueno, también sabía que estaba usando esto en una forma personal de vengarme, pero sentía que de alguna manera se lo merecía.

Escuché a Rogan murmurar algo pero como él tenía la cabeza metida en una almohada no lo entendí.

—¿Uh? —murmuré, él alzó un poco la cabeza y la acomodó a un lado de la almohada para decir: 

—Que no temas tocarme, ponte cómoda, para mí en este momento eres un chico más. —sonrió débilmente para agregar: — Y solo me gustan las mujeres. 

 Fruncí débilmente el ceño, debía relajarme que me dijera que no me veía como una chica con la que quisiera sobrepasarse, pero eso extrañamente me molestó, no es que quisiera que se sobrepasara conmigo, bueno, tal vez una parte de mí sí lo quería, esa parte oscura y llena de hormonas revueltas que intentaba suprimir desde el momento en que conocí a Rogan.

—Está bien —me limité a decir y me apoyé de su trasero era sorprendentemente firme, ahora estaba más cómoda. Me eché la crema en mis manos y lo sentí estremecerse cuando comencé a masajear su espalda, los músculos estaba bastante rígidos—. Vaya, estás muy tenso, intenta relajarte.

Los músculos de su espalda comenzaron a alivianarse a medida que pasaba mis manos y comenzaba a subir lentamente, el recuerdo del sueño que tuve invadió mi mente en el peor momento, muy mal momento para recordarlo, ahora solo podía pensar en él sobre mí, en cómo se sentiría besarlo y si mi cuerpo se sentiría de la misma manera en la que mi sueño lo hizo. 

Me incliné para poder masajear sus hombros y su cuello, pude sentirlo estremecerse un poco bajo mi toque y noté como su respiración se volvió un poco más rápida, mis mejillas se sintieron un poco calientes cuando él soltó un gemido en el momento que me enfoqué en un lado de su hombro lleno de nudos.

—Sí, ah, justo ahí... ah... —susurró, su voz ronca me erizó los vellos de los brazos, nunca me había sentido de esta manera mientras daba un masaje, incluso le había dado unos masajes a Brandon y jamás sentí que se me saldría el corazón por la boca como lo sentía ahora.

 —Listo —dije luego de varios minutos, mi voz se sentía muy frágil y mi cuerpo lleno de un extraño vapor caliente, de seguro eran esas malditas hormonas revueltas.

 Me levanté de su cuerpo toda temblorosa y me acomodé a un lado de la cama intentando regularizar mi respiración. ¿Qué había acabado de pasar y por qué sentía que todo me hormigueaba? Hormonas, le echaría toda la culpa a eso.

—Tienes manos mágicas —susurró—, siempre me reparas.

Solté una ligera risa floja sin atreverme a mirarlo, no quería que notara mi rostro rojo y mi respiración inestable, claro, siempre lo reparaba porque siempre era complaciente, primero le había arreglado el hombro y luego los músculos tensos, pero era porque sabía qué hacer, tenía algo de experiencia en esas cosas.

—Sí, uh —murmuré—. Debo irme antes de que se haga más tarde.

No tenía idea de qué hora era, pero solo necesitaba huir de aquí y volver a pensar con claridad. La cama se zarandeó un poco cuando Rogan se movió y percibí la proximidad de su cuerpo a mis espaldas.