Capítulo 4: Oh, Rayos.

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(Actualización 1/3)

***×***

Ariana se quedó en la fraternidad porque ella estaba entretenida haciendo la bebida para la fiesta que tendrían ahí esa noche, pero yo decidí irme, después de todo tenía que terminar de arreglar mis cosas y no quería seguir en el mismo lugar que Rogan, no después de que prácticamente me hiciera sentir como su acosadora.

Ya la noche había caído cuando terminé de arreglar todas mis cosas o más bien de meterlas en el closet porque sinceramente me había fastidiado de arreglarlas. Me acosté en mi cama y abrí la aplicación que mantenía oculta en mi teléfono para leer, a mi padre nunca le agradó que leyera literatura moderna, clásica o historias que no fueran para conocimiento científico porque por nuestra estricta religión radical decía que me darían ideas equivocadas, mucho menos sabían que me encantaba escribir, eso era mi secreto,  pero amaba las historias de amor, sobre todo las que seguían los ideales de Jane Austin de mujeres independientes y con la misma igualdad de los hombres...

Posiblemente me encantaban esos libros porque yo no podía vivirlo y solo me quedaba fantasear con eso, después de todo, un libro era para salir de nuestra horrenda realidad. 

Iba apenas empezando el capítulo cuando una llamada de Brandon entró, sonreí involuntariamente y contesté, Brandon era una parte de mí, crecimos juntos, aun sabiendo que estábamos comprometidos nunca hubo alguna malicia, solo la necesidad de cuidarnos el uno al otro, extrañamente no sentía cosquillas o me sonrojaba al verlo, solo alegría y conformidad porque estaba acostumbrada a él, por eso Rogan me parecía tan peligroso, nunca me había sentido de esa forma con nadie. 

—Te extraño mucho... —dije luego de un rato que llevábamos hablando de su día y del viaje de regreso a New Hilton que hizo con mis padres luego de traerme.

—Yo también, Princesa —dijo Brandon, él era el único que me llamaba así, o más bien el único que yo permitía que me llamara de esa manera, se suponía que él era mi único hombre por siempre, desde siempre—. Cuéntame, ¿ya conociste a tu compañera de habitación?

—Uh, sí —me incomodé un poco.

—¿Qué ocurre? ¿Es desagradable? —murmuró.

—No, no, ella es genial, se llama Ariana, es agradable —murmuré—, tuve que arreglarle el hombro a su primo, se le había dislocado, es boxeador.

—¿Su primo? —Repitió luego de un momento—, ¿y en donde se lo arreglaste?

Oh-oh.

Apreté mis labios, tal vez no debí haberle dicho nada de eso porque sabía que no iba a gradarle, pero siempre le contaba todo, no quería que hubiera secretos que nos separaran.

—Vino con Ariana a la habitación —comencé—, ella es enfermera y...

—¿Estaba en tu habitación? —dijo subiendo el tono incrédulo de su voz—, no está permitido que los hombres estén en su habitación, deberías denunciar eso.

—No, fue rápido, la enfermería estaba cerrada y como Ariana es enfermera ella intentó curarlo y...

—No me agrada —me interrumpió.

Sabía que no iba a agradarle.

—No hicimos...

—No me agrada —repitió interrumpiéndome otra vez—. Sabes que no puedes convivir con otros hombres.

—No convivimos, ni siquiera volvimos a hablar —me di cuenta que estaba mintiendo, así que agregué: — Bueno, hablamos solo un poco, es que él es...

BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]Where stories live. Discover now