BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

Capítulo 25: La épica fiesta. Parte II

Al voltear me di cuenta que era uno de los chicos que había conocido antes, creo que se llamaba Chris, era amigo de Vanesa e iba bastante avanzado en la carrera, él comenzó a bailar colocando sus manos en mi cintura, me tensé por un momento, yo quería buscar a Rogan, pero luego me sentí molesta porque Rogan de seguro se había ido con Micaela. Otra vez los malditos celos. Chris se pegó un poco más a mí y me sentí un poco incómoda cuando prácticamente pegó su boca a mi oído para decir:

—No puedo creer que Vanesa no nos hubiera presentado antes. Eres muy linda.

Me tensé y me separé un poco para mostrarle mi mano donde estaba mi anillo.

—Estoy comprometida —expuse, como no, por primera vez la excusa del anillo saliendo al rescate.

Chris tomó mi mano con la suya y la colocó detrás de su espalda para acercarme a él mostrándome una ligera sonrisa.

—En ese caso, yo no diré nada —dijo—. ¿Quieres ir a mi apartamento?

Di un paso atrás soltándome de su agarre y me limité a negar con la cabeza.

—No, lo siento —dije, iba a irme cuando de repente me agarró el brazo otra vez, pero esta vez con más fuerza y acortó la distancia entre ambos, su rostro acercándose al mío como si intentara darme un beso, y fue cuando lo empujé con fuerza, entre la oscuridad parecíamos fantasmas, así que me escabullí entre las personas hacia cualquier otro lado rápidamente, ese sujeto tenía problemas mentales si creía que podía obligarme a besarlo.

Llegué a otra sala, a medida que caminaba, menos personas habían, hasta que me detuve en lo que parecía ser una habitación, abrí la puerta y me asomé observando que estaba vacía, me metí intentando tener un momento de paz, mi mente todavía se sentía agitada y mis pasos eran un poco tambaleantes. Observé alrededor, había unos cuantos libros pero eran de investigación, en su mayoría parecían leyes, y constituciones había una cartelera llena de fotos y una cámara profesional en la mesa.

Escuché la puerta abrirse y me congelé por medio segundo sabiendo que estaba husmeando, y observé a Alexander entrar, su cabello pelirrojo pareciendo contrastar en el naranja cuando se pasó una mano en un inútil intento de peinarse y cuando comenzó a desabrocharse la camisa sus ojos verdes se fijaron en mí congelándose en su lugar pareciendo ligeramente sorprendido.

—¿Qué es esto? ¿Mi regalo de cumpleaños? —Dijo con una ligera sonrisa—, no pedí un ángel, pero no voy a quejarme.

Oh, al parecer era su habitación, involuntariamente sonreí por cómo me había llamado, él tenía algo más allá de esa apariencia rebelde, parecía confiable, a diferencia de Rogan que parecía siempre tramar algo...

Un momento.

¿Por qué estaba comparándolo con Rogan?

—Feliz cumpleaños —susurré—. Eh... solo quería buscar un lugar donde no hubieran muchas personas, necesitaba un momento de paz, pero ya me voy.

—No tranquila —dijo—, a veces necesitamos un respiro. Más aún después de que bailaras de esa manera tan sexy allá afuera.

Uh.

Sentí mis mejillas sonrojarse, al parecer me había visto. Él caminó hacia la cama y tomó asiento mientras soltaba un pequeño suspiro, parecía cansado.

—¿Estudias leyes o... fotografía? —pregunté con curiosidad señalando los libros de la mesa.

—Leyes, las fotografías son mi pasatiempo —dijo—, es una carrera bastante intensa, hay que leer todo el tiempo y ser perspicaz para buscar esos huecos en los contratos para ganar los casos.