BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

XXVII. Momentos raros

Capítulo 27

 
ROGAN BROWN

 
Intenté buscarla, pero apenas salí de la casa vi su reflejo cuando ella cerró la puerta del taxi y se fue, ahora comprendía que tal vez debí ser un poco más cariñoso o empático con ella después de lo que pasó, pero me sentía muy preocupado por mi tía June, los medicamentos y la terapia debían de estarla ayudando y de hecho había visto que estaba mejor, pero el hecho de que atacara a Moe me dejaba perplejo.

Que las dos mujeres más importantes en mi vida no se la llevaran bien me ponía contra la espada y la pared.

Me volví a meter a la casa pasando una mano por mi cabello, y fui hacia mi habitación, ya la fiesta no tenía sentido para mí después de todo lo que pasó, mucho menos después de que Moe se fuera, no iba a mentir, no iba a ir detrás de ella, ya estaba algo agotado de tener que perseguirla siempre y no estaba de humor porque de seguro terminaríamos en pelea otra vez.

Tenía que darle tiempo y espacio, lo malo era que tiempo era lo que se nos agotaba y espacio era lo que se nos avecinaba cuando me fuera a la competencia final.

Me quité el suéter y mi pantalón, mi plan era que Moe se quedara a dormir aquí conmigo, ni siquiera le di su regalo… que mal. Me acosté en la cama y cerré los ojos, creo que era la primera navidad que no me sentía ni de asomo feliz. De repente escuché la puerta abrirse, entreabrí los ojos cuando la luz del pasillo entró un poco reflejándose directamente en mi rostro, observé la silueta de mi tía June, fruncí el ceño sentándome enseguida, la habían inyectado para calmarla, pero usualmente eso duraba 1 hora; y ya había pasado el efecto.

—¿Cómo te sientes? —pregunté.

Ella caminó hacia mi cama y tomó asiento a mi lado soltando un suspiro, lucia cansada, su cabello algo revuelto.

—No muy bien —dijo colocando una mano en mi pierna y fijó su mirada en la mía—. ¿Me haces sentir mejor?

Fruncí el ceño, creo que nunca la había escuchado decirme algo como eso, pero aun así no lo vi anormal.

—Eh…claro, ¿qué necesitas? —pregunté.

La vi sonreír y acarició un lado de mi rostro antes de decir:

—Que te alejes de Moe.

La miré para ver si bromeaba o qué cosa, al ver que hablaba en serio me sentí incomodo alejándome de su toque, ¿Cómo podía pedirme que renunciara a lo que me costó tanto volver a rescatar? La amaba y creo que era la primera vez que me sentía tan arriesgado como para ver una familia en el futuro con alguien; Moe era mi mundo, no podía dejarla.

—¿Por qué haría eso? —dije—, escucha, no sé por qué te cae tan mal, pero te juro que ella es una persona real, me ayuda a ser mejor siempre.

Su rostro sonriente cambió a una mueca molesta.

—Ella es una puta que solo quiere tu dinero Rogan, no seas estúpido —dijo por primera vez hablándome con enojo desde que llegó, me sorprendía que me tratara así.

—Tía, es que ella ni siquiera sabe de la herencia —dije—, y si lo supiera estoy seguro de que ella me ama por lo que soy, porque puede ver amor sincero en mí.

—¿Ah sí? ¿y por qué se fue? —refutó— No la veo aquí contigo.

—Porque la atacaste con un cuchillo y casi la matas —dije incrédulo.