VIII. El fuckboy

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ROGAN BROWN

Observé como Moe alzó ambas cejas luego de contarle todo lo que había pasado, no parecía creer y siendo sincero, no esperaba que lo hiciera tampoco.

 — ¿Cómo creer algo así? —Murmuró Moe sorprendida—, si eras el único que tenía esas fotos, ¿Cómo alguien pudo jaquear tu teléfono?

—La única opción que se me ocurre es que ella le envió esas fotos a alguien más, y que simplemente decidió echarme la culpa a mí —dije—. Pero ella no me dirigió la palabra, ni quiso verme después de su accidente, su hermano evidentemente no me creyó, así que quedamos en las mismas, todos creen que soy culpable.

Chris mezcló el resentimiento que sentía porque un productor me hubiera preferido a mí; con la traición por meterme con su hermana y hacerle eso, él no me toleraba y siempre que tenía la oportunidad se metía conmigo, aun sabiendo que yo nunca reaccionaba de buena manera, eso sucedió en la fiesta, él estaba borracho y me dijo que yo era una mierda, mis puños reaccionaron antes que yo. Es decir, sabía que yo era una mierda, pero nadie que no fuera yo podía decírmelo ni mucho menos iba permitir que lo anduvieran divulgando por ahí para burlarse.

Incluso podía ver en los ojos marrones de Moe que ella tampoco me creía, o al menos ella tenía sus dudas.

—Eso te pasa por actuar como fuckboy —dijo alzando sus ojos hacia mí—. La usaste como un trapo sucio y la botaste.

Abrí la boca sorprendido por lo que me había dicho; evidentemente no esperaba que ella tampoco me creyera.

— ¿Fuckboy? —Fruncí el ceño— ¿eso crees de mí?

Sabía que un fuckboy era el típico chico malo cliché donde era un popular, idiota, de mala actitud y brabucón, que follaba con miles de mujeres pero luego como por arte de magia cambiaba por una chica, así había leído miles de libros.

Yo solo me había enamorado de Moe, pero nunca fui un brabucón o tuve mala actitud, de hecho siempre me consideré simpático, siempre con mis comentarios ocurrentes les sacaba una sonrisa a las personas, era muy consciente de eso.

Yo no era un fuckboy y me molestaba que ella me catalogara así.

— ¿Estás insultándome de manera disimulada? —Murmuré—, yo no soy así, no soy un brabucón, ni tengo mala actitud, tal vez un poco idiota cuando no sé expresarme...

Y definitivamente no sabía expresarme, siempre decía o más bien no decía cosas que justificaran mis acciones, la mayoría de las personas decían que el que poco hablaba más ganaba, pero en mi caso yo solo ganaba odio y mierda, porque nadie podía entender que yo no hablaba porque no encontraba las palabras adecuadas. 

Siempre que hablaba lo único que hacía era cargarla.

—Sí eres un brabucón —refutó—, te peleas y pierdes el control de lo que haces.

—Solo peleo con personas que se lo merecen —contradije.

Ella entrecerró los ojos sin creerme, así que tuve que agregar:

—Bueno, quiero que sepas que jamás peleo si no hay una razón que me altere, cuando era niño recibí mucho bullying y cuando crecí juré que nadie iba a volver a meterse conmigo, aprendí a defenderme. Y en cuanto a las chicas, mi primera novia, al igual que tu prometido el besucón, me engañó, desde ese momento decidí simplemente no involucrarme sentimentalmente con nadie.

   Yo tenía 13 años cuando la conocí en la escuela, era un chica muy extrovertida, siempre andaba llamando la atención y a pesar de no ser la más bonita simplemente me cautivaba que me hablara y que yo le gustara, incluso fue ella la que me dijo que quería ser mi novia y desde ese momento lo fuimos, se convirtió en alguien muy importante para mí, a pesar de que ahora ni siquiera recordaba su nombre. Pero un día  la encontré detrás de los baños con otro chico besándose, no pude controlarme, más aun cuando ya tenía unos años practicando boxeo, lo golpee sacándole unos cuantos dientes y terminaron expulsándome de la escuela, nunca más la volví a ver.

BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora