BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

XXVI. Noche Buena

Capítulo 26: Noche buena.

MOE BEKER

Tenía puesto un vestido de brillos carmesí y unos altos tacones blancos, me miré nuevamente en el espejo volteando a ver que tal me acentuaba el vestido por todos los lados de mi cuerpo era un vestido que había hecho yo misma, lo diseñé y como tenía la máquina para hacerlo, me animé y me quedó hermoso.

Al menos a mis ojos era hermoso.

Mi maquillaje era moderado y dejé mi peinado en un moño alto, estaba lista. Me distraje cuando mi teléfono comenzó a sonar con un mensaje y lo abrí al ver que era de Rogan.

Rogan: Estoy abajo, Monja.

Me parecía gracioso que siguiera llamándome monja después de pues... haber tenido tanto sexo.

Sobre todo, él, que parecíamos un vicio, no podíamos estar cerca porque la atracción era torturante.

Moe: Voy.

Tomé mi bolso y bajé de mi edificio montándome en el auto, Rogan estaba bien vestido, luciendo unos jeans claros y una camisa de botones bien planchada, lucía hermoso, pero claro, ¿Qué le lucia mal a Rogan Brown? Nada, siempre se las arreglaba para parecer un dios del olimpo reencarnado.

-Pero que guapa -murmuró Rogan sin disimular la mirada sádica que me dedicó de los pies a la cabeza haciéndome sonrojarme.

-Tu no estás nada mal -comenté, él sonrió.

-¿Nerviosa?

-A mil -murmuré, mis manos estaban frías y sentía temblar, pero es que primera vez que iría a pasar la navidad con alguien, a una cena donde nos reuniríamos como una familia que no tenía nada que ver con mi religión.

Obviamente estaba muy nerviosa.

Más aun cuando sabía que estaría su tía June, para nadie era un secreto que yo no le caía bien y para empeorar la situación, ella tampoco me caía nada bien, era muy triste porque ambas amábamos mucho a la misma persona y Rogan nos quería a ambas en su vida.

Tal vez si ella no fuera tan... no sé, ¿posesiva? Puede que nos llevaríamos mejor, de igual forma le compré un regalo, unos zarcillos de oro que lo podría usar en cualquier ocasión, también había comprado otros regalos para los demás después de todo era una noche de armonía y regalos, o al menos eso había visto en televisión.

Mis padres me esperaban allá en casa desde hacía una semana cuando salí de la universidad por las vacaciones de navidad y finalización del año, pero les dije que iría después, se suponía que era una charla donde debía decirles que ya no iba a casarme con Brandon, y me iría de ahí para n volver, ahora iba a mantenerme sola, claro, los estudios los pondría en pausa, pero poco a poco cumpliría mis metas, poco a poco ordenaría mi vida, ahora con la publicación de mi libro esperaba que todo fuera un poco más fácil, estaba emocionada por la aceptación que estaba teniendo, era un dinero extra que me ayudaría muchísimo.

Faltaban 4 días para la última competencia de boxeo donde se decidiría quien era el campeón mundial, en 2 días Rogan tomaría un avión y se iría de la ciudad, no me había invitado a ir con él pero si lo hacía dudaba en ir, tenía aún mucho trabajo con mi emprendimiento de ropa y cosas pendientes por hacer.

Ya en este punto de mi vida, veía lo manipulada que fui, no solo por mi religión, sino por mi entorno, porque querían que fuera feliz haciendo lo que a ellos les hacía feliz y les traía paz, pero a mí no me traía paz, me traía tormento.