BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

XVI. Justo así, mi amor.

Capítulo 16

 

ROGAN BROWN

Desde niño supe que había algo raro en mí, bueno, en mí no; en mi organismo. Los desmayos eran frecuentes, la mayoría del tiempo me decían que estaba pálido y me sentía completamente indispuesto, sin ganas de levantarme a hacer nada; como si me faltara fuerzas. Todo sucedió en mi adolescencia cuando me diagnosticaron el síndrome de Von Willebrand, me explicaron que era un trastorno hemorrágico de por vida, significaba que la sangre no coagulaba bien, es una enfermedad hereditaria, que por lo que pude enterarme probablemente heredé de mi abuelo por parte de papá… un padre del que no sabía nada.

Tuve que aprender a vivir con eso, cada pequeño sangrado se volvía intenso y parecía que me había hecho una herida de gravedad, cada vez que tenía un golpe las marcas permanecían en mi piel, era una enfermedad con la que tuve que aprender a vivir, algunas veces perdía fuerza, aún más estando en el boxeo.

Pero no todo acabó ahí.

Comencé a presentar diversos síntomas; muchos más, que mostraban que tenía algo más que solo Von Willebrand, muchas veces afectaba mi equilibrio, tenía dolores de cabeza insoportables… hasta que descubrieron que tenía un tumor alojado en un sitio muy complicado de mi cabeza como para saber si era benigno o maligno; no sabían si eso podía matarme, aun así si el tumor no crecía no había riesgo, así que había estado viviendo todo este tiempo con eso.

 

MOE BEKER.

Estaba en shock, procesando lo que me había dicho Rogan, él se veía siempre tan duro, fuerte… indestructible, no parecía que padecía de nada, sentía que no podía salir del shock de la noticia, había sido muy inesperado.

— ¿Por qué no habías querido decírmelo? —pregunté intentando no parecer enfadada, pero me molestaba un poco que me hubiera ocultado algo tan importante.

Rogan permaneció en silencio y supe que realmente le había costado mucho decirme todo esto, así que me acerqué a él colocando una mano en su espalda, él alzó la vista hacia mí, parecía agotado.

—Moe, no quería que me tuvieras lastima —dijo—, odio que la gente me tenga lastima.

¿Lástima? Por Dios, ¿Cómo tener lástima del hombre que me cuidaba como si fuera lo más preciado para él?

—No te tengo lástima, por favor —giré los ojos—, yo… también tengo una anomalía.

Frunció débilmente el ceño, no quería hablar de esto, pero Rogan se había abierto conmigo, necesitaba también hacer lo mismo.

— ¿Además de tener cara de mono? —bromeó. Lo miré con mi mejor cara gélida y él soltó una carcajada para agregar: — Perdón, perdón, es un tema serio. ¿Qué no puede ser perfecto en ti?

Pestañee un par de veces sintiendo sonrojarme, realmente él podía hacerme sentir diminuta y amada con apenas una frase.

—Veo gente muerta —solté.

Rogan soltó un bufido burlón.

—Ja ja —murmuró y al ver que no me dio risa ni parecía bromear, su gesto se volvió incrédulo—. No voy a caer en esa broma.

 —No es broma —me encogí de hombros observando su expresión, él permaneció incrédulo por varios segundos y luego al ver que hablaba en serio murmuró: