BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

V. Energía Artificial

MOE BEKER

Me sentía agotada, no había podido dormir casi nada porque había cosido toda la noche encargos y prendas de vestir, pero al menos había terminado todos para poder envolverlos y tenerlos listos, fui a llevarlos a las residencias y volví a la habitación cuando ya iban a ser las 8 de la mañana. Ariana seguía durmiendo, a ella no le molestaba el ruido de la máquina de coser porque se colocaba unos tapones para los oídos, además de que tenía el sueño profundo.

Me sentía completamente agotada.
Tal vez era mi falta de sueño que me volvía extraña, había pasado por la cafetería a comprar una gran taza de café cargado y me lo tomé en el camino, prácticamente funcionaba con energía adulterada, así que tomé la caja guardada en mi closet y corrí lanzándome sobre Ariana para despertarla, ella se removió soltando un gruñido, pero cuando frunció el ceño y se sentó en la cama, me aparté para tenderle la caja con el regalo que le había comprado.

—¡Feliz cumpleaños, Ari! —grité.

Sí, definitivamente era energía adulterada en mi sistema.

—¡No debiste! —gritó Ariana tomando la caja y quitándole el envoltorio con una enorme sonrisa plasmada en su rostro—, bueno sí debiste, eres mi amiga y es mi cumpleaños, si no me regalabas nada, entonces no iba a volver a hablarte.

Como no, ya la conocía.

Le había regalado un uniforme de enfermera, ella había mencionado muchas veces que necesitaba uno nuevo, así que le había hecho uno con muchos detalles rosas y fucsias como ella lo quería, obviamente le encantó. Se suponía que hoy iríamos al parque acuático, solo las dos, ella comenzó a arreglar las cosas que llevaría mientras yo seleccionaba unos documentos que le tenía que enviar a mi jefa de la editorial rápidamente, hoy quería relajarme sin trabajo pendiente, o al menos sin trabajo pendiente hasta mañana que tenía que ir a la editorial, ni siquiera podía respirar los domingos, pero todo tenía un fin; hacer mucho dinero, así que terminé de enviar el correo con los documentos que elegí y arreglé mis cosas.

— ¿Lista? —Dijo Ariana—, Alexander ya está afuera.

Un momento.

¿Había escuchado bien?

— ¿Alexander? —Repetí incrédula—, habías dicho que iríamos las dos.

—Uhm, ¿sí lo dije? —Ariana abrió la puerta y yo la seguí— pero él me dijo que quería ir, no iba a decirle que no, ya sabes que Alexander no es de... divertirse.

Sí, ya lo sabía, él era de esos estudiantes de derecho sin mucho sentido del humor que parecía tomarse las cosas siempre de manera muy seria, pero igual le tenía mucho aprecio, se suponía que iba a ayudarme en romper mi compromiso, así que me convenía que fuera con nosotras, necesitaba hablar con él.

Nos montamos en la camioneta, Alexander iba manejando luciendo sus lentes de sol, lo admitía, Alexander era muy guapo o tal vez era ese aire de intimidación que irradiaba a su alrededor. Ariana iba hablando de lo horrible que habían sido sus exámenes últimamente cuando de repente le entró una llamada y al colgar dijo:

—Ya están allá.

—Vaya, que rápido —expresó Alexander.

¿Están?

¿Por qué sentía que me estaban ocultando algo?

—Ariana —mencioné, ella pareció congelarse en el asiento de al frente, noté que evitaba mirarme—. ¿Quiénes más van?

Alexander me miró por el retrovisor y luego miró a Ariana con una sonrisa irónica antes de decir:

—¿No te dijo que iban Rogan y nuestros padres?