BROKEN (Libro 1 y 2)[Completo]

Capítulo 13: La Primera Rebeldía

Tardé unos segundos en reaccionar y llevé una mano a mi mejilla, no podía creer que él me hubiera puesto una mano encima. Brandon ni siquiera me había besado porque se suponía que era un pecado y con eso me demostraba respeto, pero sí me había abofeteado, definitivamente la imagen que siempre tuve de él se terminó de despedazar frente a mis ojos cuando di un paso atrás y vi como Brandon mantenía su expresión enfadada y sin arrepentirse de lo que había hecho.

Porque él no se arrepentía de nada, él creía que debía corregir mi comportamiento y que yo era la que estaba equivocada.

De repente alguien rozó mi cuerpo echándolo hacia atrás y solo vi el reflejo de su puño cuando impactó contra el rostro de Brandon, todo fue tan rápido que apenas reaccioné cuando vi a Brandon caer al suelo y a Rogan de pie junto a él, su respiración agitada, lucía enfadado, se había cambiado de ropa, ahora lucía una franela y unos blue jean, él se volteó hacia mí, sus ojos azules examinando mi rostro con preocupación.

—¿Estás bien? —murmuró Rogan, afirmé con la cabeza sin poder entender de dónde había salido.

—¿Qué te pasa? —gritó Brandon enfadado levantándose del suelo, un lado de su rostro estaba rojo donde Rogan lo había acabado de golpear, posiblemente no tardaría en hincharse.

—¿Qué te pasa a ti, hijo de puta? —dijo Rogan dándole un empujón ocasionando que Brando diera un traspié—, ¿cómo te atreves a golpear a una mujer?

—Ese no es tu problema —Brandon estaba tan molesto que también le devolvió el empujón.

 Rogan se preparó para darle otro golpe, pero yo lo agarré del brazo sintiendo que iban a matarse, o más bien que Rogan iba a matarlo, su rostro estaba tan rojo que parecía temblar, estaba tan enfadado que me dio un poco de miedo.

—Espera, Rogan —supliqué—, detente.

Él me miró por unos segundos y pareció frenarse un poco pero parecía a punto de explotar, sin embargo Brandon miraba de mí hacia él sin comprender, posiblemente enfadándose aún más porque tuviera un amigo hombre.

—¿Quién es este tipo, Moe? —dijo Brandon señalando con un gesto de la barbilla a Rogan.

—El que te va a tirar los dientes si no desapareces de mi vista —dijo Rogan entre dientes, su semblante completamente tenso, no lo había visto así ni siquiera en el ring.

—¿Qué? ¿Quieres volver a pegarme? —lo provocó Brandon comenzando a empuñar las manos— ¡Pégame, ven si te atreves!

Brandon no sabía en lo que se estaba metiendo, yo había visto como Rogan noqueó por completo a un tipo musculoso y atemorizante, Brandon no iba a poder sobrevivir a un golpe como ese, todavía me preocupaba ese idiota, no quería que lo mataran.

—Oh —Rogan soltó una ligera carcajada entre dientes que parecía completamente aterradora—, estoy muy seguro de que me estás retando a hacerte papilla para bebé.

  Rogan se soltó de mi agarre para dar un paso hacia Brandon, pero no tuve más opción que colocarme en frente de él y colocar mi dos manos en su pecho para poder detenerlo, me sentía como si intentara sostener una pared a punto de demoler todo a su paso, nunca lo había visto tan furioso, pero Ariana me había advertido que Rogan cambiaba cuando se enfurecía y temía que se saliera de control.

—Rogan, no lo hagas, no dejes que te provoque —dije, sin embargo él no me veía, tenía la mirada fija en Brandon—, vales mucho más que ese idiota.

Llevé las manos a su cara en un último intento de que me viera y por fin sus ojos azules levemente irritados bajaron a mirarme, pareció volver en sí y calmarse un poco, pero todavía podía sentirlo temblar de impotencia.

—¿Qué? —Escuché la voz de Brandon a mis espaldas— ¿A quién estás llamando idiota, Moe? ¿Por qué defiendes a este tipo? ¿De qué lado estás?

Obviamente del tuyo no.

 —Brandon, basta —dije entre dientes apenas volteando—. Rogan es boxeador profesional, así que deja de actuar como un idiota y lárgate de aquí antes de que llame a la policía o él te parta la cara.

—Se supone que debes defenderme a mí —continuó Brandon indignado—, ¡serás mi esposa!

Me voltee hecha una furia y pelee con el anillo que estaba en mi dedo hasta que me lo logré sacar, y sin pensarlo se lo lancé, él se sobresaltó pero lo agarró cuando chocó contra su pecho, sus ojos avellanas completamente anonadados.

—¡Mi culo será tu esposa! —Grité— ¡Lárgate de aquí! 

  Pude ver como Brandon pareció resistirse todavía sorprendido por mi actitud, pero finalmente comprendió que los dos estábamos contra él y que realmente yo iba a cumplir mi promesa de dejar que Rogan lo golpeara y luego llamar a la policía, se limitó a apretar la quijada dándome una última mirada antes de ir al estacionamiento.

—Esto no se quedará así —lo escuché refunfuñar. Observamos en silencio como se montó al auto y salió de la universidad, era muy de noche, de seguro se estaba hospedando en un hotel, no creía que se iba a devolver a New Hilton a esta hora.    

Pasé una mano por mi mejilla, pulsaba de ardor donde Brandon me había abofeteado, sin embargo mi único consuelo era que él había recibido un golpe peor. 

 —¿Te encuentras bien? —preguntó Rogan luego de varios segundos donde todo pareció calmarse.

  Negué con la cabeza a su pregunta, todo estaba muy mal, se suponía que nuestro matrimonio era algo que debía pasar desde siempre y sabía que estaría en grandes problemas por lo que acababa de hacer, pero me dejé llevar por la rabia, jamás creí poder reaccionar de esa manera, nunca lo había hecho antes.

 Rogan pasó una mano por mi espalda, me sobresalté un poco porque la camisa dejaba parte de mi espalda al descubierto y él tocaba directamente mi piel, pero no le di importancia y me dejé arrastrar cuando me atrajo contra su pecho envolviéndome en sus abrazos, podía sentir su corazón palpitar contra mi oreja, su ritmo también estaba calmándose.

—Me siento tan estúpida —murmuré, Brandon me había mostrado su verdadera cara y posiblemente también sacó a la verdadera Moe.

—No eres estúpida —dijo—, solo estabas con personas que te hicieron sentir estúpida solo porque son más estúpidas que tú.

—Siento que me llamaste estúpida —murmuré, aunque sabía que no había sido así. 

Rogan reprimió una carcajada pero no respondió, solo bajó su cara y colocó su mejilla contra la coronilla de mi cabeza, ahora me sentía completamente envuelta y bastante protegida, tal vez era lo que él quería que sintiera, que no estaba sola. Inhalé el olor de su camisa, era una extraña mezcla entre menta y limón, no sé cuánto tiempo estuvimos así, pero me sentía más tranquila, ya ni siquiera me dolía la mejilla. 

—Ven, vamos adentro —susurró Rogan—, está comenzando a llover.

No me había dado cuenta que había comenzado a llover, posiblemente porque su cuerpo me envolvía, me separé de él dando un paso hacia atrás y dudé por un momento porque siempre la psicología de recuerda lo que eres estaría en mi mente, Rogan pareció notarlo.

—¿O prefieres que me vaya?

Negué con la cabeza, lo menos que quería era que se fuera.

—Quédate, por favor —susurré sintiendo el cosquilleo en mis mejillas, jamás me hubiera imaginado pedirle algo así. 

Invitarlo a mi habitación, solos.

Sus ojos azules grisáceos pasearon por mi rostro, sus labios se estiraron en esa ligera sonrisa que siempre parecía atraerme, y ambos entramos al edificio intentando no hacer mucho ruido porque después de todo, estaba prohibido que los chicos entraran aquí, pero realmente, ya nada me importaba. 

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